Todo lo que no ves

Que yo recuerde, hace bastante que no leo a esta autora, y recordaba que escribía romántica. Ya sabéis que no es mi fuerte, por eso no esperaba gran cosa de esta novela, una lectura pasajera y ya. Madre mía, qué equivocada estaba! Es una lectura que aunque tiene mucho de romántico, me ha tenido tan en tensión y en vilo que aprovechaba cualquier resquicio de tiempo que tuviera para seguir afrontando su lectura y viendo como se desarrollaban las vidas de unos personajes que ya os adelanto, os calarán hondo.

Estructuralmente, la novela está dividida en varias partes, con lo cual se hace muy fácil de leer porque todo está muy organizado y mascadito, como digo yo.

La primera parte me ha parecido simplemente terrorífica. He estado sufriendo muchísimo, la autora hace que te metas en la situación que te plantea hasta el fondo y la vivas intensamente. Vamos a conocer al matrimonio Bigelow, el típico matrimonio perfecto de América, con un padre con una exitosa carrera, una madre abnegada, que se desvive por su familia, una casa de revista que sería la envidia de cualquiera, unos hijos (la parejita, Zane y Britt) que son dos amores. ¿Qué es lo que no vemos? Todo lo que esconde toda esa perfección, la relación no ya tóxica sino simplemente enferma de los padres, y una manera de vivir que es casi imposible de creer. Los hijos serán aquí nuestros héroes. No quiero contar mucho más, porque no hay manera de expresarlo con palabras, sólo os diré que ocurre algo que desencadena que todo este castillo de naipes caiga y cambie la existencia por completo de los 4 personajes que ocupan esta primera parte.

Pasamos a la siguiente parte y han pasado muchos años, y como os decía la vida de estos cuatro personajes y algunos más aledaños han dado un vuelco enorme, después de esa noche nada es como era, ahora Zane es un abogado de éxito, su hermana también trabaja y Emily, la tía de ambos, que está casada con alguien que se puede decir que les salvó la vida, se ocupa del negocio familiar de bungalós que no va nada mal del todo pero que como todo negocio, podría mejorar. Zane quiere volver a su lugar de origen y asentarse allí, con su "familia" aunque le siga reconcomiendo todo su pasado, pero quiere apostar por su futuro cerca de los suyos, y por eso va a poner allí un despacho de abogados. A la vez vamos a conocer a Darby, una chica que viene huyendo de un lugar a la que no le ata nada, y de un pasado triste y que quiere olvidar, y ha pensado que Carolina del Norte es un buen lugar para empezar de nuevo, y si no le convence puede seguir su camino hasta que encuentre un sitio donde volver a ser ella misma. Y por cosas del destino elegirá los bungalós de Emily para hospedarse y empezar a trazar un plan de negocio para ganarse la vida.

¿Qué puedo decir de Darby? Simplemente me ha encantado! Después de lo que ha vivido, lo luchadora que es, como quiere resurgir de sus cenizas, lo capaz que es de poner patas arriba el lugar a donde llega y a todos lo que le rodean, en varias ocasiones los va a sorprender a todos, incluído al lector. Su perseverancia, su ironía y sentido del humor... Me ha parecido un personaje genial que casa perfectamente con Zane, ya que los dos han vivido algo similar, tienen mochilas a su espalda y los dos se calan el uno al otro perfectamente cuando se conocen, por eso es normal que entre ellos surja una amistad por la que paseará el lector hasta llegar a vivir muchas cosas juntos, tanto buenas como malas y que formará parte de sus vidas ya unidas sin remedio debido al pasado de ambos, que como siempre en estos casos, volverá con toda la fuerza del universo para ponerlos a prueba.

Darby es paisajista y hace auténticas maravillas. En los bungalos de Emily crea paisajes impresionantes con los que el negocio aumenta exponencialmente y todo el mundo se vuelve loco. Todo el pueblo quiere que Darby vaya a sus casas, arregle sus jardines, les construya nuevos espacios, toda esta parte que en principio puede parecer aburrida, a mí me ha parecido super interesante, me ha gustado muchísimo como la autora ha ido contando el trabajo de Darby, como ha montado su negocio, las plantas que iba añadiendo a los lugares, el equipo que contrató, los materiales que usaba, como un jardín que no tenía ni "chicha ni limoná" acaba siendo un auténtico Edén... Las descripciones son maravillosas, te traslada como por arte de magia a un lugar que antes no tenía nada y que de repente tiene una cascada, unos árboles nuevos, un montón de flores preciosas, un suelo de arcilla por donde aparece un musgo de un verde super potente e incluso mesitas con gnomos y macetas que lo hacen todo maravilloso. Me quedaba embobada leyendo estos pasajes porque te lo puedes imaginar perfectamente, como se iba construyendo todo, además, la autora lo va mezclando con diálogos con los clientes, presupuestos, e incluso algún percance con algunas personas que lo hacen todo más interesante.

Nora Roberts sabe aunar en una única novela historia familiar, bastante suspense, y romance. Y todo ello sin que se note raro o nos liemos, me parece que todo está muy bien hilado, no nos perdemos en ningún momento y todo tiene el equilibrio justo. Por ejemplo después de un momento grande de tensión la cosa se relaja con un momento familiar bonito, pero a las otras páginas, alguna de las otras tramas que hay abiertas cobra fuerza para volver a poner en peligro a nuestros personajes y dejarnos otra vez sin aliento. Los personajes y situaciones se entrelazan perfectamente y aunque algunas cosas o "secretos" son previsibles esto no hace que la novela decaiga ni nos decepciene ningún momento. Y el final me parece muy bueno, como he dicho algo predecible pero la verdad es que funciona porque nos deja pegados a las páginas esperando ver qué sucede, si se cumplen los peores designios o si finalmente todos pueden rehacer sus vidas. El resultado de todo esto? Que no podemos dejar de leer!

¿Los personajes? Ya te he hablado de Darby pero me parecen todos muy importantes y con mucho peso en la historia, todos están muy bien perfilados y nos provocarán todo tiempo de reacciones. Desde la maldad de Graham y Eliza que es imposible de creer, la empatía que nos provocan los niños, esos adultos cuerdos que lucharán por ellos, y ya de mayores, la ternura que provoca Zane, la prole que va creciendo, Emily, tan buena y tan importante en la historia, esos malos que nos pondrán los pelos de punta. Sin duda los personajes son uno de los puntos fuertes de esta novela.

En resumen, si quieres conocer un pueblo en el que las familias no son lo que parecen, y de cara a la galería son de una manera pero hay muchas "aguas subterráneas" podridas que lo estropean todo, con una historia de amor preciosa, con personajes fuertes y potentes, que tienen una evolución brutal pese a todo lo que les ha pasado, en donde la esperanza, y la búsqueda de un futuro que sustituya a ese pasado que les robaron está por encima de todo. Si buscáis una historia que os rompa por dentro pero en la que la amistad, la familia verdadera que es la que encuentras, no en la que has nacido, sean super importantes, con un canto al futuro que está por llegar, tienes que leer Todo lo que No Ves.
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Nora Roberts nos ofrece una historia ambientada en Carolina del Norte en la época actual. Podemos encontrar un drama familiar, romance y un pequeño misterio.

La novela está dividida en cuatro partes. La primera está dedicada a la infancia de Zane. Los protagonistas se conocen en la segunda parte, cuando Darby se muda a Lakeview y Zane regresa a casa.

A partir de ese momento vemos como ella va encontrando su hueco en el pueblo y entre la familia de Zane. Darby va haciendo amigos y profundizando su relación con Zane.

La primera parte es muy emotiva y te atrapa, sufres con esos niños y odias a quien les hace daño. La segunda parte está dedicada a conocer a Darby, su pasado y su vida actual. También conocemos el presente de Zane, su hermana y su tía.

A partir de la tercera parte tenemos varios misterios. Aunque son algo predecibles, y nos sorprende poco, sigue siendo muy interesante y adictiva.

Aunque esperaba que la novela tuviera más misterio, he disfrutado mucho con la historia. El ritmo es ágil y Nora Roberts nos vuelve a demostrar que es muy buena en lo suyo.

La narración es muy fluida y la descripción de personas y lugares es perfecta. Parece que estás allí y hasta te puedes imaginar los bungalows y los jardines que diseña Darby.

Al estar ambientada en pueblo pequeño también conocemos parte de las vidas de los lugareños.

la autora siempre aprovecha para hablamos de los trabajos de sus protagonistas, y en esta ocasión no es diferente. Pero todo el tema del paisajismo es entretenido y nada aburrido.

Me ha gustado mucho la novela, no en vano es de una de mis autoras favoritas. A pesar de tratar un tema muy duro, como es el maltrato familiar, no se regodea en los detalles morbosos. Hace que comprendamos a las víctimas, que a veces callan por miedo y necesitan mucho valor para denunciar a sus agresores.

Mis novelas favoritas de Nora Roberts son las independientes de suspense romántico, que no me suelen fallar. Pero también disfruto con sus trilogías, y pronto me pondré con algunas de las que tengo en la pila de pendientes. Os animo a darle una oportunidad a este libro o cualquiera de la autora.

He leído muchísimos libros de Nora Roberts y siempre han logrado quedarse en mí. de una u otra manera. Reconozco que para mí es lo que llamo una autora segura, leer un libro de Nora es saber desde antes de empezar que va a ser una buena lectura. Así que aquí jugaba un poco con ventaja. Eso sí, no esperaba que me fuera a gustar tanto. Tantísimo. Y que lo fuera a disfrutar como lo he hecho.

Nos encontramos con una trama sencilla, pero algo compleja a la vez, que nos va llevando entrelazando personajes, historias y situaciones entre sí de una forma magistral. Engancha muchísimo, desde el primer párrafo no pude, ni quise, soltarlo. No puedo, ni debo, dar muchos datos porque estos libros es mejor empezarlos sabiendo lo mínimo porque así se disfrutan más. Ir descubriendo la trama, datos e información a medida que pasamos páginas a la vez que vamos descubriendo a los personajes y, en ocasiones, conocer detalles a la vez que ellos es algo que me encanta. Y Nora Roberts en este sentido lo hace como pocas.

Tenemos personajes muy dañados, pero a la vez fuertes y con mucha luz dentro que irán dejando salir poco a poco. Hay buenos muy buenos, malos, malísimos (al punto de tener ganas de gritar de frustración con ellos), amor, amistad, familia y un entorno idílico al que te entran ganas de mudarte a vivir durante todo el libro.

Reconozco que esto último también me pasa con (casi) todos los libros de la autora. Y es que tiene un don para hacer del entorno un personaje más del libro.

Me ha encantado como han ido evolucionando los personajes, como han crecido, se han rehecho y han usado una experiencia horrible para mejorar como personas y dar luz y color a su trocito de mundo de una forma maravillosa.

Una historia con un canto de esperanza enorme entre sus páginas. Con unos valores preciosos y que te demuestra que de todo lo malo se puede sacar algo bueno.

Un libro que, pese a saber más o menos por donde va a ir, no ha dejado de sorprenderme en ningún momento. Que he disfrutado muchísimo. Que me ha enganchado desde sus primeras páginas de una manera tremenda (dos días me ha durado) y que pasa a mi top 5 de favoritas de la autora. Muy recomendado.

Como con otros tantos libros que he leído de esta autora, Nora Roberts lo ha vuelto a hacer. Me ha vuelto a atrapar entre sus páginas y no me ha soltado hasta que todos los cabos estaban atados.

Aunque me hubiese encantado disfrutar de este libro en un solo fin de semana, como tengo una vida un poco (bastante) ajetreada, lo dosifiqué en una semana. Pero es una historia que bien podría haber leído un sábado/domingo entre mantas en el sofá con un buen chocolate o café mientras me perdía por sus páginas. Lo hubiese devorado en unas horas.

Es otro libro con una trama muy bien hilada e incluso puedo decir que se ha convertido en uno de los favoritos de ella en este año. Profundiza en temas muy importantes como la violencia de género, la educación familiar y el sitio de las mujeres en esta sociedad. Por lo que con ésto ha ganado incluso más puntos, ya que nos da tres puntos de vista: La educación parental, los sentimientos infantiles y el matrimonio. En estos tres aspectos nos encontraremos diferentes opiniones que harán que nos encontremos con multitud de escenas que ocurren todos los días en nuestra sociedad.

Uno de los términos que utilizan dos de los protagonistas es el que puede explicar muy bien la relación del título con la trama que se lleva a cabo: corrientes subterráneas. Esas cosas que ocurren y que nadie ve. Dentro de casa, a solas con alguien. Que burbujean bajo la superficie y que nadie más que los implicados ven, a punto de explotar y que solo las sufre quién está ahí y lo ve con sus propios ojos.

Al contrario que en algún que otro libro de Nora, la relación sentimental entre dos de los personajes se fragua un poco más a fuego lento, con diferentes aspectos entremezclados de sus vidas pasadas y presentes. Nos vamos a encontrar con personajes muy bien definidos, con sentimientos reales y con unas ganas enormes de cambio. La vuelta a construir confianza en la vida, en volver a creer en uno mismo y en que se puede salir del dolor que no se ha producido uno mismo, sino otras personas a las que crees que querías. Y que los puentes están ahí para ser tendidos, entre todos los personajes hay una comunidad que quiere ser feliz y vivir en paz, que quieren ser fuertes teniéndose unos a otros y enseñando al lector que no todo es malo cuando comienzas de nuevo, que hay gente que está ahí para siempre para ayudarte a salir adelante.

El abuso, ya sea verbal, emocional o físico, no está bien de ninguna de las maneras. Y en este libro nos lo enseñan, lo sacan a la superficie y nos muestran como de cruel puede ser. Pero también nos muestra que se puede salir adelante aunque uno crea que está acabado y que es mejor morir que buscar ayuda o seguir sufriendo día sí y día también.

De lo mejor que he leído este año de Nora

Es el primer libro que leo de la autora y ya me estoy informando para leer más porque me ha encantado.⠀⠀
Nos encontramos con un suspense romántico en el que nada es lo que parece.⠀⠀
Arranca en las navidades del año 1998 en Lakeview con la familia Bigelow como protagonista. A raíz de un suceso que ocurre el 23 de diciembre, todo cambia para ellos y la verdad sale a la luz.⠀⠀
El protagonista principal es Zane, un adolescente de 16 años que ve cómo su vida da un giro de 180 grados. de 1998 pasamos a 2019 y vemos la evolución de todos los personajes y de su vida después de aquel suceso traumático. Conoceremos a Darby, una chica que busca empezar de 0 y elige Lakeview para probar suerte. ⠀⠀
Me ha gustado mucho la madurez de los personajes y lo bien que están construidos.⠀⠀
Todos tienen un pasado dramático y me quedé impresionada sobre cómo canalizan lo malo para transformarlo en bueno. La vida siempre da una segunda oportunidad a quien la sabe aprovechar y en este libro, la autora nos lo quiere dejar claro.⠀⠀
La intriga, los secretos, el misterio y el amor están servidos en esta novela en bandeja de plata. Y nos señalará la importancia de la familia, la amistad y la lucha por seguir siendo uno mismo.⠀⠀
Cuando parece que todo va bien, pasa algo, hay un giro que te corta la respiración y te mantiene en tensión hasta el final.⠀⠀
La ambientación es increíble y adoré ese pueblo y a sus gentes. ⠀⠀
Todo tiene sentido, no deja ningún cabo suelto y el romance se cuece a fuego lento y en coherencia con los traumas de los protagonistas. Me ha gustado muchísimo y os animo a que lo leáis.⠀
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