Los años de peregrinación del chico sin color

Por más que ocultemos los recuerdos, jamás podemos borrar la historia.

La vida es como una compleja partitura. Está llena de semicorcheas, fusas, signos raros, anotaciones indescifrables. Leerla correctamente es una tarea ardua y , aunque uno lo consiga, no siempre la interpreta de la manera correcta ni la valora en su justa medida.

Los corazones humanos no se unen sólo mediante la armonía. Se unen, más bien, herida con herida. Dolor con dolor. Fragilidad con fragilidad. No existe silencio sin un grito desgarrador, no existe perdón sin que se derrame sangre, no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida. Ésos son los cimientos de la verdadera armonía.

En este mundo existen colores buenos, deseables, y colores que transmiten malas vibraciones. Colores alegres y colores tristes. Hay personas con un halo intenso y otras con un halo difuso.