Es un libro que resulta una caja de sorpresas porque al leer su sinopsis esperas encontrarte ante un thriller o un misterio y nada más lejos de la realidad, es un libro que yo catalogaría como divertido y humorístico. Toda la trama comienza cuando el protagonista masculino se despierta en Barcelona con un billete de tren en el bolsillo y no recuerda nada, ni siquiera su nombre. A partir de ese momento intentara encontrar respuestas a quien es, que hace allí… En medio de todo esto, se le unirá una joven que también está en su misma situación y juntos deciden emprender un viaje de vuelta hacia el lugar donde creen que encontraran las respuestas al porqué de su estado. Está escrito en primera persona desde la perspectiva del protagonista masculino, quien nos va narrando las situaciones que le suceden y las personas con las que se cruzan en la búsqueda de su pasado. El autor nos presenta a dos protagonistas, sobre todo el masculino, muy ingenuos, casi “infantiles” diría yo, fruto del hecho de no acordarse de nada. Esto da lugar a un libro con situaciones divertidas y a diálogos ingeniosos con toques graciosos y a veces hasta picantes, en los que cuando lees lo que dicen los protagonistas no puedes parar de reír. Es un libro ligero y ágil, muy fácil y rápido de leer, que entretiene en él que, según vas leyendo, te planteas mil conjeturas y suposiciones hasta llegar al final. Un final que para nada es previsible, al menos yo ni me lo imaginaba, y que te sorprenderá sin duda a la vez que te sacara una sonrisa. Os lo recomiendo si queréis un libro corto, con una historia sencilla, surrealista pero a la vez divertida y fácil de leer. Un libro perfecto para pasar una tarde entretenida. + Leer más |