Ya sé por qué me casé contigo. Es muy simple. Un verbo conjugado en tres tiempos. Te amaba. Te amo. Te amaré.
|
Ya sé por qué me casé contigo. Es muy simple. Un verbo conjugado en tres tiempos. Te amaba. Te amo. Te amaré.
|
Éramos perfectos. Tan perfectos que incluso en el final lo fuimos: un fracaso perfecto.
|
El matrimonio es como una flor. Uno tiene que ocuparse de él cada día, cultivarlo, dedicarle amor, alimentarlo...
|
Comprender que amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día.
|
¿En qué año se publicó?