Entrebrumas

Leí este libro porque parece que es algo así como un " texto fundacional" de la fantasía épica. Hope Mirrlees inspiró a gente del calibre de C.S Lewis ( las crónicas de Narnia) o al mismísimo Tolkien.
Pues...al terminarlo concluyo que ya no estoy para estos trotes😕. Después de años y años amando el genero ( incluso a mi marido lo llamo " el hobbit"), me doy cuenta de que ya no me hago pis encima de la emoción, si leo estas simples y poderosas palabras " G-A-N-D-A-L-F  E-L  G-R-I-S"😕. No sé si es porque estoy mas vieja o porque me vengo de enojar mucho con Sanderson, pero la cuestión es que este libro va a pasar por mi vida sin pena ni gloria.
Ahora, Hope Mirrlees tiene la culpa de mi desencanto? Definitivamente NO. Señor lector, si a usted  aún le gusta el genero fantástico, este libro no solo le gustará sino que va a encontrar usted, una de esas historias " fuertes" que dejan huellas en otros libros. A mí me recordó mucho a " Stardust" de Neil Gaiman.
Entrebrumas es la capital de un país limitrofe con el reino de las hadas, reino al que los humanos temen y desprecian. Todo lo que provenga de ahí, está totalmente vedado. La cuestión es que la cosa se pone chunga el día que el alcalde descubre que su hijo ingirió " fruta de hadas". La fruta de hada es riquisima y muy colorida, y al principio te produce un éxtasis inolvidable, pero después te vuelve loco y te transforma en un completo adicto. Y ahí el tipo se desayuna con que las hadas lograron infiltrarse y que hay un verdadero tráfico de fruta de hadas, acechando a Entrebrumas.
La mayor bondad que tiene este libro es que transmite de forma certera la sensación de sospecha perpetua. El temor de que detras de todo hay un hada haciendo de las suyas, no solo lo siente el protagonista, sino también el lector. Y les aviso que las hadas de Mirrlees poco tienen de la bonita e inofensiva " Campanita" ( Tinker Bell). En este libro, las hadas son unos bichos alegres y desenfadados pero sumamente crueles. Y ni se les ocurra pedirles un deseo porque saldrá mal. Si por ejemplo, tienen una fiesta y piden " poder bailar toda la noche", la condenada hada te hará un hechizo para que bailes sin poder detenerte hasta que te sangren los pies y mueras del agotamiento😕. La magia es bonita pero hay que leer la letra chica.
De todas formas, aunque este libro esté muy bien escrito, como dije, ya no me emociona. Asi que guardaré mi varita de sauco y colgaré mis alitas rosas, porque esto ya no es para mí. Fantasía: Sayonara👋.

P.d: esta chica perteneció al circulo de Bloomsbury y fue amiga de Virginia Woolf...asi que, síp, como se imaginarán, está muy bien escrito.

P.d: me enoje con Brandon Sanderson porque va a extender aún mas " Nacidos de la Bruma"😑. Se le ve el plumero😑. Lo unico que quiere es juntar plata para redecorar la casa de campo😑. Por mas bien que escriba, transforma algo hermoso en un mero intercambio mercantil y para mi abusa del lector😑. Ni hablar de Rothfuss o George Martin😑

Ha sido una grata lectura que me ha sorprendido y gustado más de lo que me esperaba.
La historia te atrapa desde el primer momento con una buenísima y completa introducción de las tierras de Dorimare con sus habitantes, costumbres y folclore, tomando como base el anglosajón.
Los personajes están bien definidos con un narrador omnisciente que nos permite conocer hasta sus pensamientos excepto con algunos personajes los cuales están rodeados de un halo misterioso. Me ha gustado mucho que los habitantes de Entrebrumas tengan incluso expresiones propias de su tierra, refranes e insultos como por ejemplo: “¡Por la cosecha de las almas!” o “¡Hijo de hada!”.
Hay que reconocer que la trama no es veloz y la acción es verdad que pasa a cuentagotas, pero todo está tan maravillosamente escrito que si te metes de lleno en la historia no es algo que moleste, al contrario, lo disfrutas.
En cuanto al final tan sólo puedo decir que una parte me ha gustado mucho aunque otra no tanto, pero que si se mira en conjunto es una buena obra que claramente marca los inicios de la novela fantástica.
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Había leído que era una novela precursora del género fantástico y venía precedida de muy buenas críticas asi que no me pude resistir.
Realmente no es una novela fantástica al uso, es mucho más. Las hadas y el mundo mágico ponen de manifiesto las carencias de una sociedad que ha desterrado lo diferente y se parapeta tras un férreo culto a la ley. En esa sociedad la poesia, la sensibilidad y la belleza son sospechosas como lo es la temida fruta de las hadas que hace perder la cordura a quien la prueba.
En suma un bello relato muy recomendable para quien quiere perderse, como el alcalde de Entrebrumas, para poder encontrarse.

Es un libro difícil de encontrar, pero algunas librerías son mágicas. Tan mágicas como este libro. Se lo puede etiquetar como género fantástico, aunque, como siempre, el género tiene esa increíble capacidad para tratar otros temas. En este caso, Entrebrumas es una ciudad habitada por personajes pintorescos, que están debajo de un rígido sistema de leyes (algo muy importante en el relato) y que se ven sorprendidos por el ingreso de fruto de la hadas. Esto está prohibido por el efecto que tiene en las personas. de ahí en más, el libro pasa de ser lo que al principio parecía una especie de The Lord of the Rings a una historia casi detectivesca, con toques de humor, en donde se intenta descubrir quién está facilitando la entrada de mercadería proveniente del País de las Hadas.

Si bien no logró engancharme del todo (recuerdo que en algunos momentos se me hizo un poco pesado), no fue una pérdida de tiempo. Hope Mirrlees es una autora que merece más atención.

Siempre me han flipado las hadas, colecciono desde hace muchos años e incluso tengo pensado tatuarme alguna, así que los libros que traten sobre ellas siempre son bien recibidos.
Este en concreto lo localicé hace un montón, me costó bastante conseguirlo… y ahora lo han vuelto a reeditar. Os animo a pillarlo.
Toca clásico de fantasía publicado allá por 1926.

Además de ser una novela precursora, está considerada una obra maestra por la Asociación Internacional de Literatura Fantástica. Por algo será.

Ojo, no esperéis una novela rollo Campanilla, con magia por todas partes y hadas vestidas con purpurina y alas multicolor y todo el rollo. En absoluto. Lo primero que hay que tener en cuenta es la época en que fue escrita para ser conscientes del tipo de fantasía que nos vamos a encontrar.
Si bien es un poco lento o pausado, la historia que nos cuenta es una maravilla que merece la pena descubrir.

Estamos en el país de Dorimare, más concretamente en Entrebrumas, una ciudad mercantil próspera y bien situada que en su día rechazó la influencia del País de las Hadas, con su caos y alegría y lo que eso conlleva… pues llegan frutos de contrabando que por supuesto están prohibidos.
Quien come estos coloridos frutos, cambia por completo su comportamiento y además sufre un exceso de alegría, euforia y creatividad a raudales, básicamente lo que llaman “el mal de las hadas”, mal que acaba afectando a un colegio de señoritas de alta cuna. Cuando esto pasa, los afectados son trasladados a una granja hasta que se curen, sin embargo, todas las jóvenes desaparecen sin dejar rastro.
Nathaniel Chanticleer decide tomar riendas en el asunto e investigar, para lo que debe de armarse de valor y adentrarse en el País de las Hadas.

Tenemos una fantasía diferente a lo que estamos acostumbrados, como decía antes, completamente madura y donde lo turbador y extraordinario se dan la mano, dando al lector momentos de convivencia de lo más normalitos y otros tantos con cierto torque perverso y poético.

Si bien es una autora super importante y reconocida en Europa, aquí solamente se ha editado este libro en una ocasión (dos, contando con la que acaba de volver a ver la luz), y la verdad es que es una pena, pues para los que nos gusta el género realmente es una maravilla leerla y conocer su historia llena de descripciones que nos meten de lleno en lo que pasa… y haciéndonos saber que las hadas no son tan buenas como nos pintan normalmente.

Por supuesto, lo recomiendo, es una genialidad.
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Me llamaba la atención que su autora publicase esta novela en los años 20, convirtiéndola es una especie de pionera de la fantasía antes de que se publicase El Señor de los anillos. Por las críticas tan buenas que había leído y su prólogo de Neil Gaiman la verdad es que esperaba otra cosa. No la veo tan maravillosa como todos esos comentarios que he leído, aunque hay que tener en cuenta la época, claro. Aún así, ha sido una lectura entretenida.

Mirrless tiene una escritura florida, poética, usa términos de inglés antiguo y además hace juegos de palabras y todo esto puede hacer que te pierdas un poco si no estás inmerso en la historia. En cuanto a la trama, esperaba la clásica historia de fantasía épica, pero es más "fantasía detectivesca": menos grandiosa, más reflexiva, más de misterio y menos de vivir una gran aventura de esas que cambian al héroe al final. Cuando he reaccionado a esto y cambiado el chip, me ha gustado.

Neil Gaiman es, entre sus más que múltiples facetas, un lector entusiasta y apasionado que transmite toda esa pasión al hablar de los libros que ha disfrutado. Y te la contagia, al menos a mí, que siempre me dan muchísimas ganas de leer esos libros de los que habla.

Así fue con Entrebrumas, publicada en 1926 y considerada la primera novela de fantasía, treinta años antes de Tolkien.

Me ha gustado mucho, está maravillosamente bien escrita y me ha encantado descubrir cómo Stardust, del propio Gaiman, y Jonathan Strange y el Señor Norrell, de Susanna Clarke (autora que también descubrí gracias a Gaiman), claramente se inspiran en ella.