El Golem

No tengo ni idea de lo que acabo de leer.
Empecé este libro hace unos días y lo abandoné porque no entendía nada. Aun así, he estado pensando en él toooda la semana y no encuentro explicación (igual algo entendí inconscientemente). Estaba como atrapada dentro del libro así que, lo he vuelto a leer: esta vez sí, hasta el final.
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- Nos encontramos envueltos en una atmósfera de misterio fantástico con una trama atrapante y enigmática. Hasta ahí todo bien.
- Nos cuentan la leyenda del Golem: una figura de barro, una "hoja mágica", locura y destrucción (es inevitable que no te recuerde a Frankenstein, aunque supuestamente está ligada a la Biblia inspirándose en la creación de Adán). Pero esa no es la historia principal, sino la de la vida de Athanasius Pernath, nuestro protagonista. Y es aquí donde ya no hay nada bien 😂 ¿Está despierto? ¿Soñando? ¿Se le ha ido la memoria o no? ¿Está loco? QUÉ LE PASA.
- El resto de personajes hacen chás y aparecen a tu lado metidos a presión como si los conocieras desde siempre, y no es que estén muy desarrollados, sino muy bien no-explicados, por eso finalmente logras conocerlos. Sí, todo es muy misterioso en este libro.
- Metáforas, simbolismo, espiritualismo, esoterismo, sobrenatural, ocultismo, filosofía...
- Entramos a un mundo onírico bastante entramado. al leer esta historia, cada uno entiende lo que quiere o puede entender y lo interpreta como lo quiera o sepa interpretar. Todo muy místico. Igual tienes que adentrarte en ella para descubrirlo. 😉
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En conclusión: ¿Quiénes somos? Esta obra te lo cuenta, ya que “la mente se purifica a sí misma para revelar lo que ya es de todas formas”. Con los ojos abiertos, nos perdemos una y otra vez, pero con esfuerzo y paciencia, nos atrevemos a cerrarlos. Y entonces vemos. Y salimos del bucle. Y por fin abrimos los ojos.
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«Sólo podemos odiar algo tan profundamente como yo lo hago cuando es parte de nosotros mismos.»

Lo encontré muy aburrido. Personajes apenas descriptos, tramos en que se vuelve difícil distinguir si se habla del presente o el pasado, el Golem que en realidad nunca ocupa un espacio significativo en la narración, y un villano que aglutina absolutamente todos los estereotipos anti-semitas.

Pareciera que es mentira, que lo digo para intentar encajar algo en la reseña, pero no es así. En serio no recuerdo cuándo compré este libro ni lo que me llevó a hacerlo. Sí tengo el recuerdo del lugar donde lo compré, pero nada más: ni día, ni circunstancia, ni nada del tipo. Algo realmente raro para mí que suelo recordar dónde compré o quién me regaló algún libro.

Esta novela, cuenta el mismo Borges, fue la primera que leyó en alemán —no quiero imaginar el nivel de complejidad de la gesta— y lo cautivó siempre, fue tal el nivel de cautivación de Borges que escribió un poema homónimo, y que está más cercano al mito del cual toma el nombre la novela.

Cuenta la leyenda, que en el siglo XVI un rabino que vivía en Praga y necesitaba ayuda en la sinagoga, por medio de métodos cabalísticos logró crean una suerte de autómata de barro que para ser activado precisa de tener inserto un papel con la palabra תמא, emet, “verdad”. Un día el rabino olvida borrar la primera letra del papel para desactivar al golem, pues al hacerlo queda sólo met (תמ), “muerte” y el golem se sale de control y destruye todo lo que se le pone en el camino. Acá termina la relación del mito judío con este libro. No hay nada más, acá no vemos al golem como una versión semita del monstruo de Frankenstein ni nada del tipo. El golem permanece como un rasgo secundario de la novela y es más una suerte de anécdota dentro del gueto judío de la Praga del siglo XIX. Así que, si alguien va a leer el libro esperando encontrar una suerte de cacería, este no es el libro.

El libro es, sobre todo, una narración de la vida cotidiana del gueto judío de Praga durante el siglo XIX, y esto debe ser dicho y tratado con pinzas, pues claramente yo no soy judío —al menos practicante, pues en mi árbol sí se encuentran ancestros de la tribu de Leví— y, al parecer, el autor no llevó a cabo la suficiente investigación sobre el asunto y basó más esto en suposiciones o en lo que se “sabía” de la forma de vida de los judíos en Europa mucho antes del Holocausto. En este contexto, Meyrink nos propone una novela onírica, a veces bastante irracional en la que es frecuente hacerse preguntas del tipo ¿Es real la historia o es parte de la locura del protagonista?, ¿El personaje es el golem? Y toda una suerte de otras preguntas de las que poca o nula respuesta se tiene con el correr de las páginas.

Este conocimiento tangencial del asunto se ve también en la fisionomía que Meyrink atribuye al golem: amarillo, de ojos rasgados… le faltó solo decir que lo habían traído en un barco de la China para remarcar el toque xenófobo de su interpretación de un monstruo, ya por sí bastante temido por los habitantes del gueto.

El verdadero hilo conductor de la historia es el sombrero de Athanasius Pernath, sombrero que por error nuestro protagonista anónimo toma en la catedral de Hradschin y que extrañamente durante un sueño lo hace tomar la identidad del dueño del sombrero. Durante este tiempo van a pasar la mayoría de los sucesos narrados y que incluyen una ida a la cárcel, un asesinato, una traición, amor, muchos sueños raros —sí, los sueños dentro de otro sueño ya se los habían inventado antes que Nolan—. Con todo esto sobre la mesa, queda claro de que la novela más que contar la historia del mítico monstruo, intenta ser una metáfora de lo sobrenatural y lo oculto. Una suerte de fábula sobre la impotencia del hombre ante el inconsciente. Una fábula, eso sí, bastante entramada y con muchas cosas encima que por momentos la nublan.

Nada raro que algo del tipo haya salido de la cabeza de Meyrink, un tipo que dedicó gran parte de su vida a estudiar varias corrientes del esoterismo y que en uno de esos momentos de autodescubrimiento escribió esta novela, que según los lectores de su obra es la más sencilla de abordar y una buena puerta de entrada a su obra. En mi caso personal me encontré con una puerta sin cerrojo ni llave alguna.

Esta novela gótica no es apta para todo el mundo, pues requiere una lectura bastante atenta y es muy común el hecho de tener que devolverse un par de párrafos para lograr entender lo que pasa. Los saltos entre la “realidad” y el mundo de los sueños a veces son bastante imprevistos y de la nada se tiene un torbellino de sucesos en la cabeza o no se entiende cómo se llegó al lugar en cuestión. Sumado a esto, un ritmo bastante irregular, que combina no de la mejor forma una prosa rica que describe con lujo de detalles calles, lugares y fenómenos; con diálogos a veces muy interesantes, pero que otras veces son una simple retahíla de conocimientos cabalísticos y esotéricos de otras creencias.

Con un final un poco esclarecedor, pero bastante apresurado, debo concluir que: el esfuerzo de leerlo no se ve recompensado y de que, si se quiere leer el libro, debe, a lo mejor, hacerse con otro filtro que lleve encima una visión metafísica de la vida, algo de lo que yo carezco al 100.

Recientemente, con motivo de los juegos panamericanos celebrados en Perú, vi un reportaje acerca de la fabricación de la mascota de los mismos.
Esto me remitió al recuerdo de la leyenda del “ Golem “ , un androide insuflado de vida, por un hombre, y del cual se pierde el control, por un error humano,
Revisando la literatura, mitología e historia ,encontré múltiples referencias, que mencionaré al final de este comentario.
La mayor referencia literaria, o la principal y más importante, es esta obra, creada por el Austriaco Meyrinc, uno de los escritores malditos, con una vida tormentosa, desde su origen ilegítimo, y las múltiples facetas negativas sufridas en la vida, cárcel , por fraude, frustraciones depresión, intento de suicidio y otros, que culminaron con el suicidio de su hijo de 24 años, y su muerte al poco tiempo. Estudioso de la cábala, el esoterismo y budista converso ,todo ello influye en su literatura.
En “ El Golem “ utiliza la leyenda, la situa en el Getto de Praga, a quien convierte en el asiento del personaje que aparece cada 33 años, para sembrar el miedo y la mierte entre sus habitantes, narrada por el supuesto Athanasius Pernatt,, al que confunde, desdobla, multiplica,
Aunque el Golem, como tal es solo un personaje insinuado, el magistral manejo de la doble personalidad, del doble, de las ensoñaciones, como aspecto central del relato, y a través de los que crea una turbulencia de personajes, situaciones, saltos en el tiempo, que crean una atmósfera de incertidumbre tanto para los personajes que optan por las consideraciones sobrenaturales, olvidándose de la racionalidad científica, como para el lector ( punto medular del relato fantástico)los hechos pudiesen ser racionales, pero su súbita aparición mantiene la tensión, hasta el final,
Y al centro de todo ello, la presencia de la amada idealizada ( Miriam )
Toda una aventura literaria, fantástica, no exenta de terror y suspenso, al estilo de Frankenstein, Doctor Jekyll y Mr. Hydde,
William Wilson, Pinocho, Axolotl, El hombre de Arena, Aura,
Y que además me llevo a la lectura de los relatos cortos “ veintisiete letras” de Ted Chiang, y “ El tatuaje “ de Junichiro Tanizaki.
Para concluir..” el secreto es un aspecto importante en la literatura fantástica, quien revela los secretos, actúa fraudulentamente “
Todos los anteriores...los guardan celosamente.

El Golem del autor vienés Gustav Meyrink y publicado en España por la editorial Zorro Rojo es un clásico de la literatura universal no tan conocido como otros por el gran público lector.

El Golem es una historia gótica, oscura, filosófica y onírica que a través del mito hebreo del Golem, una especie de ídolo creado del barro mediante un ritual, nos habla del pueblo judío, de la guerra y, en definitiva, de la violencia.

Se trata de una obra muy mística escrita de un modo sublime por un autor que me era del todo desconocida y de cuya prosa quedé prendada.

La cuidada edición a cargo de la Editorial Zorro Rojo, nos sumerge en otro mundo, un mundo oscuro, oculto y sobrenatural por medio de las bellas ilustraciones a cargo de Alejandra Acosta, la cual hace un trabajo magnífico que recuerda a los mejores ilustradores de antaño (como Durero, salvando las distancias).

El Golem de Gustav Meyrink es una obra recomedadísima y bella, oscura y distinta que nos sumerge en un mundo onírico plagado de sombras y que bebe de las tradiciones más antiguas. ¡Mil gracias a Babelio y a la editorial Zorro Rojo por esta joya!

Hoy os presentamos una gran obra clásica a la que hoy queremos dar de nuevo visibilidad gracias a la apuesta de la Editorial El Zorro Rojo por presentarnos y acercarnos obra tras obra tesoros del pasado que no podemos olvidar.
En este caso se trata de El Golem de Gustav Meyrink.
Este gran autor aborreció su trabajo y se refugió en el mundo de lo oculto, lo misterioso, las figuras mitológicas y simbólicas para entretener sus días hasta convertirlas en protagonistas de sus obras.
Como fue traductor de grandísimos autores coetáneos como Charles Dickens y Edgar Allan Poe además de su estrecha amistad con Franz Kafka entre otros podemos ver como su pluma era muy personal a la vez que se enriquecía de las grandes mentalidades y corrientes literarias de su época.
Esta obra en que se nos presenta la figura del Golem de la tradición hebrea viene a ser una aventura épica y tenebrosa que pone en jaque las creencias personales y las colectivas.
Mitos, supersticiones y leyendas a debate en esta gran obra.
El Golem era una figura clave en la cultura hebrea y en esta obra acompañaremos a Athanasius Pernath en su vida en un gueto judío en el contexto de la dominación del imperio austrohúngaro.
El protagonista tiene mucha pretensión de desvelar sucesos en las calles grises entre personajes sórdidos y arcanas apariciones.
Al mito tradicional del Golem que a la vez de dar fortuna puede causar otros efectos se le suma la mente del protagonista y unas casualidades y desdichas que desea investigar.
¿Serán realidad o fruto de su mente?
Gracias a las trabajadas ilustraciones de Alejandra Acosta que muestran la oscuridad y el misterio a la perfección completamos el mensaje del autor de una manera novedosa e impactante a la vez que refuerza su mensaje y la atmosfera del telón de fondo.
¿Queréis conocer a esta extraña criatura?
¿Queréis descubrir la oscuridad del gueto junto al protagonista?
Sólo leyendo y desgranando esta obra que marcó su tiempo por su excepcionalidad lo descubriréis.

Enlace: http://lapetitallibreria.blo..

Este libro fue, extraño, por describirlo de alguna manera. Me costó trabajo engancharme a él, sobre todo durante las primeras páginas, pero seguí adelante porque considero que Meyrink era un buen escritor. Los capítulos que tenían una estructura me parecieron sumamente interesante y quería saber más de los personajes, de las extrañas apariciones de El Golem por las calles de Praga… en fin. Creo que en general la lectura del texto fue muy fluida, incluso ante la presencia y manejo de elementos fantásticos y algunas cuestiones metafísicas con las cuales no estoy muy familiarizada. Sin embargo, el texto no me convenció porque sentí que muchos cabos quedaron sueltos y había mucha dispersión: para alguien como yo, que jamás había escuchado de El Golem ni conocía la mitología, muchas cosas no quedaron claras. Por otra parte, el pasado del personaje principal, Pernath, quedó en el limbo y me hubiera encantado conocer más sobre cómo llegó al barrio judío, por qué no recordaba nada, etc. No lo considero un mal libro; solo quizá, no era el libro para mí.

Es una novela enigmática, surrealista e inquietante con una ambientación muy cuidada.
Es un puzzle todo él y no conozco a nadie personalmente a quien le haya gustado. 🙊 Pero a mí me hizo sentir que tenía entre manos un proyecto de Lego donde construía y deconstruia constantemente un mapa mental.
➕Lo mejor: Los sueños del protagonista.
➖Lo peor: Puede ser muy densa (no es para todo el mundo). Tienes que dar con el momento adecuado para leerla y estar muy cocentrado. Me ha costado años...😳
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

El Golem es un libro que deseaba leer desde hace bastante tiempo, y si bien me lo imaginaba de un modo, me ha sorprendido siendo de otro completamente diferente, y no en el mal sentido, ha sido una lectura que me ha sorprendido y me ha parecido interesante a la par de inquietante.

La ambientación es fascinante y la historia está cargada de simbolismos. Si bien esperaba que el Golem fuera el protagonista, no lo es, al menos no directamente, aún así lo tienes presente durante toda la lectura.

Tengo que añadir que al principio la lectura se hace un poco cuesta arriba, más si no estás acostumbrado a este estilo narrativo, pero yo os invito a leerlo porque os encontraréis un libro diferente.

Cómo añadido decir que leí la edición de la editorial Libros del zorro rojo, una preciosidad de edición muy bien cuidada y con ilustraciones que acompañan a la historia.

En primer lugar quiero destacar lo maravillosa que es la edición de Libros del Zorro Rojo, una portada que cautiva desde el principio y con unas ilustraciones (Alejandra Acosta) que ayudan a la comprensión de lo que se está leyendo.

En cuanto a la trama del libro debo decir que me ha costado muchísimo engancharme y avanzar, la pluma del autor me parece (para mí gusto) muy enrevesada. Añade explicaciones de metafísica que no llego a comprender, enlaza una idea con otra de una manera que cuesta encontrar el sentido.

Conforme va narrando la vida del protagonista te vas perdiendo, no se sabe lo que es verdad o mentira, lo que es sueño o realidad haciendo que el lector pueda perderse.

Me llama mucho la atención la temática de la cábala y la mitología judía pero creo que no llega a profundizar como cabría esperar.

A pesar de todo es un libro interesante para conocer un poco más la vida de los guetos judíos de principios del siglo XX. Tiene además una trama de misterio, que aunque a veces parece irreal, te hace que quieras seguir leyendo para saber si desenlace.