Perrita Country

Una maestra un tanto desarraigada y que no termina de integrarse en su nuevo barrio en el que vive con su gato El Ujier, adopta una perrita, Perrita Country, a pesar del temor a la relación típica gatos y perros.

El Ujier es "un precioso gato gordo que mantiene el orden con firme autoridad" . Hasta que llega Perrita Country "como hecha a pedazos pero hermosa y magnética a su modo"

La convivencia de los dos animales, bueno de los tres habitantes de la casa es narrada con gran sensibilidad y con un estilo sencillo, fresco y ligero pero fascinante, de manera que lo he leído con una sonrisa en los labios, de una sentada sin levantar la vista de unas páginas maravillosamente escritas y preciosamente ilustradas.

Lo que más me ha gustado es el respeto con el que trata el tema, cómo observa a sus mascotas para mostrarnos su comportamiento, el amor que demuestra por ellas y el vínculo establecido, la relación tan tierna de la protagonista con su gato, con su perrita e incluso con un pequeño gorrión.

Una preciosa, delicada y emotiva historia enriquecida con unas ilustraciones de líneas simples y elegantes que me ha enamorado. No tengo mascotas pero he sentido que estas eran mías.



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Esta lectura ha sido mi primera incursión en la obra de la autora y he de decir que en general me ha gustado mucho.

Desconozco si los demás libros de Sara están escritos de la misma forma, o bajo el mismo estilo, a pesar de eso, me han dado ganas de leer y conocer un poquito más a la autora.

Destacaría la manera que tiene de narrar cosas tan cotidianas, como la convivencia de sus dos mascotas o las cuestiones que plantea. Y por supuesto, la exquisita edición.

Una lectura íntima, amena y que hace que te quedes con ganas de más.

«Perrita Country» es un curioso monólogo interno que bascula entre lo superficial y lo transcendental porque, en el fondo, son lo mismo. Con una narrativa ligera, espontánea y ocurrente, Sara Mesa hace que lo difícil parezca fácil. Perdida entre las observaciones que favorece la soledad, este relato nos recuerda otra manera de mirar y que los pequeños acontecimientos de la cotidianeidad son los que terminan por marcar los tiempos de una vida.

Un cambio de circunstancias lleva a nuestra protagonista a comenzar una nueva vida, a construir un nuevo hogar acompañada de un gato y una perra que la mantendran bien atenta al presente.

La edición está muy cuidada, con este formato cuadrado y tapa dura tan de libro de niños (¿y acaso no son ellos los mejores observadores, los más ocurrentes?). Las ilustraciones son fantásticas y me quedo corta. Pablo Amargo no se limita a ilustrar el texto si no que va más allá añadiendo una segunda y asombrosa narrativa visual. Todo un regalo.