Me va a faltar objetividad. Novela irregular. El ambiente barcelonés, mezclando la alta burguesía catalana y el lumpen ("charnegos", "murcianos" los denomina repetidamente) junto con el tratamiento singular, propio del autor, de la coexistencia de dos lenguas, de dos culturas, de dos realidades sociales muy alejadas, sirven de fondo a un relato muy poco o nada creíble, que protagoniza un antihéroe maltratado por la vida, por las circunstancias… y por el autor, me parece. Las situaciones que contempla la novela resultan estrambóticas y estrafalarias, nada creíbles. La historia resulta inverosímil, aderezada de componentes ridículamente sexuales, relaciones que es difícil tomar en serio, y ciertos personajes algo gratuitos, que contribuyen a enredar un argumento de por sí poco consistente.. Todo ello está contado con una prosa ágil, dinámica, que atiende con muy buena mano a paisajes, ambientes, y a los principales personajes, si dejamos de lado la caricatura, a veces cruel, con que el autor dibuja todo ello, de forma ciertamente deliberada. Esto facilita la lectura fácil y grata, a pesar de lo dicho anteriormente. Tengo que reconocer que esta misma impresión me han causado algunas otras obras de Marsé, a quien de vez en cuando vuelvo, sin excesivo entusiasmo, aunque con cierta curiosidad, provocada por la sensación de que le demandaría más coherencia y solidez a este, por otra parte, brillante escritor ¿O debería decir brillante prosista? Ahí lo dejo. + Leer más |
En 1962, Juan Marsé recorrió Sevilla, Cádiz y Málaga acompañado por su amigo Antonio Pérez y el fotógrafo Albert Ripoll Guspi. Su propósito: escribir una crónica, con fotografías y fragmentos tomados de la prensa, que mostrara cabalmente la realidad que el franquismo silenciaba. Los problemas financieros y la presión de la censura consiguieron que el libro terminado y entregado no llegara a publicarse. Hasta el mismo Marsé creyó que aquel original se había perdido para siempre. Pero cincuenta años después, aquel trabajo que iba a firmar con el seudónimo de Manolo Reyes (el Pijoaparte, que protagonizaría pocos años después «Últimas tardes con Teresa», la novela con la que Marsé se consagró), ese retrato social y moral de aquella España, finalmente se publica. Andreu Jaume, a cargo de la edición, cuenta cómo fue ese emotivo viaje al pasado con Marsé durante sus últimos meses de vida.
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Texto de Andreu Jaume narrado por Antonio Martínez Asensio.Crédito Imagen ilustrativa: Año 2008, Lisbeth Salas.