La ladrona de huesos

«Un ladrón nervioso es un ladrón a punto de ser capturado»,

«Relaja el cuerpo y métete en el papel. No hay mentira...».—«... si tu cuerpo no sabe que mientes»

Arriesgaré siempre por lo que huela a felicidad.

La adrenalina bombeaba a raudales por sus venas mientras se abría paso entre los helechos y las ramas bajas de los árboles. La luna se escondía detrás de un manto de nubes y en cuanto se alejó unos metros de las llamas del campamento, la oscuridad la engulló por completo

A partir de un cierto punto las pistas se enfrían, los rastros se confunden y la gente pierde la memoria y el interés. Y finalmente te evaporas, como un fantasma.