Tú y yo en el corazón de Brooklyn

Lo importante no está en todo aquello que se ve, sino en lo que escondemos.

Lo que creemos oculto se encuentra en cada soplo de vida sin necesidad de disfrazarlo de nada, solo hay que saber verlo con los ojos adecuados.

Pueden darte un golpe, duele y escuece, pero es algo tan rápido que apenas deja poso. Sin embargo, cuando todo se enfría, te miras al espejo y te das cuenta de la marca que de verdad deja.

El ruido en un hogar siempre me había parecido algo bonito. Es sinónimo de vida.

Los actos son cadenas que se atan a nosotros para siempre.

El libro comienza con una premisa muy original, una premisa dándole un consejo a la que será nuestra protagonista, y ésta no se cree una palabra.
¿Creéis que la pitonisa le dará la clave de su futuro?
Aurora fue la típica chica que tuvo todo en el instituto y trató del todo bien a la gente que la rodeaba. Ahora tiene una vida sencilla y tranquila y no tiene nada que ver con la chica que fue. Su trabajo la lleva a hacer un reportaje de el día a día del famoso actor Evan Bradley, por lo que tendrán que convivir juntos durante un mes.
Evan es un personaje con un carácter complicado, sarcástico y con un humor un tanto peculiar. Evan mostrará sus mil caras para el programa, pero también para Aurora, y entre ellos seguirá esa relación de amor-odio que los engancho desde el primer momento que se vieron.
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Por lo que os cuento en el resumen puede parecer una historia sencilla, pero no. Esa es solo la primera parte, a partir de ahí el libro de un giro espectacular. Conoceremos realmente a Aurora y Evan con sus errores y sus aciertos y aparecerá el bullying como parte importante del libro.
Me ha gustado mucho la reflexión que se saca de este libro sobre el perdón y como nos cambia la vida las decisiones que tomamos.
La trama tiene enganche, pero al principio me parecía algo plana, y quizás por eso cuando la historia se pone interesante me gustó todavía mas.
Los personajes están muy bien trabajados, sobre todo Evan, al que nunca llegamos a conocer por completo. Respecto a este también he dudado... al principio me encantaba Evan y luego, Aurora me encantó con su manera de afrontar las cosas, su madurez y su capacidad de luchar por su felicidad por encima de todo.
Y por si fuera poco, la autora nos deja un epílogo perfecto y necesario.