—Estás muy guapa de negro, Rain, pero no te olvides de que estamos hechos de colores. Si no quieres ir a un baile no lo hagas, pero no renuncies a la música. No te pierdas las cosas bonitas de la vida solo porque creas que no son para ti.
|
—Estás muy guapa de negro, Rain, pero no te olvides de que estamos hechos de colores. Si no quieres ir a un baile no lo hagas, pero no renuncies a la música. No te pierdas las cosas bonitas de la vida solo porque creas que no son para ti.
|
—Estaré a tu lado para buscar nubes, Rain. —¿Cuándo? —Cuando ella ya no pueda. |
—La vida es imprevisible. Un solo cambio afecta a cualquier resultado.
|
Y los días pasaron. Porque el mundo sigue girando, aunque en el tuyo haya ocurrido un acontecimiento que te haga querer pulsar el botón de pausa.
|
Sintiendo todavía su mano sobre mi pierna, posé la mía en su mejilla y me acerqué. Jack contuvo el aliento y me miró la boca. Yo sonreí. Rocé su nariz con los labios y le dejé un beso. Suave. Dulce. Tan inocente como no podía haber otro.
|
El amor es estúpido. Y peligroso. La percepción de las cosas cambia. La intensidad de los estímulos se engrandece. La realidad se distorsiona.
|
La valentía se mide en instantes muy concretos. En segundos que lo cambian todo.
|
No siempre es posible guardar un secreto. No somos conscientes de que el cuerpo se rige por sus propias reglas y responde ante los estímulos de un modo muy concreto. Da igual lo que intentes ocultar que alguien te gusta, puede incluso que ni tú mismo lo sepas, porque cuando la persona que te atrae está cerca las pupilas se dilatan. Aquella noche, los ojos de Jack eran más negros que nunca. |
La vida no siempre es una carrera de fondo. A veces te obliga a parar. A tomar aire. A guardar reposo.
|
—Rain, si nadie mueve un dedo, la manzana en la que vivimos se pudre cada vez más. No espero cambiar el mundo, solo mejorar un poco lo que me rodea.
|
¿Cuál fue la primera obra escrita en verso en lengua castellana?