Colmillo Blanco

Guardo en mi memoria recuerdos de dos libros que son excepcionales. Y lo son no sólo por su calidad. También por lo que significaron. Los dos son del mismo autor y debieron llegar a mis manos en alguna de aquellas colecciones de los años 80 de editoriales como Anaya, Molino o Bruguera. Uno es "La llamada de la selva" y el otro "Colmillo Blanco", de Jack London. Con estas dos obras se encendió hace más de cuarenta y cinco años una llama que no se ha apagado desde entonces. Con ellas descubrí que sin salir de mi habitación podía no sólo viajar a lejanas e inhóspitas tierras habitadas por indios y buscadores de oro sino que incluso podía convertirme en lobo. Leer esas aventuras produjo un enorme impacto en mi mente juvenil. No sé si todos los que amamos la literatura tenemos ese o esos libros que actúan a modo de espoleta. Ignoro también si el gen lector existe y nos predestina naturalmente y si, de no ser por estos libros, otros hubieran cumplido la misma misión. Pero en mi caso fue Jack London el que me abrió una puerta a mundos infinitos y eso me ha llenado de gozo durante toda mi vida. Así que como homenaje a mí mismo he releído este libro. Casi nada recordaba de él. Únicamente algún pequeño detalle, algún retazo que afloraba desde el fondo de una densa niebla de tiempo transcurrido. Pero lo he disfrutado como aquel chaval de 9 o 10 años que en su habitación, echado sobre la cama, viajaba veloz en un trineo tirado por poderosos perros y, al igual que él, he podido sentir ahora el gélido viento del Klondike en la cara. Bendito seas Jack London. Benditos sean los libros.

Lo lei por primera vez con 15 años cuando la mayoría de la gente de mi edad leía novelas actuales , y al principio me avergoncé,pero a día de hoy puedo decir con orgullo que es uno de mis libros favoritos , a decir verdad me lo he leído más veces de las que recuerdo , simplemente te engancha , me lo puedo leer perfectamente en una tarde y quedarme con ganas de leerlo de nuevo, la historia en si es preciosa por una parte y por otra un pelín dura en ciertos aspectos que narra el autor , pero te hace transportarte en si dentro del libro y te transmite todas y cada una de las sensaciones y los sentimientos que viven los personajes , sinceramente maravilloso

Novela clásica norteamericana, publicada en 1906, por Jack London. Un reconocidísimo escritor cuya obra está basada en experiencias de su propia vida en Alaska, la fiebre del oro y las aventuras de ser marinero.

Colmillo blanco es un lobo nacido de un lobo salvaje y loba medio doméstica. Nace en el bosque helado y aprende la dureza de la vida salvaje, convirtiéndose en un lobo temible y hostil. Más tarde conocerá los sinsabores de la convivencia con el hombre, un dios que lo domina y por el que se siente atraído a la par, que le mostrará las dos caras de la moneda: la maldad y la bondad más reconfortante.

Jack London escribió esta novela como complemento a la anteriormente publicada “La llamada de lo salvaje”, novela por la que cosechó grandes éxitos y lo llevó a la fama. Si en este quiso mostrar cómo un perro doméstico comienza un viaje existencial hasta convertirse en lo que siempre fue: un lobo salvaje, en “Colmillo Blanco” se representa justo el sentido contrario: de lo salvaje a la domesticación.

Honestamente, prefiero “La llamada de lo salvaje”, me gustó mucho más y me pareció más existencial, más fluida. La historia es más redonda, mejor elaborada. En “Colmillo Blanco”, la historia aterriza con turbulencias, con partes desconexas, sobre todo al principio. Se me hizo un poco larga y repetitiva la parte intermedia. No obstante, el final cuadra muy bien y cierras el libro con una sonrisa.

Hay varias adaptaciones cinematográficas de esta novela, creo que conocemos más la película que el libro, y si no recuerdo mal, como es habitual, en el libro hay mucho más contenido que en la película. Incluso decir que el perro escogido para la peli es un Husky Siberiano, algo que no cuadra con el personaje del libro, ya que se trata de un lobo y además grande.

Es una novela de aventuras, igualmente recomendable, sobre todo para los amantes de los animales. Es bonito ver el punto de vista que tendría el perro/lobo con cada uno de nuestros actos, y cómo nos verían (supuestamente) como seres superiores.

Enlace: https://linktr.ee/Srta.Bethsua

«Colmillo Blanco», una obra de Jack London publicada en 1906, se erige como un testimonio perdurable de la maestría literaria del autor. Con sus 243 páginas, la novela nos transporta al implacable escenario del Yukón canadiense durante la fiebre del oro a finales del siglo XIX, donde la trama se entrelaza con la vida de un lobo salvaje llamado Colmillo Blanco y su compleja relación con la humanidad.

La primera impresión que embriaga al lector al sumergirse en estas páginas es la intensidad con la que London teje la narrativa. Desde el momento en que Colmillo Blanco entra en escena, el lector se ve inmerso en una experiencia literaria de alcance inigualable. El libro se revela como un sorprendente regalo para los sentidos, llevándonos a un viaje emocional que perdurará en la memoria.

La lectura de «Colmillo Blanco» es agridulce, ya que no se puede evitar sentir el sufrimiento del protagonista ante las adversidades de la vida salvaje. Jack London aborda de manera magistral el conflicto entre la naturaleza indomable y la civilización emergente. Además, destaca la influencia del ser humano sobre la naturaleza, subrayando el poder transformador que emana de un corazón compasivo. Este mensaje, más relevante que nunca en un mundo acosado por el capitalismo desenfrenado y la devastación ambiental, se convierte en un llamado urgente a la reflexión y la acción.

Recomendaría fervientemente «Colmillo Blanco» a todos aquellos amantes de las aventuras literarias. Esta obra cautivadora no solo maravillará a los aficionados a este género, sino que también les dejará una profunda impresión sobre la interacción entre la humanidad y la naturaleza.

Colmillo Blanco es una buena obra para todo aquel que inicie en la lectura, el desarrollo del camino de Comillo Blanco y como afronta los salvajismos no solo de la naturaleza, sino también del ser humano hace de esta obra algo genial de leer.
Me gusta como desarrolla poco a poco un contraste entre su vida inicial, su vida joven y su vida adulta, dándole un final digno al gran lobo blanco que podía estar feliz junto a su amo.

"Colmillo blanco" es uno de esos clásicos que creemos conocer la historia porque vimos la adaptación cuando eramos chicos pero nada que ver peli y libro.

La novela está dividida en cinco partes, para llegar a la historia de Colmillo blanco, el lobo salvaje protagonista, tenemos que conocer primero un poco sobre su madre, y es por ahí donde comienza la historia. Su madre es la líder de la manada, mezcla de perro y lobo. Una vez le perteneció a los indios pero huyó al bosque en épocas de hambruna. Cuando se vuelve a reencontrar con ellos su cachorro también pasa a ser propiedad de la tribu. Acá con los indios es donde Colmillo blanco aprende lo que es el castigo, la violencia, el terror, el odio, la lealtad y por último el afecto.

El narrador omniciente nos pone en la perspectiva de Colmillo blanco, conocemos a través de él lo que el lobo piensa, siente, teme, odia, etc. También sabemos que el cánido considera a los seres humanos dioses y no es mera coincidencia, el autor lo hace a propósito: el ser humano es una criatura que como camina erguida se cree dueño y señor de las demás especies y que puede hacer con ellas lo que le plazca. Los hombres son dioses y, por lo tanto, Colmillo blanco sabe que debe hacerse todo según su voluntad.

El ambiente de esta novela es el bosque frío y salvaje y eso es con lo que nos encontramos en varias escenas, maltrato animal, violencia explícita o asesinatos, así que tengan en cuenta eso a la hora de decidir leer este clásico. Hay que ser un poco valiente con ciertas escenas pero de mi parte está más que recomendado.

Me gusta que un autor sepa realmente de qué habla, que conozca el tema "desde dentro".
Es el caso de London; aprecio mucho su capacidad de empatía con el mundo natural, que le permite como aqui proponer al lector un punto de vista canino que tiene un valor muy superior al de otros relatos cuyo héroe es un animal.
y el talento de Jack London logra que el lector se identifique con el animal, a pesar de la total ausencia de antropomorfismo.
El Norte es violento. La vida es violenta. ¿Bastará la capacidad de resilencia del perro lobo ?

Uno de mis animales favoritos (justo después de los gatos 😺) son los lobos 🐺, cuando supe de qué trataba está novela quise leerla inmediatamente, cosa que tardé bastante en hacerlo, por lo menos unos años, desde entonces estuvo en mi lista de eternos pendientes hasta que al fin se dió la ocasión 😄 y me gustó mucho!
cómo no iba a gustarme si el personaje principal es un lobo mestizo, mitad perro-lobo!.

amé como el autor consigue hacerte sentir tantas cosas durante toda la historia y cómo nos muestra la evolución de Colmillo Blanco, que pasa de ser un animal salvaje a un perro domesticado.

creo que es la primera novela que leo en la cuál el personaje principal, y la gran mayoría de los secundarios, no son humanos, me imagino que no debió ser fácil narrar toda la historia desde la perspectiva de un animal de forma tan realista y por eso hay que darle mucho merito a Jack London 👏.

Colmillo Blanco no es un libro perfecto, pero tiene un mensaje bastante lindo y claro, sobre cómo muchas veces nuestro entorno moldea nuestro carácter y como nuestros orígenes no definen quiénes somos realmente.

Cuando mi abuelo me leyó por primera vez Colmillo Blanco (1906), me imaginé que iba a encontrarme descripciones tediosas sobre una naturaleza bucólica o agreste, que no me iban a aportar demasiado entretenimiento en las aburridas tardes de final de verano. No podía estar más equivocada la niña que fui. Y aquellas horas en las que ya agonizaban los días naranjas de la infancia, se convirtieron en algunos de los momentos que recuerdo con más añoranza. Y a los que London me permite regresar a placer.

Colmillo Blanco (Gribaudo, 2022), de Jack London, fue publicada inicialmente por entregas, como era habitual en la época, en la revista Outing. El autor nos ubica en el Territorio del Yucón, en Canadá, a finales del siglo XIX, momento en el que tiene lugar la Fiebre del oro de Klondike. Aquí transcurre la historia de un lobo, que ha nacido en un medio salvaje, y al que espera una existencia intensa. Una reflexión sobre las fuerzas de la naturaleza, la vida y la supervivencia.

Colmillo Blanco, que desde que era un cachorro, debe adaptarse a las duras condiciones de las tierras canadienses, se convertirá en un perro de peleas y convivirán con nativos americanos. A través de la mirada del animal, el lector sentirá angustia, rabia y una tremenda impotencia por las desventuras que padece este perro lobo.

Lectura imprescindible sobre el humano como fuerza dominante, las lecciones que este no aprende de la naturaleza y el poder de la lealtad, la posibilidad de la rehabilitación... o las consecuencias que la ausencia de todo ello pueden traer consigo.

Se trata, por tanto, de un clásico que todos deberíamos tener en nuestra biblioteca y que, con esta magnífica edición de Gribaudo, que incluye, en la cubierta desplegable, un mandala que se ilumina en la oscuridad, resulta aún más atractivo para las nuevas generaciones, que también necesitan conocer esta historia inmortal.
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"Colmillo blanco" de Jack London
Esta es la historia de un cachorro de lobo desde que nace y le cuida su madre, hasta que se queda solo y le van sucediendo cosas. El cachorro se encuentra un día con cinco indígenas y uno de ellos reconoce a la perra lobo de su hermano. El chico bautiza al cachorro como Colmillo Blanco. Colmillo Blanco llevará una dura vida en el campamento indígena; la manada de cachorros lo ve como un lobo y lo ataca de inmediato. Es salvado por los indígenas, pero los cachorros nunca lo aceptarán y el líder Bocas lo acosará continuamente. Colmillo Blanco crece y se convierte en un salvaje, taciturno, solitario y mortal luchador, "el enemigo de su sangre".
*Me ha parecido una historia muy dura y muchas escenas me han dado mucha pena. Me cuesta leer este tipo de historias porque sufro mucho si les pasa algo malo a los animales. Pero he de reconocer que el autor te hace sentir el frío de esa tierra tan inhóspita, fría y dura. Eso sí, menos mal que termina bien, no hubiera podido soportar uno malo.