Me gusta que un autor sepa realmente de qué habla, que conozca el tema "desde dentro". Es el caso de London; aprecio mucho su capacidad de empatía con el mundo natural, que le permite como aqui proponer al lector un punto de vista canino que tiene un valor muy superior al de otros relatos cuyo héroe es un animal. y el talento de Jack London logra que el lector se identifique con el animal, a pesar de la total ausencia de antropomorfismo. El Norte es violento. La vida es violenta. ¿Bastará la capacidad de resilencia del perro lobo ? |