"Colmillo blanco" es uno de esos clásicos que creemos conocer la historia porque vimos la adaptación cuando eramos chicos pero nada que ver peli y libro. La novela está dividida en cinco partes, para llegar a la historia de Colmillo blanco, el lobo salvaje protagonista, tenemos que conocer primero un poco sobre su madre, y es por ahí donde comienza la historia. Su madre es la líder de la manada, mezcla de perro y lobo. Una vez le perteneció a los indios pero huyó al bosque en épocas de hambruna. Cuando se vuelve a reencontrar con ellos su cachorro también pasa a ser propiedad de la tribu. Acá con los indios es donde Colmillo blanco aprende lo que es el castigo, la violencia, el terror, el odio, la lealtad y por último el afecto. El narrador omniciente nos pone en la perspectiva de Colmillo blanco, conocemos a través de él lo que el lobo piensa, siente, teme, odia, etc. También sabemos que el cánido considera a los seres humanos dioses y no es mera coincidencia, el autor lo hace a propósito: el ser humano es una criatura que como camina erguida se cree dueño y señor de las demás especies y que puede hacer con ellas lo que le plazca. Los hombres son dioses y, por lo tanto, Colmillo blanco sabe que debe hacerse todo según su voluntad. El ambiente de esta novela es el bosque frío y salvaje y eso es con lo que nos encontramos en varias escenas, maltrato animal, violencia explícita o asesinatos, así que tengan en cuenta eso a la hora de decidir leer este clásico. Hay que ser un poco valiente con ciertas escenas pero de mi parte está más que recomendado. |