Escrita en 1985, esta novela negra no vio la luz hasta el pasado 2022, al parecer cuando la terminó, el escritor no se encontraba en su mejor momento y cuando lo estuvo, (según sus propias palabras) esta novela estaba "lejos de él", las cosas en su vida habían cambiado y la dejó guardadita en un cajón unos 27 años.
La ha publicado sin ninguna modificación, así es que aquí no vas a encontrar teléfonos móviles, ni GPS, ni pruebas de ADN ni nada que tenga que ver con las últimas tecnologías. Fue su primera novela negra escrita y ha sido con la que ha querido despedirse de este género, un auténtico drama...
Lo normal en una novela negra es que haya violencia, y esta violencia según sea el lector, le podrá transmitir desde una atmósfera asfixiante (como en otra de sus novelas; "
Vestido de novia") hasta sensaciones de agobio, de estrés, de tensión, como también producen animadversión hacia el personaje o personajes que hacen el mal, por los asesinos vaya!, eso es lo habitual, pero lo de este libro ha sido toda una experiencia, a ver, que violencia hay y mucha, sangre también (y más que sangre), que si te quieres imaginar todo lo que describe se te revuelven los higadillos, porque la novela es muy negra, pero que a la par te rías o sonrías, porque tiene un humor negro (aquí todo es negro), y mordaz como ninguno, eso si que hasta la fecha nunca lo había sentido... y no digo más porque al final le quitó emoción al contenido y no te queda nada por descubrir... naaaa mentira, no he contado nada para toda la tela que tiene para cortar esta historia.
Se lee muy rápidamente porque es una novela muy amena y la historia te seducirá sin más, no hay muchos personajes y la protagonista, la viuda de 63 años Mathilde, a pesar de estár más para allá que para acá y no dar un paso sin sus pistolas, a pesar de ser la mala malísima (no hago mucho spoiler porque esto ya viene avisado en la sinopsis) me ha ganado irremediablemente el corazón... ainssss....