Planeta de exilio

¿Qué es mejor que leer una historia de una de tus autoras favoritas? Pues leer dos seguidas. Hoy le toca el turno a Planeta de exilio, de Ursula K. le Guin. El segundo libro del Ciclo de Hainish. Una novela publicada por primera vez en 1966 y de la que podemos disfrutar ahora gracias a la reedición en la biblioteca de autor que publica Ediciones Minotauro con la traducción de Rafael Marín.

«Este mundo en el que había nacido, en el que habían nacido su padre y sus antepasados durante veintitrés generaciones, no era su hogar. Su raza era alienígena. Siempre habían sido profundamente conscientes de ello. Eran los nacidos lejos. Y poco a poco, con la majestuosa lentitud, con la obstinación vegetal del proceso evolutivo, este mundo los estaba matando».

En esta oportunidad nos encontraremos en el planeta Werel, un remoto lugar en el que un grupo de humanos procedentes de la Tierra y pertenecientes a La Liga de los Mundos se establecieron hace unos seiscientos años. Pero aislados, sin naves ni medios para comunicarse con los otros miembros de la Liga se enfrentan a una lenta extinción. Los colonos comparten el mundo con un grupo de primitivos nómadas de los que se mantienen separados, pero que durante los largos inviernos establecen su campamento invernal cerca de su ciudad.

En ese planeta los inviernos duran quince años, y si tanto los nómadas como los miembros de la Liga quieren sobrevivir deberán formar una alianza. Porque ante la inminente llegada del frío una horda de bárbaros procedentes del norte se está trasladando al sur arrasando todo a tu paso y aniquilando a todos los habitantes que se encuentran en los asentamientos que se topan en su camino. Pero vencer los prejuicios entre los grupos que se han mantenido separados durante tanto tiempo no será una tarea fácil.

«Hiciste lo que pudiste. Humanos y no humanos no pueden trabajar juntos. Seiscientos años de fracaso deberían de habértelo dicho».

En medio de todo ello conoceremos a Agat Alterra, uno de los colonos que habitan la ciudad y quiere colaborar con nativos para sobrevivir a la amenaza de los bárbaros del norte. Y también a Rolery, una de las nómadas que creció temiendo a los nacidos lejos como brujos. Para su pueblo esas personas en la extraña ciudad no son verdaderos humanos, sus costumbres son incomprensibles para ellos. Estos dos personajes tan diferentes serán los encargados de tratar de unir a dos grupos que han tenido seiscientos años de miedos y prejuicios interponiéndose entre ellos.

Largos inviernos, guerra, prejuicios, colaboración, evolución… Planeta de exilio, de Ursula K. le Guin es una novela de ciencia ficción fascinante. Que nos presenta un mundo con estaciones que duran años y marcan el destino de sus habitantes. Que nos habla del desarraigo, del dolor de sentir que no tienes hogar, de no encontrar tu lugar en el mundo. También trata sobre cómo las diferencias pueden ser vistas como impedimentos o excusas para mantenernos separados. Así como de todo el peso que llegan a tener los prejuicios. Leer a le Guin es siempre un placer, sus libros están llenos de crítica social, escenarios y personajes alucinantes. Tienen que ponerla en su lista de deseos si aún no lo han hecho.

¿Han leído Planeta de exilio? ¿Les llama la atención?
Enlace: https://inthenevernever.blog..

Fascinante novela de amplia profundidad filosófica y antropológica, pues como siempre, la autora norteamericana Ursula K. le Guin, se muestra capaz de abordar temas complejos a través de mundos imaginarios y de la ciencia ficción.
Porque «Planeta de exilio» es comúnmente catalogada como una obra de ciencia ficción que pertenece al ciclo de “Hainish” o del “Ekumen”, un conjunto de novelas que comparten el mismo universo ficcional, aunque se puedan leer por separado.
«Planeta de exilio», publicada en 1966, es una reflexión sobre la relación con “el otro”, con el que es diferente y sobre los prejuicios que ello comporta.
Jacob Agat es un lejosnato humanoide. Los lejosnatos pertenecen a la Liga Planetaria y provienen de un lejano planeta. Fundaron una colonia social y culturalmente avanzada, con estructuras de gobierno de naturaleza colectiva, donde no existe la dominación de ningún tipo y que tras varias generaciones ha quedado aislada.
Rorely es un hilfa humanoide, nativa del planeta, perteneciente a la tribu patriarcal de los tevarianos, formada por familias polígamas donde la mujer es una mera posesión del hombre.
En «Planeta de exilio» asistimos a un choque de culturas en un ambiente místico y especial, embargado de cierta extrañeza, que aborda temas como el racismo, el colonialismo, la convivencia. El rechazo y la solidaridad se entremezclan. Se reflexiona sobre como las sociedades se desarrollan y establecen vínculos entre ellas, a través del amor o el intercambio de conocimientos. Reflexiona sobre la sumisión, la dominación, las jerarquías, las luchas de poder.
Trata el tema de la guerra, cuestionándose si hay que entenderla como un modo de vida y dominación o como una respuesta a la supervivencia, pues los hilfos y los lejosnatos, para sobrevivir, deben enfrentarse a un enemigo común, a la tribu de los Gaal…
El parecido que «Planeta de exilio» guarda con la trama de «Juego de tronos», novela publicada en 1996, presupone que George R.R. Martin se sirvió de esta historia como fuente de inspiración.
¿Un invierno siempre amenazante que dura varias generaciones trayendo la destrucción desde el Norte?
La brevedad de «Planeta de exilio» impide que los personajes adquieran una auténtica profundidad, cierto, pero su lectura es ágil y sencilla y es más que suficiente para hacernos reflexionar.
Enlace: https://librosmagazine.wordp..