Beautiful Stranger

Seguimos en la misma línea que el anterior libro de la saga, topicazo de protagonista rico, pero en este caso la protagonista femenina también lo es, incluso más que el protagonista masculino.
Sara la protagonista femenina , es secundaria en el primer libro, es una de las dos mejores amigas de la protagonista principal.
En este libro entendemos un poco mejor como Sara ayuda a Bennet y las razones que la impulsaron a ello además de ayudar a su amiga.
Después de dejar a su pareja ,con el que pasó 6 años de su vida, Sara coge un avión y de ca de Chicago a Nueva York, a las nuevas oficinas de Bennet, quiere empezar una nueva vida y saber lo que es vivir joven, ya que en los años que estuvo con su ex, sobrevivia más que vivía.
En este punto en el que Sara coge las riendas de su vida y quiere aprender a vivirla es cuando se encuentra con el protagonista masculino, que vaya casualidad es amigo de Bennet, el anterior protagonista y además de joven,listo y guapo es mega rico.
La primera escena en la que los dos protagonistas se conocen, me chirrió bastante , por como era Sara, pero me encanta cómo esta chica va creciendo durante toda la novela, como se empodera, y pide y coge lo que quiere.
Es una historia sobre cómo florece una mujer , casi hundida por otra pareja, ella acostumbrada al qué dirán y salir en periódicos o revistas, no sabe cómo vivir la vida sin pensar en cómo van a pensar de ella los demás, así que como ha florecido hasta la última página me ha encantado, la dinámica en general es bastante sencilla, chico y chica se conocen y empiezan algo, casi al final del libro algún nudo para darle un poco de emoción pero todo termina bien.
Lectura rápida, con muchas escenas calientes.

En esta segunda entrega de la saga Beautiful, la protagonista es la amiga de Chloe. En la primera entrega, no nos hablan mucho de Sara, solo que es una de las mejores amigas de Chloe, que trabaja con ella, y que es extremadamente inteligente. No obstante, había más detrás de ese personaje secundario con tanto carisma.

La historia comienza tras irse de Chicago, su ciudad natal, en la que compartía vida con Andy, su prometido, un cabrón gilipollas. Decide rehacer su vida (frase que no me gusta utilizar porque no la está rehaciendo, está buscando otro camino, sin el gilipollas de Andy a su espalda, ya que ella no necesita ningún hombre) y el primer día acaban ella y sus dos amigas en una discoteca.
Aquí empieza lo bueno, ya que conoce a un tío. Un hombre apuesto, sexy y que para una noche loca no viene nada mal, o eso pensaba Sara. ¡Pero que cosas de la vida! Ese hombre vuelve a aparecer y no tiene pensado marcharse.

Intimé mucho con Sara, en el sentido de que su manera de ser me recordaba bastante a mí (quitando obviamente la parte sexual). Siendo una chica tan recatada y encandilada por su trabajo, no te esperas la clase de persona que puede ser en un ámbito mucho más placentero... ¡Muy bien Sara!
Es más, la manera de vivir de Sara me recordaba mucho a mis viernes de soledad en mi casa con un buen café y un libro, aunque bueno, eso fue antes de conocer a Max Stella, pero tampoco quiero entrar en detalles.

Esta segunda entrega me ha gustado muchísimo más simplemente por una razón, la trama. No era solo un libro de "Sexo: Aquí te pillo, aquí te mato", había una trama detrás, misterio con los personajes, nuevas manera de hacer una vida sexual provechosa ¡Lo he visto todo mejor!
Además de la calidad literaria, se nota que las autoras han progresado bastante y que ya no solo se ciñen a la descripción detallada del sexo, sino que profundizan muchísimo más.

Ya he empezado la tercera entrega, estoy muy enganchada, y sinceramente os recomiendo mucho estas historias porque:

NO HAY MACHISMO: Todo el sexo es consentido por ambas partes, no hay superioridad masculina a no ser que la chica quiera. SIEMPRE se le pregunta a la mujer (y al hombre) si es lo que desea, qué quieres hacer... etc.
LA NARRACIÓN ES ÁGIL Y DE CALIDAD
NO TE DEJARÁ INDIFERENTE: Si ya eres un ávido lector de novela erótica puede que sí, pero joder, es la primera vez que leo algo así y me está flipando.

Dicho esto... ¡Felices Lecturas!

Llega a nuestras manos la continuación de Beautiful Bastard, por fin podemos descubrir que paso después de cerrar el libro.

Beautiful Stranger, continua con la línea temporal de la anterior, han pasado solo unos pocos meses y se perfilan cambios visibles en la estructura. Los personajes se han trasladado de Chicago a la Gran Manzana de Nueva York. Nuestros queridos Chloe y Bennett, pasan a ser personajes secundarios que relegan su voz a dos nuevos protagonistas.

Si no habéis leído la primera quizás os perdáis en alguna referencia, pero sus autoras Christina Hobbs y Lauren Billings hacen un gran esfuerzo para centrar las referencias dándoles un espacio concreto, cosa que acompaña al lector novel en una aventura apasionante y apasionada.

Nuestros nuevos protagonistas son Max, un playboy, rico, inteligente, un poco sinvergüenza y amigo de Bennet desde la Universidad, y ella es Sara, amiga de Chloe, una mujer joven que se siente mayor, con un pasado con el que acaba de romper y decide cambiar la vieja Sara por una nueva Sara más atrevida, más vibrante y donde los hombres y las relaciones no tiene motivo de ser. Cada uno de ellos nos explicara con su propia voz su visión de la historia, posicionando al lector en la cara y la cruz de la relación.

Una novela donde los estereotipos de mujer busca amor y una relación y el hombre solo sexo y un tal vez te llame son intercambiados, al principio se nos presentan dos desconocidos que se conocen en una discoteca y después de un aquí te pillo aquí te mato no deberían volverse a ver, pero cosas del destino sus amigos en común propiciaran un segundo encuentro que derivara en el descubrimiento de la Sara escondida detrás de la fachada de lo correcto y de un Max poco acostumbrado al sentimiento de posesión, de cario, de protección y quién sabe si de amor.

Una historia que rompe con tabúes como el voyerismo, lo prohibido y lo considerado correcto socialmente.

Una novela a cuatro manos que derrocha ironía, sensualidad y calor, sin olvidarse del sentimentalismo, el dolor y la pena. El pasado marca muchos corazones, pero a su vez transforma a las personas mostrándolas como son realmente, aquello que esconden en su caparazón y que está esperando para salir a la superficie.

Nunca un whisky tuvo un sabor tan especial ni una biblioteca fría subió tanto la temperatura.

Después de leer a su antecesora, creo que esta segunda entrega se centra mucho más en la relación entre los personajes principales, cosa que provoca un salto sin red, con pocos personajes secundarios y donde se encuentran a faltar personajes de la anterior entrega como la familia de Bennet. Dicho esto me gustaría destacar el personaje de George, espero que en próximas entregas lo rescaten de su mesa y nos muestren un poco más de él.

Debolsillo, con sus portadas en blanco y negro destacando en color solo el título original de la novela, sabe cómo llamar la atención, ha apostado por relaciones secretas y prohibidas, por insolencia, sensualidad y deseo. Una saga tan en boga que ya ha vendido sus derechos para su adaptación cinematográfica.
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Si con el primero de esta saga casi todos nos llevamos una muy grata sorpresa por estar lleno de ingenio y situaciones cómicas y simpáticas, tengo que decir que con este continúa la tendencia. Es posible que no iguale a su predecesor porque ya no nos sorprende tanto, ya nos esperamos esas escenas picantes y llenas de seducción, pero no por ello deja de ser una lectura que cumple lo que promete con creces.

Y es que ese es el secreto de esta saga, que es un lectura sin complicaciones, simpática, romántica, sexy y muy muy entretenida. Perfecta para pasar un par de tardes agradables.

Los protagonistas, Sara y Max, resultan muy agradables. Cada uno con sus propios demonios contra los que luchar, pero arrastrados por sentimientos que pueden más que sus voluntades.

Sara acaba de salir de una relación frustrante y decepcionante que la ha dejado muy tocada. Su autoestima está por los suelos y necesita reafirmarse sin ataduras. Quiere divertirse, ser joven, hacer locuras. Y también quiere prosperar en su profesión, hacerse un nombre. Todo ello es lo que se le ofrece en este nuevo comienzo en Nueva York ayudada por su amiga Chloe y su prometido Bennett. Y no piensa desperdiciarlo.

Max es un triunfador, en todos los sentidos. Pero sobre todo es un mujeriego que no quiere atarse a nadie. Disfruta de las mujeres sin ataduras. Hasta que conoce a Sara y su mundo se descoloca. Ella le vuelve del revés, y no solo por el alucinante sexo que comparten, sino con su forma de ser, de ver las cosas y de reaccionar a ellas. El conquistador está en peligro de ser conquistado. Por cierto, ¿alguien sabe qué les pasa a las norteamericanas con el acento británico?

Pero este chico malo tendrá que luchar, y mucho, para convencer a la desconfiada Sara de que le dé una oportunidad. Sus “credenciales” no son buenas y ella ya ha sido herida una vez. Será una difícil batalla de voluntades.

Las escenas entre ambos serán explosivas… muy muy explosivas. Saben lo que quieren y lo que les gusta y van a por ello sin pararse a más. Habrá mucho sexo en lugares extraños y en situaciones atípicas. Habrá fotografías comprometedoras y habrá peligro de que todo se descubra.

Tendremos ocasión de disfrutar algo más de Chloe y Bennett, los protagonistas del primer libro, así no perdemos el contacto con ellos y lo que está pasando en su vida. Eso me gusta.

Sí, quizá no sea igual de sorprendente que el primero, pero os aseguro que es una lectura que no defrauda, que ofrece justo lo que dice ofrecer. Y que estará llena de momentos apasionados y románticos que, personalmente, me han gustado mucho.
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