En la casa del guarda

Me gusta mucho Julie Klassen, sus libros en general son historias bastante interesantes e inteligentes, en este género no es algo tan sencillo de encontrar, sin embargo, de todos los libros que he leído de esta autora hasta el momento, este es el que menos me ha gustado.
El argumento esta bastante bien, de hecho hay dos cosas que me han gustado mucho por originales, el primero es que, en muchos libros románticos que se escriben ubicados en la época y en Inglaterra más específicamente, que créanme son más de los que necesitamos, siempre se observa la infinidad de reglas sociales que las mujeres de cierta clase social debían seguir, en esta infinidad de libros he visto más de lo que me gustaría, la situación de la chica que busca ser encontrada en una situación comprometida, para de esa manera obligar al caballero a que se case con ella, porque, si él decide no hacerlo, entonces la dama en cuestión caería en desgracia, en fin, que siempre se casan con la mujer, pero en este caso y aquí voy a mencionar que a la única mujer caída en desgracia que había visto antes, había sido a María Bertram en Mansfield Park, pero solo sabemos de ello en ese libro, no conocemos lo que fue de ella después de su caída social.
En este caso Julie Klassen, nos cuenta la historia de una mujer que ha sido encontrada en una situación muy comprometida y el hombre en cuestión la deja en la estacada, así que sus padres la repudian y la mandan lejos de la familia para no mancillar el honor de ésta.
Mariah llega a vivir a la casa del guarda en la propiedad de una tía, misma que se la ofrece para que pueda recluirse ahí y vivir su “vergüenza” lejos de la sociedad.
La segunda cosa que me ha gustado es que no se trata de una chica que me ha gustado es que nos ha presentado a una mujer que busca y encuentra la manera de salir adelante sola.
Ahora bien, como he dicho en general el libro me ha gustado y creo que el argumento es bastante interesante, pero por algún motivo he sentido muchas partes de la historia como forzadas o de relleno, como si hubiera que poner cosas muy intrascendentes para sumar páginas, así que en momentos el libro se me hizo cuesta arriba.
Por lo demás, es un libro entretenido y de una autora que además se ha convertido en una de mis favoritas

Es el primer libro que leo de esta autora de la que he visto buenas reseñas y que además publica con Libros de Seda cuyas obras suelen gustarme. La verdad es que no se si ha sido el libro o he sido yo y mi momento lector, pero me ha resultado un tanto decepcionante. Se me ha hecho largo, cosa que no suele pasarme.
Me ha recordado mucho al estilo de Jane Austen, autora por la que Julie Klassen está influenciada tal como explica al final del libro.
No obstante, no creo que aporte gran cosa a este tipo de historias. Lo he leído con interés a ratos y especialmente en su último tercio, pero mi sensación ha sido de que era demasiado extenso para lo que la autora nos quería contar. Lo mejor para mí sin duda, los personajes, especialmente los secundarios: de todos los colores, bien trabajados, algunos detestables y otros entrañables.
El toque de “cristianismo” en forma de perdón y redención aunque por otro lado se intenta liberar a la protagonista de sus faltas, es otra cosa que no he acabado de entender.
En fin, no lo he terminado de disfrutar al 100% pero tampoco creo que sea una mala lectura. Personalmente no creo que repita con la autora, pero puede resultar interesante para otras lectoras de novelas ambientadas en este periodo histórico como retrato de costumbres y forma de vida.

Lo más interesante de este libro, son las preguntas que la autora deja a los lectores al final de la obra. Una manera de recapacitar acerca de lo que hemos leído.
Particularmente me ha resultado un libro aburridísimo, reiterativo, donde la protagonista no hace más que llenar de errores su bagaje desde el principio complicado, aunque siempre con miras a demostrar sus mejores intenciones.
La casa del guarda, que suponemos no ha de ser grande, ni cómoda y alejada de la mansión en cuyo predio se encuentra, es el centro de atención de casi todo lo que acontece en el libro.
Allí se dan cita todos los protagonistas, importantes o secundarios.
Todos son recibidos con beneplácito o por lo menos no son rechazados.
Y al final, todos felices terminan emparejados y comiendo perdices.
Típico de la época con heroínas sufridas y heroicas, y algún caballero que las redime.