Blaze

Poco a poco nace empatía por el personaje principal (Blaze), es obvio que el libro tiene por objetivo esto y lo hace muy bien.

Existen fragmentos que pueden resultar pesados. Sin embargo si conoces a Stephen King, ya estarás familiarizado con su escritura.

Despertaron muchas emociones en el final. Se disfrutó mucho esta lectura.

“-Si vas a raptar a alguien, que sea un bebé -dijo George-. Un bebé no puede identificarte, así que puedes salir vivo. Tampoco puede joderte intentando escapar o enviando notas o cualquier otra mierda. Lo único que puede hacer un bebé es estar ahí tumbado. Ni siquiera se dará cuenta de que lo has raptado.” ~ Blaze de Stephen King.

Clay Blaisdell es un chaval con muy buen fondo. Un día su padre, en un ataque de ira tras emborracharse, lo tira por las escaleras y queda dañado mentalmente. Clay acaba ingresando en un orfanato, donde comienzan a llamarlo Blaze. Con casi dos metros de altura, 130 kilos de peso y una hendidura en su frente producto de la caída por las escaleras, Blaze batalla entre su buen corazón y la manipulación de los que le rodean.

Un día conoce a George con quien compagina y con quien decide que darán el golpe definitivo: secuestrar un bebé y pedir un rescate millonario. Pero antes de llevar a cabo la acción, George fallece y Blaze habrá de enfrentarse solo a la acción y a sus propios límites; unos límites que lo acabarán delatando.

Stephen King escribió este libro bajo el seudónimo de Richard Bachman en 1973 pero no fue hasta 2007 cuando se publicó. En él combina el momento actual de la vida de Blaze con su pasado de manera que vamos conociendo qué le ha pasado al personaje y el porqué de su evolución.

Las 300 páginas se dividen en 24 capítulos en los que el lector le va cogiendo cariño a Blaze que pasa de ser un ladronzuelo de poca monta a un secuestrador pero que en el fondo mantiene su buen corazón. Precisamente es la empatía que genera este personaje lo que más me ha gustado del libro; aumenta la afinidad con él por su cúmulo de mala suerte y por el mal trato que va recibiendo del resto.

Siempre que pienso que Stephen King ya no puede sorprenderme, viene y me deja atónita ante su enorme capacidad literaria.

Este libro es tan complejo en su fondo, en su forma, en estilo y en historia que no se ni como hacerle justicia.

Blaze es un disminuido intelectual, por un lado King nos cuenta la vida que ha tenido este hombre desde que es un niño y cómo es que termina donde está actualmente y es como un delincuente.

La soledad de Blaze, me ha llegado en lo más profundo del alma, por supuesto que no es justificable lo que hace, pero es que uno no puede evitar hacerlo cuando se lee toda su historia, es como inevitable que este personaje terminara como lo hizo.

Así pues, no pude evitar sentir una enorme compasión por este personaje, no pude evitar conmoverme con él, hacerme reflexionar sobre la verdadera maldad de algunos o la lealtad de otros o la compasión de la gente, de cómo hay quienes utilizan a la gente.

Al inicio del libro hay una comunicación de parte de King, entre otras cosas, dice que espera que el libro no haga llorar al lector, bueno, no me ha hecho llorar, pero si que se me ha encogido el corazón en más de un sentido y en más de una ocasión.

Es un libro que hay que leerse, a pesar de que fue publicado en el 2007, este libro fue escrito originalmente en los años 70's que es, según mi opinión personal, la mejor época de escritura de este autor.

Realmente este libro me ha sorprendido mucho, he leído varios libros de este autor de diferentes géneros, para mí es difícil encasillar esta historia, precisamente porque me parece que incluso es diferente a todo lo que le había leído antes, si algo puedo decir de este libro es que no los dejará indiferentes.

Esta novela me ha sorprendido mucho por el halo tan dramático que tiene. Desde el principio, Blaze se muestra como un personaje que aunque es lento en aprendizaje es un hombre con una gran sensibilidad y que haría cualquier cosa por sus amigos. Esto ha hecho, que desde niño se haya metido en problemas al intentar defender a sus compañeros de orfanato ante situaciones crueles de la propia dirección y profesores del centro. Y que en su etapa adulta se aprovechen de él convirtiéndolo en la cabeza de turco de todos los golpes criminales de su socio.

Por otro lado, vemos como a lo largo de su vida solo ha recibido insultos y zancadillas constantes por parte del sistema y de la sociedad al tener tan estigmatizada no solo una discapacidad sino también el hecho de provenir de un orfanato estatal, empujándolo así a una vida sin oportunidades y a la delincuencia.

Con respecto al secuestro, Blaze lo planifica y lleva a cabo guiado por la presencia de George aunque veremos como finalmente tomará sus propias decisiones y lo que en un principio era pedir un rescate por ese bebé tomará otro camino y se hará más palpable esa humanidad que tiene Blaze y lo cruel que puede llegar a ser el sistema.

El final me ha encantado y me ha hecho llorar como una magdalena porque llegué a empatizar tanto con el personaje que aunque desde un principio sabes que el final va a ser trágico no puedes evitar desear que al menos no acabe tan mal.

En resumen, es un libro muy bueno y que recomiendo si queréis leer algo diferente de King.

Me gustó muchísimo, pero me dio mucha tristeza, es tan injusto. Quería meterme en el libro y abrazar al protagonista. Sólo por eso le di tres estrellas.

Lo lei de un tiron, no pude evitar remitirme al caso lindbergh, lo novedoso, la presencia de un discapacitado como actor principal , incapaz de dimensionar la enormidad de la circunstancia,