«¿Engendra asesinato el asesinato? —se preguntó—. Es muy posible.»
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«¿Engendra asesinato el asesinato? —se preguntó—. Es muy posible.»
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El mate del loco: jaque mate en dos jugadas. El mate del pastor: jaque mate en cuatro jugadas. Errores cometidos a menudo por novatos. La defensa siciliana. Preferida por muchos grandes maestros.
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La ciudad puede conseguir eso. Hacerle sentir a uno solo cuando está rodeado de gente o hacinado cuando está solo.
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—Hay otras clases de muerte, ¿no cree, doctor? De las que van más allá de poner los ojos en blanco, dejar de respirar, estirar la pata, hacer la señal de la cruz y requiescat in pace. Aquellas en las que estás vivo pero en realidad no. La desgracia, en que cada momento de vigilia es más doloroso que el anterior. ¿Qué opina de esas muertes, doctor?
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Notó una subida brusca de la temperatura, echó un vistazo al termostato y comprendió que el calor que sentía no tenía nada que ver con la realidad. Era un calor imaginado. El calor de la ansiedad. El calor de la intranquilidad. Un calor inevitable.
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10 negritos