El psicoanalista

"Lo que no es lo que soy - se dijo -. Y lo que soy no es aún lo que puedo ser."

Era como si se encontrase atrapado en un sueño, en una de esas series de imágenes y acontecimientos inquietantes y tensos que ocupan el inconsciente y rayan en la pesadilla.

"Un hombre sin pasado puede forjar cualquier futuro", pensó.

No se permitió reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la venganza, algo con lo que no estaba familiarizado en absoluto.

Ricky recordó una ocasión en su época de universidad, sentado ante una mesa de póquer mirando a otro estudiante y sabiendo que, tuviera las cartas que tuviese, no bastarían para vencer a su adversario.

En esencia su profesión se basaba más o menos en el concepto de que el tiempo sólo agrava las heridas de la psique. Reconduce estas heridas, pero nunca las cura.

Había algo de lo que estaba seguro: todo lo que había logrado en la vida era irrelevante.

Esos libros contenían literalmente centenares de miles de palabras que diseccionaban clínica y fríamente las emociones humanas. De pronto comprendió que era probable que todos esos conocimientos no le sirvieran de nada.

"Tememos que nos maten. Pero es mucho peor que nos destruyan."

Podrías mudarte. Podrías incluso cambiarte de nombre. Pero no puedes cambiar quién eres ni quién quieres ser. y ése es el problema, ¿no?.