Cassel Sharpe pertenece a una de las familias mafiosas más delictivas de los Estados Unidos. Tras descubrir que él es un obrador de la transformación, quizás el único que existe en norteamérica después de un montón de años y que sus hermanos le modificaron la memoria intenta volver a la normalidad. Pero Cassel pronto se da cuenta de que no puede una vida normal cuando al poco de establecerse en el elitista instituto en el que estudia recibe la visita de 2 agentes del FBI quienes le informan que uno de sus hermanos ha sido asesinado y que le quieren como ayudante para atrapar al asesino de este. ¿Hasta dónde estará dispuesto a llegar Cassel para ayudar a los agentes de la ley y así encontrar al asesino de su hermano? Este es el segundo libro de la trilogía “Los obradores de maleficios” y tengo que decir que pese a que no me ha encantado, en general el libro está bien ya que engancha. La autora sabe mantener la intriga hasta el final ya que hasta las últimas páginas no llegamos a descubrir quién ha sido el asesino del hermano de Cassel, es más la autora nos hace sospechar de muchos personajes incluso del propio protagonista y de su familia. Lo que más me ha gustado del libro es la idea tan peculiar de magia que la autora introduce en estos libros y que está relacionado con la mafia ya que casi todos los obradores están relacionados con algún tipo de mafia o con algún acto delictivo. Otra cosa que me gustó es el tema de que todos los ciudadanos los oculta tienen que llevar constantemente las manos tras guantes para evitar que así alguien pueda “obrar” o hechizar a alguien en contra de su voluntad. Lo que nos da a entender que la sociedad creada por la autora es muy desconfiada y que no se fía de nadie ni siquiera se duda de los familiares y amigos. A todo esto no ayuda la situación del país quien pone el foco sobre los obradores y que está intentando llevar a cabo una caza de brujas con ellos al intentar establecer leyes que obligarían a toda la población a hacerse pruebas para detectar sus poderes. La verdad que esto me ha gustado bastante ya que ese ambiente de desconfianza y sospecha te hace meterte más en la historia y te hace desconfiar y dudar de todos los personajes del libro. Otra cosa que me gustó fue que el libro trata temas muy importantes como la desconfianza que se puede llegar a dar entre miembros de la propia familia, la inseguridad de no poder confiar en tus propios recuerdos y dudar de uno mismo, las traiciones, el peso de los secretos, el peligro de pertenecer a una mafia, etc. En cuanto a los personajes dicen que en general están bastante bien. Con respecto a esto tengo que decir que en este libro me ha pasado algo curioso, mis favoritos no son ninguno de los personajes principales sino que es Sam, el mejor amigo de Cassel. A Lila por otro lado no la aguanto sé que actúa bajo la maldición que la madre de Cassel le puso pero es que se me hace inaguantable. El romance no me convence nada ya que no lo veo por ningún lado y me cabrea que Cassel se aprovecha de la situación de Lila en algunos momentos para conseguir lo que quiere. En definitiva un buen segundo libro que nos deja con las ganas de leer el tercero para descubrir cuál será el desenlace de esta historia. + Leer más |