En absoluto me ha decepcionado esta segunda entrega. Es más, ha conseguido llegar a la altura de la primera, que ya era difícil y, en algún momento, hasta superarla. Sigo sin entender por qué razón esta saga no está en manos de un representante literario y una editorial potente, pero sabemos que el mundo es ilógico. 🍁 Si ya con La primavera ausente quedamos a su merced, con La corona marchita doy mi vida por ella. Y no exagero. Cuando un libro entretiene, te ríes, te pone el vello de punta, te enfadas, de entristeces, se te hace un nudo en la garganta y quieres matar al autor (todo a la vez) ¡ojo! esa novela es LA NOVELA. 🍁 Mi admiración por todo ese trabajo de creación de un mundo con todas sus facetas. Un excelente desarrollo de estrategias políticas de los reinos de Balaerón contra el ataque tarkesio. Llegas a formar parte de ese mundo. La narración, los diálogos, las descripciones, son de 10. ¡500 páginas! Y no sobra ni una coma, nada de paja, todo chicha. Es encomiable. 🍁 El ritmo muy llevadero y, personalmente, me ha arrojado mucha luz sobre el primer volumen, aunque nuevas tramas se han abierto. 🍁 Los personajes increíbles, imposible hablar de todos, pero todos han sido necesarios y descritos a la perfección tanto en su parte activa como emocional. Todos ellos se entrecruzan y tejen un tapiz épico al puro estilo heroico. ¡Qué redondos, qué completos! 🍁 Y no hay que olvidar la magia, muy oscura, que acecha constantemente a los personajes y a sus vidas. Kirius, Vaelmir, Terion, Innae, Arvand, Alora...tantos y tan ricos... Y mi favorito (oh, sorpresa), el Ausente siempre presente, Ethan Jariol. 🍁 Un mundo increíblemente bien llevado, un mundo para desconectar y soñar. Un MAESTRO su autor. Si atiendes la llamada de las brujas, hazme caso, lee esta saga y verás que no puedes contradecirme. La saga de alta fantasía más potente que he leído en autopublicados. + Leer más |