Ruina de la Luz

Reseña en IG @angela.lectoravoraz

En está tercera parte, nuestro protagonista Kirius y compañia, tienen que hacer un largo viaje, plagado de peligros. En él encontrarán algunas respuestas, que pondrán en jaque a nuestros protagonistas y que pueden suponer un cambio en el transcurso de la histora.

Después del final épico de la segunda parte, que sinceramente es de los mejores finales que he leído. Tenía muchas ganas de volver a reencontrarme con los personajes de está historia, a los cuales les tengo mucho cariño.

Está es una saga de fantasía épica oscura, plagada de secretos, acción, giros inesperados... Con una gran variedad de personajes: guerreros, princesas, magos y magas, mercenarias y hasta dragones. Si bien en los anteriores libros, había algún capítulo que era narrado por otro personaje. En está tercera parte alternar entre diferentes narradores se vuelve habitual, y eso es algo que he agradecido porque me ha permitido conocer en mayor profundidad a sus personajes.

Si hay algo que caracteriza a estos libros, es que a pesar de su complejidad el autor logra hacerte entender el worldbuilding sin demasiado esfuerzo, un worldbuilding que por cierto está maravillosamente creado. Aunque es cierto que en está ocasión si que he notado más esa complejidad. Es una lectura en la que si el más mínimo detalle pasa desapercibido, puedes llegar a perderte, por la cantidad de información que se nos presenta, y esto ha hecho que me resultase más denso que los anteriores, además de requerir de toda mi concentración.

En está historia no es que el romance tenga demasiado protagonismo pero el poco que hay, es para tenerlo en cuenta. En concreto hay un enemies to lovers (aunque llamarlo así se le queda corto) porque el autor redefine este cliché, dándonos unos momentos con los que me lo he pasado en grande. El personaje de Vaelmir, que por su puesto es de mis favoritos, se asegura de traer la dosis de humor que la historia necesita.

También debo añadir que todos los personajes de está historia están perfectamente construidos, empatizas con ellos desde el primer momento, incluso han llegado ha emocionarme en algunos momentos.

Lo recomiendo si eres un amante de la fantasía épica, con unos personajes bien construidos, con un worldbuilding complejo pero que atrapa y con su buena cantidad de acción y plottwist.

No me cansaré de ensalzar la imaginación del autor que consigue transportarme a un mundo de ficción increíblemente construido.
Estamos ante el tercer volumen, previo al que será final de la saga. ¿Y qué decir?
Absolutamente maravilloso, te atrapa desde la primera palabra: vives, sufres, peleas, te emocionas...con los personajes.
Personalmente, la creación de ese mundo fantástico que constituye Elaranne es el puntazo fuerte de la historia. ¡Mente prodigiosa la del escritor! Sigo admirando su capacidad de creación y de hilación absolutamente magistral porque para mí, Rubén, se ha consagrado como escritor de lujo con este volumen.

Otro punto fuerte son los personajes, cada vez madurando más (aunque debo decir que algunos parecen tener un retroceso 🤣🤣), características únicas y juntos conforman las piezas necesarias para encajar en el maravilloso tapiz de una narración soberbia.

No estamos ante una trama superficial y unos personajes planos, es todo lo contrario. Complejidad absoluta, personajes profundos, pero la pluma del escritor cada vez ha ido dando más fluidez a la narración, haciendo que no puedas parar.
Ya noté un gran salto del primero al segundo, y ahora ha continuado esa línea.

No voy a negar que desde el principio estoy cautivada con esta saga, pero cuando la ves crecer y evolucionar de esta manera...me emociona. Y más cuando sé el gran y duro esfuerzo que su autor ha realizado.

Poco puedo hablar sin spoilers, pero sí diré que no puedo encontrar ningún fallo, ni un pero, ni una escena mejorable.
Y hablando de escenas, menudas hay en este volumen; y sí, reconozco que se me ha caído alguna lágrima pero es que, desde que pertenezco a Elaranne, me toca la fibra todo lo que suceda.

Para amantes de la buena fantasía épica oscura es indispensable y además es un autor nuestro.
Si no luchamos por ellos ¿quién lo hará?
Déjate trastornar y no pases por alto esta aventura porque podrías arrepentirte.

Rubén lo ha vuelto a hacer. Dejó el listón muy alto con el libro anterior -con ese final que todavía hoy en día estoy intentando procesar- pero, sin duda, en esta tercera entrega de El trastorno de Elaranne ha sabido mantener el nivel y ha cumplido, con creces, mis expectativas.

¿Estáis listos para volver, trastornados?
Reseña sin spoilers. La puedes leer sin miedo.

"Ruina de la luz" se divide en dos partes muy diferenciadas. Una primera de persecución y grandes dosis de acción, y una segunda que se centra más en el desarrollo de los personajes y en darle al lector algunas de las muy ansiadas respuestas (aunque en algunos casos, estas generen nuevas preguntas).

Tal y como veíamos en los libros anteriores, es una obra que avanza despacio pero que en ningún momento se hace pesada. El estilo del autor permite disfrutar de cada momento, sin prisas. Aunque es cierto que en esta ocasión sí se nota un punto más de aceleración. Nos vamos acercando al desenlace... y es poco el tiempo que queda para impedir que los peores vaticinios se hagan realidad.

Pero esa urgencia no le ha impedido a Rubén regalarnos algunas escenas muy cotidianas que nos permiten estrechar lazos con nuestros protagonistas -a los que voy a echar terriblemente de menos cuando toda esta aventura acabe-. Estas escenas en las que los vemos como algo más que luchadores, en las que se nos muestran vulnerables, con su preocupaciones humanas, sus amoríos, sus celos, sus discusiones, sus problemas familiares... los hace más cercanos y los humaniza.

No es ningún secreto que adoro los personajes de esta gran saga. Pero, si bien es cierto que, individualmente, todos y cada uno de ellos se han ganado un pedazo de mi corazón, son sus sinergias y las relaciones que forjan entre ellos las que me tienen completamente cautivada. Y es que, a pesar de que considero que hay un trabajo impecable detrás de la trama y todos los secretos que esta esconde, para mí, el pilar fundamental de esta obra son sus personajes; en especial sus vínculos tan reales y humanos.

Nos acercamos irremediablemente a un final que promete ser apoteósico...

El trastorno de Elaranne es una saga nacida de la imaginación de Rubén H. Ernand, que nos trae aquí el tercer libro (de un total de cuatro). Una saga de fantasía épica que me cautivó desde el primer libro y que conforme avanza, no hace más que corroborar lo genial que es.

Como es habitual, al tratarse de una continuación, la reseña se hace mucho más difícil sin incurrir en spoilers, es por ello, que será breve, contando mis impresiones generales. Y es que “Ruina de la luz” es un libro que leer sí o sí y descubrir por uno mismo. Desde aquí os digo lo muchísimo que me ha gustado, y que si los dos anteriores los disfrutasteis, este no se queda atrás. En caso de no haberlos leído aún, os animo a ello: no tienen nada que envidiar a los más conocidos.
Con un worldbuilding que se sigue extendiendo en este tercer libro, que nos lleva a nuevos emplazamientos, mientras continúa desarrollando la historia desde los acontecimientos del libro anterior. En este tercer libro encontramos unos personajes más maduros, nuevas alianzas, mucha magia y aún más aventuras.

Luchas contra la oscuridad, superación de obstáculos, unos malvados contra los que seguir enfrentándose, y un Kirius que va creciendo a pasos agigantados debatiéndose entre unos y otros. Decisiones nada fáciles, aún más protagonismo de ciertos personajes, acción por doquier y una trama con un ritmo continuo que no da descanso y que se disfruta página a página.
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