Los ecos del pantano

Una historia bastante entretenida, y aunque hay un crime de fondo a resolver, el libro no está 100% centralizado en ello, esta narrado la mayor parte de el desde el punto de vista de nuestra protagonista Ruth, una arqueóloga que se ve involucrada en algunas desapariciones de niñas que han ocurrido en la región, por su expertis en análisis de huesos, gran parte del libro es conocer a Ruth, su vida, sus amistades y relaciones, sus reflexiones y su aporte o interés por la investigación, se mencionan varios datos de conocimiento arqueológico que al menos a mí me llamaban mucho la atención, y vamos viendo casi que de manera fortuita, como nuestra arqueóloga aporta información o descubrimientos que dan soluciones o pistas en la solución de los crímenes y misterios ocurridos.

Lo primero en lo que pensé cuando ví que la pareja protagonista era un policía y una antropóloga forense, es que parecía una copia de una famosa serie de televisión…pero no. Los personajes son muy distintos y su relación no puede ser más diferente.

Se trata de un thriller bien construido, interesante, con giros inesperados… bastante entretenido, sin más. Una buena lectura para esos momentos en que estas en modo “poco intenso”, sin ganas de estrujar mucho el cerebro. Aunque he de reconocer que la historia entre ellos me ha picado la curiosidad…y ya me he hecho con el siguiente libro de la serie.

La profesora de Arqueología Forense Ruth Galloway vive en una pequeña casa junto a una marisma en el condado de Norfolk. Se trata de un área remota donde se unen mar y tierra, considerada como un lugar sagrado por los hombres de la Edad de Hierro. Cuando la policía encuentra unos huesos en una zona de la marisma, el inspector Harry Nelson recurre a Ruth para que lo ayude, convencido de que se trata de los restos de una niña desaparecida diez años antes. Aunque esa posibilidad queda descartada, ya que los huesos pertenecen a una niña de la Edad de Hierro, Ruth continúa ayudando a Nelson para descubrir qué relación hay entre este caso y los rituales prehistóricos que tenían lugar en la marisma hace más de dos mil años.
La resolución de asesinatos por parte de una arqueóloga forense es algo que me llamaba mucho la atención, tenía todas las papeletas para que la historia me encantara y me enganchara a la serie de libros de la autora pero desgraciadamente no puedo decir que me haya gustado.
A pesar de la ambientación, que está muy lograda, la historia se me diluye entre romances y dramas y la verdad es que creo que la autora podría haberse centrado más en los asesinatos y en el misterio de los rituales de la marisma de hace dos mil años.
En cuanto a la resolución, muy precipitada y muy predecible...

Hoy os traigo el primer caso de la arqueóloga forense Ruth Halloway.
Arqueóloga y profesora de universidad, Ruth sale de la monotonía de una vida tan programada, cuando le piden opinión en la aparición de unos restos óseos en las marismas.
Ritmo pausado, como la vida en el pueblo donde se desarrolla la historia. Descripciones que hacen que te metas de lleno en el libro, que sientas la soledad de la marisma y que hacen que la humedad se meta entre tus huesos. Personajes bien definidos en un primer acercamiento que nos hace la autora.
Enterramientos de la Edad de Bronce, lugares místicos, sacrificios,… ¿qué más se puede pedir? Pues… el libro me ha gustado, no puedo decir que no, pero me ha faltado algo. No me ha apasionado cuando tenia todos los ingredientes para hacerlo. A mitad de la historia perdí un poco el interés y no sé la razón. No sé si fueron las relaciones entre personajes, un pequeño bajón en la narración,. Seguiré la serie para ver si los siguientes libros sí consiguen engancharme.
¿Conocíais el libro o a la autora? ¿Sois tan tan como yo de la arqueología?
Por cierto, Elly Griffiths es el seudónimo de Doménica de Rosa, que parece italiana pero no, es inglesa. Curioso cuanto menos el cambio de nombre.

Ruth es arqueóloga en la localidad inglesa de Norfolk, además de profesora universitaria de esta misma localidad. Cuando llega a su despacho su jefe le comenta que un inspector quiere hablar con ella, Nelson, debido a que se han encontrado unos huesos en las marismas y podrían ser de una niña que se ha perdido años atrás, Lucy. Pero resulta que tales huesos son de la Edad de Hierro. Pero a los pocos días desaparece otra chica con muchas similitudes con Lucy, ¿tendrá algo que ver estas muertes con la niña encontrada en las marismas?

Yo no soy mucho de novelas de intriga, me gustan, pero para leer de vez en cuando, ya que me terminan saturando; pero esta novela me gustó mucho. Es bastante sencilla de leer, y sigue todos los patrones de las novelas de misterio, concretamente de asesinatos, pero en este caso mezcla la intriga con arqueología, tema que me resulta personalmente muy interesante, y en un ambiente muy tétrico: invierno en unas marismas al este de Inglaterra.

¿Hay alguna pega en este libro? a ver.. para quien le guste mucho la intriga no verá mucha originalidad, y también es cierto que se intuye quien es el asesino o asesina... También es cierto que es un poco retorcida la trama, haciéndola poco creíble.

Nueva saga desbloqueada ✅ Arqueología, asesinatos y unos protagonistas con mucha química. ¿Se puede pedir algo más?

“Los ecos del pantano” es el primer libro de la saga Ruth Galloway, una serie de 14 libros, (aunque en español solo han traducidos tres), que sigue las peripecias de la arqueóloga forense Ruth Galloway y el detective Harry Nelson.

La historia cuenta con una ambientación increíble y unos personajes muy carismáticos, pero la joya de la corona es la química entre Galloway y Nelson 🌟 dos personajes muy distintos pero que encajan a la perfección y son la esencia del libro.

Por ponerle alguna pega diré que al principio el libro es demasiado descriptivo, pero es algo que va disipándose tras un par de capítulos.

No puedo evitar compararlo (salvando las distancias) con la serie Bones, si os gustó, es muy probable que Ruth y Harry os conquisten casi tanto como Brennan y Booth (aunque estos dos son insuperables).

“Ruth piensa en noviembre, en las noches cada vez más negras y el aullido del viento en las marismas. Se imagina a los padres esperando, rezando por que vuelva su hija, dando un respingo al oír el teléfono, esperando noticias un día tras otro… El lento retroceso de la esperanza y la sorda certidumbre de la pérdida.” ~ Los ecos del pantano de Elly Griffiths.

Ruth es profesora de Arqueología en la Universidad de Norfolk y a ella recurre el inspector Harry Nelson cuando aparecen unos huesos de una niña en las marismas. Tras datarlos, concluyen que corresponden a la Edad de Hierro y no a ninguna de las dos niñas desaparecidas en la zona en los últimos diez años.

Abatido por seguir sin pistas de las pequeñas, el inspector recurre de nuevo a Ruth para que le ayude a descifrar unas cartas que ha recibido y que parecen ocultar pistas sobre las niñas. Poco a poco el caso se va enredando y Ruth se ve más y más implicada.

Típico thriller. Entretenido, previsible y correcto. Ideal para aquellos lectores que les guste la intriga sin estar con el corazón en un puño ni tener que enfrentarse a escenas truculentas. Ah! Y además hay culebrón. Me ha recordado a los libros de la saga del inspector Knutas: sencillo, sin complicaciones y cortito (menos de 300 páginas así que paja la justa).

Hacia muchos meses que no me ocurría algo como esto... No me ha durado ni 24 horas el libro. Lo empecé ayer a media tarde y cuando, a medianoche, lo deje llevaba leído el 90% y no lo terminé pq los ojos se me cerraban. Pero en cuanto he podido esta mañana me he lanzado a por él y no he parado hasta terminarlo.

Es una lectura ágil, fácil de leer que atrapa desde un principio. A mi parecer, el atractivo de esta novela es su protagonista, la doctora en arqueologia forense Ruth Galoway. Ruth es una mujer independiente, muy competente, con un buen puesto como profesora en la universidad. Pero todo esto no quita que tenga sus inseguridades, sale del prototipo de mujer de este tipo de novelas, tiene sobrepeso. Es curioso ver como se infravalora ella misma, mientras las otras personas la ven de una forma completamente diferente a como lo hace ella.

La pareja que forma con el inspector jefe Harry Nelson es de lo mejorcito que he visto.

He leído en otras reseñas que la trama de suspense es bastante previsible. Yo no puedo opinar sobre eso por un descuido. Empecé a leer el segundo libro de la serie, por culpa de la manía de las editoriales de no indicarlo en la portada. Cuando llevaba un par de capítulos leídos me dio la sensación que pertenecía a una serie, y que no era, precisamente, el primero. Lo busqué, y así era 🤦 Había leído lo suficiente para que nada más empezar el libro ya estuviera segura de quién era el asesino. No es que diera el nombre y el apellido, era un detalle, que al igual a otra persona le hubiera pasado desapercibido 🤷 Así nunca sabré si hubiera intuido quién era el malo sin ese pequeño "spoiler" 😂

A pesar de ese pequeño detalle he disfrutado como una enana con este libro. No es una trama muy complicada y no tiene giros inesperados pero igualmente atrapa.

Voy corriendo a retomar la lectura del segundo. A Ruth le sucede algo en du vida personal que necesito saber como termina 😉 Lo hago con ganas pero tb con pena, solo hay dos libros publicados en español, la autora tiene escritos 12, así que cuando termine el segundo me quedaré sin Ruth y Harry 😅
Espero que la editorial no tarde en publicar los siguientes, y sobretodo que no deje a medias la serie 😒 como sucede a veces

Nada más saber que iba a salir este libro, cuando preparábamos las novedades, nos gustó, y ya después de leer la sinopsis nos llamó la atención y, más aún, después de saber que es una serie que lleva ya once libros y que el año que viene sacará otro más. Una serie en la que la detective, no lo es, es una arqueóloga forense, que trabaja como profesora en a universidad.

En este libro nos encontramos con Ruth Galloway, profesora en una universidad del condado de Norfolk, es una mujer que vive sola, cerca de la marisma, desde que lo dejó con su exnovio Peter hace ya cinco años. al ser profesora de Arqueología Forense, la policía, a través del detective Harry Nelson, contacta con ella al descubrir unos huesos cerca de un henge, que es unaestructura arquitectónica prehistórica de forma casi circular u ovalada,que está investigando Ruth junto con otros profesores de la universidad.

En esta ciudad, con diez años de diferencia, han desaparecido dos niñas y quieren saber si los huesos encontrados pueden pertenecer a alguna de ellas. Cuando estudian esos huesos descubren que el cadáver pertenecía a una niña de la Edad del Hierro. A partir de aquí Ruth empieza a mantener más contacto con el detective Nelson, que lleva más de diez años con el caso de la niña que desapareció, Lucy, y a la que se ha unido la desaparición de otra niña, Scarlett.

A lo largo de la historia conocemos también a David, el vecino de Ruth, Shona, la mejor amiga de Ruth y Erik, su mentor, con el que trabajó cuando diez años atrás se descubrió el henge. de nuevo aparece Peter el ex de Ruth.

La autora en este libro ha hecho una buena labor de documentación e investigación para poder describir cómo es una excavación arqueológica y, sobretodo, dónde se sitúa. Está al norte de Inglaterra.

La colaboración de Ruth con la policía y la química que hay entre ella y el detective Nelson es uno de los puntos fuertes de la historia, sobre todo ver, como entre los dos, encuentran la solución a las dos desapariciones. Me ha mantenido alerta durante toda la lectura y para mí no ha sido nada previsible, porque yo pensaba que el culpable de estas desapariciones era otra persona.

El libro tiene 280 páginas estructuradas en un prólogo y 31 capítulos. Esta serie de libros es una buena candidata para ser llevada a la pequeña pantalla como serie de televisión, ya que la novela es muy visual por sus descripciones. Y para mí sería una perfecta serie policiaca al estilo de la conocida Broadchurch.

La autora ha hilado muy bien las diferentes tramas que hay en este libro, tanto la aparición de esos huesos de una niña de la Edad del Hierro y por qué acabó así, como las desapariciones de Lucy y Scarlett con diez años de diferencia.

En definitiva, si os gusta la intriga no podéis dejar de leer este libro que tiene todos los ingredientes de una buena novela negra y de la que ya estoy deseando leer los casos siguientes de Ruth Galloway, ya que este caso queda totalmente cerrado.
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Una vez más os traigo una novela de la editorial Maeva en la que la arqueología forma parte de la historia.
La nueva novela de Elly Griffiths, el primer volumen de una nueva saga de novela negra, nos sitúa en Norfolk, uno de los 47 condados de Inglaterra, conocido por sus numerosos yacimientos en lo que se han encontrado los restos las huellas humanas más antiguas de Europa. Todo cambia cuando los restos de una niña aparecen en la marisma y se cree que son los de una niña desaparecida hace diez años.
Es por este motivo el que entra en la historia una protagonista que me ha gustado mucho pro salirse un de los estereotipos, Ruth Galloway. Y es que es totalmente distinta a lo que últimamente he leído. Ruth vive sola, con sus gatos, es un poco asocial, ha cogido sobre peso y se siente presionada por familiares y amigos en relación a su situación sentimental.
La vida de la protagonista cambiara cuando el inspector de policía Harry Nelson recurre a su experiencia como arqueóloga forense para que ayude a datar lo restos encontrados en las marismas. A partir de aquí surge una pregunta y es si esos huesos encontrados pueden ayudar a resolver un antiguo caso que lleva atormentando al inspector desde hace años y que no puede olvidar debido a unas cartas que recibe del que se cree es el asesino.
Al ser la primera parte de una saga, esta novela sirve para presentarnos a diferentes personajes secundarios que forman parte de la vida de la protagonista de manera más o menos directa. Su vecino ornitólogo, su mejor amiga completamente opuesta a ella y su exnovio que por cómo nos ha acercado la autora a ellos en esta novela se ve que formaran parte del elenco de la saga.
Desde este primer libro vemos como la personalidad de la protagonista va emergiendo detrás de una fachada aparentemente frágil, convirtiéndose en un componente más del equipo policial.
Contada con un lenguaje sencillo y con capítulos cortos, su lectura es muy ágil, aunque es cierto que ciertas partes más técnicas relacionadas con la arqueología y la mitología de la zona pueden ser más tediosas, pero se ve superado por el tándem de los protagonistas que dan fuerza a la historia.
El único pero que le pongo es que a los amantes del thriller se nos puede hacer un poco predecible el final, pero sin duda es un buen inicio de saga.
En conclusión, Los ecos del pantano es una muy buena carta de presentación de una protagonista muy diferente. Un thriller ameno y de lectura sencilla, ideal para una tarde lluviosa de manta y libro. Nota: 3.5/5
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