–Mamá, si fuese ahora y papá te dijese que no trabajases, ¿qué harías? Se me queda mirando un buen rato. Tiene ochenta años. Sus ojos están apagados, su pelo es blanco, su cuerpo es frágil. Toma un sorbo de té, deja la taza y dice tranquilamente: –Le diría que se fuese a la mierda. |