Apegos feroces de Vivian Gornick
El portero y su mujer tampoco eran muy habladores. Nunca se dirigían de primeras a nadie. Eso es lo que conlleva, supongo, ser unos pocos entre muchos: quedas silenciado.
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Apegos feroces de Vivian Gornick
El portero y su mujer tampoco eran muy habladores. Nunca se dirigían de primeras a nadie. Eso es lo que conlleva, supongo, ser unos pocos entre muchos: quedas silenciado.
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