Lo empecé con escepticismo, puesto que las@primeras páginas no me convencieron… pero continué y me atrapó. El libro está lleno de situaciones surrealistas en una vida común. El nexo de todas ellas es la literatura: las hojas que un extraño lee en el tren, un guarda que habla de versos alejandrinos y un diario digital perdido y alguien que intenta recuperar una parte de sí mismo recopilando un libro concreto son las piezas fundamentales de la historia. Son las palabras las que de diferentes maneras cambian la vida de los protagonistas del libro de una manera un tanto peculiar debido a que éste es un libro diferente del resto. Puede un lector cambiar la rutina de un grupo de ancianos acudiendo a leer hojas sueltas de un diario perdido, puede un grupo de ancianos dar sentido al amor por la literatura, puede un desconocido alegrarte la rutina leyéndote algunas páginas sueltas cada día en el tren… El “no” final flojea un poco. Aunque quizá era la intención del autor: que el lector decida qué sucede (aunque a mí eso me mata, acabe usted la historia!) Este libro me vale para el #24retosdelectura 2024 para 17.- Obra sobre un viaje en tren 20.- Nos vemos en Paris + Leer más |