Los templarios

Clemente V se firmó su propia idea ... se trataba de una tradición indigna a la que se habían añadido fenómenos vulgares y violentos, pero que no podía confundirse con herejía

Clemente V Tuck que emitir una bula el 22 de noviembre para ordenar que las posesiones de los templarios en toda la cristiandad quedaran bajo custodia apostólica, con el fin de impedir el saqueo
, que ya se practicaba

La posición del pontífice era clarísima: ya seguro de la mala fe con que se había conducido el proceso, quería interrogar personalmente a los templarios y no devolvería los poderes a la Inquisición hasta que el rey se decidiera a dejar a los prisioneros en manos de la Iglesia

El 27 se diciembre de 1307, Jacques de Molay pudo por fin prestar declaración ante los dos enviados del papa y se retracto de cualquier otra confesión anterior, pues, denuncio, le habían sido arrancadas bajo tortura. Habría pedido declarar en público ante una multitud reunida en la catedral de Norte Dame, y allí se habría desnudado para mostrar las señales de las torturas

En París, ambos legados (del papa Clemente V) se encontraron con una verdadera muralla: regresaron sin haber podido ni siquiera ver a los prisioneros templarios

Detenidos por sorpresa y sometidos de inmediato a torturas indiscriminadas para obtener confesiones de culpa, los templarios fueron utilizados como pasto de lo que podríamos llamar opinión pública de la época

Los sarracenos acostumbraban a maltratar y a torturar a los cristianos capturados, obligándoles a renegar de Cristo y escupir a la cruz... probablemente la finalidad de la ceremonia era crear en los novicios un impacto durísimo, una especia de conmoción, para comprobar su reacción

De aproximadamente mil declaraciones, solo seis dijeron haber tenido relaciones homosexuales
, que casi siempre poseían una dimensión afectiva

Los preceptores eran muy insistentes en la petición de por lo menos uno de los dos actos - es decir, la negación de Cristo y el esputo sobre la cruz-, en lo tocante a los besos eran más tolerantes

Luego agregaba: "¿Sabréis soportar lo insoportable?", a lo que el postulante respondía: "Señor, ¡con la ayuda de Dios soportaré cualquier cosa!"