La delicadeza

La delicadeza es el primer libro que leo del autor y tengo que decir que me ha sorprendido mucho su estructura y su forma de narrar tan especial. Diría que como el título del libro indica, Foenkinos tiene una narrativa muy delicada e intimista.

La historia de Nathalie te llega por su sencillez y su elegancia, va al grano, te cuenta lo que te tiene que contar sin florituras y con un ambiente parisino que te atrapa sin querer.

No quiero contaros mucho más porque creo que lo mejor es adentrarse en la historia sin saber nada. Dejarse llevar y ver que transmite a cada uno.

Bueno, a decir verdad, después de leer Hacia la belleza, me esperaba de todo menos reírme con este libro. Markus ha roto todos mis esquemas y me he desternillado con este personaje. ¿Dónde están los Markus en este mundo, escondidos? No me digáis que me tengo que ir a Suecia a por uno, porque me da un telele...

Personajes aparte, ha sido una lectura preciosa. Foenkinos lo ha vuelto a hacer, con otra búsqueda de la belleza, de la delicadeza humana y ha escrito este libro con tanto mimo que es imposible no caer rendida ante él. Si hubiera en mí alguna duda con respecto a este autor, se ha disipado tras esta novela, y pienso seguir manteniendo bien cerquita a este escritor en mi travesía.

Primer libro que leo de Foenkinos. Tenía varios libros de este autor fichados y en Navidad decidí empezar este por su cubierta invernal.

Nathalie está felizmente casada cuando un día su marido muere inesperadamente. Nathalie se encierra en sí misma y se refugia en el trabajo hasta que, poco a poco, empieza a superar la tristeza y soledad que la rodea.

La verdad que no he encontrado esa delicadeza que quizá iba buscando y, aunque entretenido, tampoco ha sido un libro que destacaría. El principio no me estaba gustando (demasiadas 🚩🚩🚩) pero luego mejora conforme avanza y en torno al final.

Aunque el libro lo veo prescindible, creo que la historia funcionaría bien como la típica película de sobremesa para un domingo ocioso. de hecho, existe una adaptación de 2011 protagonizada por Audrey Tautou que espero poder ver pronto. ☺ Y sí, la novela ha sido finalista para varios premios pero...no veo la excelencia, sinceramente. 😅

«La Delicadeza», obra escrita por David Foenkinos en 2009, se erige como una joya en el panorama de la ficción contemporánea. Con sus 193 páginas, la novela despliega una historia que va más allá de la simple trama para sumergirse en la complejidad de las emociones humanas.

La trama se centra en Nathalie y François, una pareja perfecta cuya felicidad se ve abruptamente interrumpida por un trágico accidente que arrebata la vida de François. A partir de este doloroso evento, la protagonista se enfrenta al desafío de aprender a vivir sin el amor de su vida, explorando los rincones más oscuros de la pérdida y la superación.

La narrativa de Foenkinos cautiva desde las primeras líneas. Aunque el libro carece de la acción trepidante y los giros de guion típicos de otros géneros, su ritmo pausado revela una prosa exquisitamente bonita, poética y delicada. A través de un elenco reducido de personajes, el autor teje una trama que se sumerge en la profundidad de las emociones, enriquecida con metáforas y figuras literarias que embellecen cada página.

Los personajes principales son retratados de manera adorable y entrañable, convirtiéndose en seres que trascienden la ficción para ocupar un lugar en el corazón del lector. Los capítulos, breves y originales, sorprenden con detalles inesperados, elevando la narrativa a niveles inusitados. La novela se revela como una experiencia única, repleta de momentos que desafían las expectativas literarias convencionales.

«La Delicadeza» es una obra que invita a la reflexión. Recomendada fervientemente a los amantes de la literatura en general, esta novela sencilla se erige como un testimonio conmovedor de la capacidad humana para encontrar la belleza incluso en los momentos más difíciles de la vida.

Quien haya leído a Foenkinos sabe que sus tramas son bastante simples y que es su sensibilidad y su elegancia narrativa la que las convierte sus historias en algo más. En este caso, el autor nos presenta a Nathalie, una joven viuda que tras un matrimonio de ensueño debe rehacer su vida.

La cuestión que no es para nada la historia que esperaba. Esperaba encontrarme con un drama, que en parte, lo es, especialmente la primera mitad donde el autor toca el tema de la muerte y el duelo. Pero después la trama cambia de tercio y gira hacia lo que llamaríamos, un "culebrón de oficina", muy bien escrito pero no deja de ser un culebrón. Y si eso ya fuera poco para desencantarme, tampoco me ha gustado el enfoque que hace el autor de Nathalie, básicamente la reduce a ser objeto de deseo por su belleza, bueno, en general reduce a todos los personajes a su belleza 🫤

Por destacar algo, sería a Markus, el compañero de trabajo de Nathalie. Nunca ha tenido éxito con las mujeres ni es agraciado físicamente, pero tiene tanta bondad y de ternura que se convierte en la personificación de la delicadeza del título (opinion mía, no del autor).

En resumen, una historia que trata sobre las segundas oportunidades, se lee de un tirón y contiene momentos que dejan una buena sensación, pero que no deja de ser una historia con escenas inverosímiles pero bien contadas 🤷‍♀️

“La delicadeza” es un librazo que leí hace unos días y es el primer libro que leo de este autor: Davidad Foenkinos.
Foenkinos es un autor francés que ha escrito varias novelas. “La delicadeza” fue publicada en 2009.
Es un libro de 218 páginas dividido en 117 capítulos cortos que dan agilidad al relato de un narrador omnisciente.
Este narrador nos contará lo que le sucede y lo que no a Nathalie (la protagonista) quien pierde a su marido de manera inesperada y debe afrontar su ausencia.
Realmente la narración del autor le hace honor al título de este libro y la forma de contar lo que va viviendo Nathalie es delicada, sutil. Esta mujer sufre mucho, se siente perdida y no entiende cómo su vida pudo cambiar tanto.
Luego de transcurrir el duelo y de buscar que las personas que la rodean la traten “normal” conoceremos el camino de Nathalie a volver a ser ella y buscar nuevos rumbos. de darse una nueva oportunidad de vivir y amar.
En definitiva, es una novela péndula: va de la comedia al drama y viceversa, de manera delicada.

Y seguimos con las Lecturas Conjuntas de los libros de David Foenkinos. Si en abril me estrene en esta forma de leer y con este autor con la novela “Número Dos”, en mayo las Chicas Foenkinos nos hemos animado con una de las obras más populares del autor, “La Delicadeza”. Como curiosidad, señalar que hay película de este libro, una adaptación que corrió a cargo del propio autor y de su hermana. Y que fue protagonizada por una de las actrices más populares del cine francés, Audrey Tautou, la cual me pega mucho para el papel principal femenino según como es descrita física y psicológicamente.

La vida de Nathalie es como una tranquila tarde de primavera. Ninguna nube parece perturbar su trabajo en una multinacional y su simple, pero perfectamente plena, relación con su marido Francoise. Por desgracia la tormenta no tardará en desatarse cuando Francoise muera en un accidente de coche, despedazando por dentro a Nathalie. Sin embargo, la vida se empeña en continuar, algo que la joven descubrirá cuando menos se lo espere.

Al principio, la novela empezó muy bien según mi gusto. Foenkinos tiene un estilo muy simple y directo, pero su prosa también tiene muchos matices y sensibilidad. La historia es muy sencilla, de esas que necesitan desarrollarse poco a poco para que pueda tener una opinión más clara sobre ella. Pero la forma que tiene el autor de escribir me parece tan especial que hace que sea muy fácil empatizar con la protagonista, por la forma en que su sufrimiento está tan bien descrito, de forma que uno se puede meter en su piel. Un puntazo para mi fue el detalle de que también ponga el foco, brevemente, en Charlotte, la mujer que causó el accidente y ver como le afectó. de ahí que me haya decepcionado un poco que no se pusiera más la atención en este personaje, que su aparición quedase en algo anecdótico. Entiendo que al final esta es la historia de Nathalie (y de alguien más como no tardaremos en comprobar), Pero me hubiera gustado saber más de la otra cara del accidente, de cómo es una desgracia tan imprevisible y fortuita de la que uno tiene la culpa sin comerlo ni beberlo afecta la vida de uno.

También me llamaba mucho la atención dos cosas: por un lado, los pequeños párrafos que intercalar con la narración con anécdotas e información, de alguna manera me parece que complementan la narración incluso cuando, muchas veces, parecen que están ahí de simple relleno. Y por otra parte, lo cinematográfico que me ha parecido todo. Leyendo me he dado cuenta de lo francés que es todo, especialmente la forma de narrar. En serio, a toda la lectura la sobrevuela una atmósfera muy de comedia francesa, muy reconocible y particular. Lo noto más que con “Número Dos”. Me ha dado la impresión de que cuando escribió la novela, Foenkinos ya tenía la idea de convertirla en película, que en cierto modo ya estaba preparando ese guión.

Me impresiona y alucina la capacidad de Foenkinos de componer historias tan bien hilvanadas y solidas a partir de premisas tan sencillas. “La Delicadeza” fluye increíblemente bien sin necesidad de giros de guión impactantes y grandes situaciones. Es una historia de las cosas pequeñas, de los pequeños grandes dramas que en algún momento azotan las vidas de todo, que aunque modifiquen nuestro mundo no lo hacen con nada más. Y es por eso que todo funciona tan bien, ahí está su gracia y su fuerza. Hubo un momento en que parecía que el autor no necesita mucho para componer la trama de este trabajo, que no era preciso algo tan impactante y llamatico como el revulsivo del boom de Harry Potter y la cara b del éxito para contar una historia con sustancia y fuerza.

Y ese ha sido mi gran problema con esta lectura. Ese “hubo un momento en que parecía…”

Llegados a tercer cuarto del libro (tercera meta de la LC) se me rebajaron las expectativas con esta lectura, ya que en ese momento me empezó a aburrir un poco. Honestamente, me alegro que este libro haya sido tan corto. No me ha desagradado, ojo. Pero me pareció que todo era tan previsible que no le veía mucha gracia a la lectura. Especialmente cuando se ve tan claramente por donde van a ir los tiros entre Nathalie y su subalterno, el sueco Markus. Tengo que decir que cuando leo no soy muy fan de que se extienda demasiado el coqueteo entre personajes, el que uno sepa dónde va acabar todo pero los personajes y la trama “conspiren” (por así decirlo) en retrasar ese momento.

Ojo, me encanta como escribe Foenkinos. Y creo que lo que mejor puede hacer por el lector es componer una historia tan ágil y dinámica. Desde luego “La Delicadeza” no es un libro ambicioso, trata sencillamente de los pequeños grandes dramas que en algún momento azotan las vidas de todo, que aunque modifiquen nuestro mundo no lo hacen con nada más. Y es por eso que todo funciona tan bien, ahí está su gracia y su fuerza. de ahí que me parezca que su estilo incide más en este aspecto. No es una trama ambiciosa y creo que eso facilita su lectura y el que resulte interesante.

de todas maneras, durante el resto de la lectura espere algún giro de guion o acontecimiento mínimamente impactante, ya que para mi que entre tanta placidez y tanto intimismo eso haría que la lectura fuera más interesante y destacase más. Esperaba que hubiera algo que relanzase la narración, que hiciera que avanzase y se volviera interesante. Y haberlo lo hubo. Pero para mi se quedó en muy poquita cosa, no generó tantas cosas como me hubieran gustado. Me siguió quedando la impresión que desde su tercer cuarto la obra había ido perdiendo gas y al final ha intentó recuperarlo sin mucho éxito. Y siento que lo mismo puede aplicarse a los propios personajes. El de Nathalie,que las partes anteriores de la novela no me decía nada, ahora me daba mucha pereza. Markus no, Markus la verdad es que me hazo bastante gracia y me dio mucha ternura, sintiendo mucha empatía por él. Y el del jefe, Charles, nunca dejó de parecerme un baboso de mucho cuidado y de darme repelus.

De todas formas, de todo esto creo que la culpa la tuvieron mis expectativas y lo que esperaba encontrarme leyendo. Foenkinos no es esa clase de autor, es demasiado intimista y sutil. Esa es la gracia que tiene leerlo, y creo que el como te lo tomes hace que te encante o que te aburran soberanamente sus obras.

Al igual que en la novela que leí el mes pasado del mismo autor “Número Dos”, “La Delicadeza” tiene algo de alegato contra la sociedad actual y su forma de juzgar a las personas y comportarse. Alegatos con los que es fácil sentirse identificado y tener una opinión, por lo rabiosamente actuales que son y por la forma en que todos hemos sido víctimas de ellos (y seguramente también verdugos). Como por ejemplo, la manía de la gente de juzgar la vida de los demás en vez de dejarles en paz. Es una presión social que ya está como muy implantada, y en la que cae muchas veces por pura inercia. O como el mundo y los demás sienten la obligación moral de tratar de hacer que una persona siga con su vida o pase página tras un suceso trágico. Obviando que cada uno de nosotros tiene sus tiempos y el derecho hacer con su vida lo que le dé la gana. Y también es un alegato hacía esa “delicadeza” que todos tenemos dentro y que a la vez buscamos en los demás, esa necesidad que como seres humanos tenemos no solo de recibir afecto, también de darlo. de sentir que hay alguien que nos conecta con el mundo, que ni podemos (ni queremos) estar solos.

En fin, todo muy predecible. Quizás no tanto los medios como iba a suceder, como los resultados finales. Pero tampoco creo que el autor tuviera ninguna otra intención, solo la de crear una historia simple y buen rollista con la que uno pueda sentirse identificado, en la que se pone en relieve la belleza y el encanto de las relaciones simples pero reales, la necesidad que todos tenemos de amor y afecto dentro de nuestras vidas, y como la vida se las ingenia para sorprenderte cuando menos te lo esperas, como de fuerte es para continuar incluso aunque tú no quieras. Esa enseñanza reconozco que me parece muy bonita y encantadora, y es lo que ha conseguido que el libro al final me haya dejado bastante buen sabor de boca. Me encanta como escribe Foenkinos, hay fuerza y belleza en su prosa. Hay que reconocerle el mérito de crear en poco más de 200 páginas una historia que se hubiera podido contar en 80, en la que no sobra apenas nada y que fluye tan bien la mayor parte del tiempo. Una historia tierna, simple y cercana; que a la vez tiene algo de crudo. Creo que si hubiera leído esta novela del tirón (algo que es relativamente fácil por su brevedad y por la sencillez de su prosa) la habría disfrutado más. al haberlas leído en una lectura conjunta, me ha dado tiempo para ver con más detalle las fallas que tiene esta historia para mi gusto. Si lo hubiera leído más rápido, no habría tiempo de percatarme de todo ello al menos con tanta profundidad. Quizás no hubiera visto que tanta delicadeza le quita a “La Delicadeza” bastantes puntos en cuanto a su escasa trama.

Foenkinos ya está entre mis favoritos. Es el segundo libro que leo y me encanta.
sus libros son cortos, libres de "paja", siempre directo, sin rodeos, al grano, y encima convence, entretiene, abraza, obliga, enamora.

Esta historia tiene muchos matices, muchas variantes de un mismo suceso, en dependencia del interés que cada personaje tiene en el mismo: una compañera de trabajo chismosa, un jefe obsesionado, un chico invisible, una chica dolida, muy dolida.

Hay resiliencia, mucha, es el paso detrás del dolor, y hay amor, mucho amor, de ese amor bonito que no buscamos, no esperamos, incluso no queremos, peor aún, no lo deseamos de alguien que "ni pinta ni da color" , y ahí va la vida, esa que se ríe de nosotros, sobre todos si hacemos planes "futuros", esa que al final parece que tiene realmente un destino para cada quien, y los "quienes protagonistas " de esta novela se encuentran en una situación inverosímil, pero bella.

Recomiendo a este escritor. Es muy bueno dejándose querer.

Es un libro raro, tanto que me gustaría ver cómo pudieron guionarlo para hacer la película.
Es romántico, es nostálgico, es de introspección, es filosófico, nos sirve para asumirnos como somos, con más defectos que virtudes, que la fealdad física no puede ocultar la fuerza del espíritu y que con esfuerzo (grandes) todo se puede conseguir.
Al principio no entendía nada y ya pensaba en que no era para mí, pero un impulso hacía que ahondara en la lectura.
No se si me gustó mucho o no me gustó nada, pero me dejó pensando y una gran paz.

Empecé a leer este libro, tras leer muy buenas reseñas, pero un poco por casualidad, y un poco por cambiar el género que leo habitualmente. No me arrepiento.
 
Tras leer los primeros capítulos pensé que no sería un libro para mi, puesto que creo que no es un libro para todo el mundo, pero al final me fui enganchando de tal manera, que no podría dejar de pensar en la historia. Es una lectura sin casi diálogos, pero que consigue atraparte. El autor, Foenkinos (que por cierto, otro descubrimiento, ahora lo quiero leer todo de él), escribe de una manera muy especial. Es una lectura ‘rara', pero preciosa, que trata el tema central de una manera bastante poética. Es ágil, a ratos divertido a la par que triste. Pero realmente estimulante.
 
La novela me ha dejado un buen sabor de boca y me ha sacado una gran sonrisa, y no me queda más que recomendarla a todo el mundo.