Hacia la belleza

Llegué a este libro por casualidad y la sorpresa no podría haber sido más grata. Comienza lento, con no mas acontecimientos que el misterio de por qué Antoine Duris dejó todo en Lyon para comenzar un trabajo muy por debajo de sus calificaciones en París.
Pero es en la segunda parte donde la historia toma una curva increíble. Todo cobra sentido y es imposible no sentir el dolor y percibir la belleza que emanan las palabras del autor, en escenarios rodeados de cuadros y de sentimientos profundos.
Es un libro para leer de corrido, muy hermoso y que sin duda recomendaré siempre.

Hacía la belleza nos habla del dolor emocional y de cómo el arte es un medio para transformarlo. Los protagonistas se refugian en él para sostener ese dolor, para poder darse espacio y "sanar". Una historia dura y emotiva que nos invita a buscar la belleza.

Una bellísima novela que te fractura emocionalmente, admirable en su planteamiento y dura en el contenido.

La belleza encabeza el trasfondo de la novela con tres escenarios que te harán sentir palabra por palabra; sin ser capaz de saber hacia dónde te lleva. Conocemos a sus personajes de manera sólida, pero también su entorno.

Hacemos nuestros los cambios en sus vidas y palpamos sus cambios de ánimo. A pesar de lo momentos duros, el autor, de manera amable, nos muestra los sentimientos y emociones de los protagonistas y sus reacciones ante los hechos que ocurren, dejando, al final de la obra y sentimiento de abrazo.

Paris es la ciudad de la luz. Resulta del todo imposible no encontrar en cada rincón una pequeña partícula de crepúsculo capaz de transformarse en algo hermoso y duradero, delicado y atemporal. Algunos hombres supieron capturar esos destellos y así nació el Impresionismo. Algunos otros se encargaron de contar esa historia a las generaciones venideras y aquí es donde nace Antoine Duris, el profesor de arte creado por David Foenkinos. Un maestro reconocido, posicionado, querido por todas esas almas ávidas de Belleza, que un día sin motivo aparente decide borrar sus huellas, sin dejar rastro. ¿A dónde huirías si tu castillo de naipes se tambaleara? ¿Dónde te escaparías para lamer tus heridas mientras la vida pasa?

El museo d'Orsay es ese lugar, el de nuestra historia, la de Antoine, la que Foenkinos ha sabido estructurar en tres actos clásicos con una magnifica profundidad de personajes dónde el principal, Antoine Duris pasa el relevo a Camille Perrotin personaje enigma al que algunos podrían catalogar de secundario. Muy lejos de serlo Camille Perrotin, la estudiante de arte dotada de un talento extraordinario, se enfrentará como Antoine a su particular infierno en esa huida hacia delante entendiendo que sólo un motivo puede llevarte hacia la sanación o «Hacia la Belleza» como reza el título de esta novela luminosa.

Quisiera pensar que no es una casualidad y que la “Delicadeza” o “Charlotte” fueron los ensayos previos para llegar “Hacia la Belleza” como ese caudal inagotable que es la pintura y que Foenkinos aprendió a destilar en cada una de sus obras como jugo de ambrosía.

Deberías leerlo si crees, como el hermano de Maquiavelo, que “el arte justifica todos los medios” o si piensas que la realidad tiene dos caras: la verdadera y la que nosotros siempre inventamos.

Llegue al final del libro con lágrimas en los ojos sin darme cuenta.
El comienzo del libro no me atraía, pero en cuanto empieza la segunda parte todo cambia. Es una historia trágica, quizás no estaba preparada para leerla ahora mismo. Es el primer libro que leo de este autor y su forma de narrar me parece muy bella.

El mejor libro que leí en el año. Me rompió con la desesperación de los protagonistas. El autor nos lleva a experimentar las emociones en un paréntesis entre lo real y lo inimaginable. La soledad, el diálogo interno, la tecnología y esa sensación de saber dónde está todo el mundo, el silencio, son temas que toca con delicadeza.
Creo que es una lectura que se tiene que saborear de a poco, porque hay muchas frases y espacios que significan mucho.
Es corto, pero eso no quita la calidad del engranaje social e íntimo que se esconde entre las páginas

Todo lo que he leído de Foenkinos está genial. En este caso también. Una novela intensa que, curiosamente, empieza en orden inverso. Una auténtica delicia.

Me siento estafada.
Primero, creí que la trama daría pie a saber más sobre Modigliani.
Segundo. Es bastante predecible. Me alegra que sea tan corto.
Tiene un lenguaje bastante simple, y eso hace que el libro se lea demasiado rápido y, aunque no es lo que esperaba, se agradece que no haya tenido infodumping y gracias a todo eso, en general, no resulta pesado.
No se si la intención del autor era hacer una novela profunda, con arte, cuestiones psicológicas, mensaje, etc. Pero le falta mucho, en cambio tenemos una novela con algo de drama, algo de cómico. Si bien es cierto tiene un mensaje sobre las personas que padecen depresión, desarrolla el tema con mucho que desear.
Hubieron algunos momentos en que logró hacerme reír. No es la gran pieza literaria, pero esta bien para pasar el rato.

En cine, interpretar un papel dramático en forma de derrotado, renacido, alcoholizado, traumatizado, esclavizado, etc., tiene bastantes papeletas de alzarse con un premio y el aplauso general. ¿La razón? Entiendo que solo en las situaciones más adversas podemos percibir la verdadera esencia del ser humano con todos los matices que cada intérprete nos puede ofrecer.


Con los libros ocurre algo similar. Leer un libro de familias felices, parejas que se quieren, personajes solventes en lo personal y profesional, no tiene mucho aliciente, ni motiva ni entretiene. Quizás un rato, sí...un par de capítulos como máximo, para ponernos en situación; pero superada esa fase de armonía previa, no dejas de contar las líneas que faltan para que todo salte por los aires. Cualquier motivo es válido: rupturas, secretos revelados, infidelidades, delitos, derrotas, oscuros pasados, etc.

En esta novela, de buenas a primeras ya descubres que todo ha saltado por los aires, y no hace mucho. El protagonista, hundido en su propio pozo, anda buscando e intentando recomponer todas las piezas de su vida. La tarea de reencontrarse a sí mismo la gestiona como buenamente puede y en este caso lo hace rodeándose de arte. No me parece un mal plan.

Me gusta cómo está escrito el libro. No se alarga en descripciones innecesarias y en pocas páginas empatizas con el personaje y su miseria personal. Todo transcurre de forma algo predecible hasta la mitad del libro. Vas descubriendo su personalidad, conociendo sus circunstancias y comprendiendo sus reacciones...pero justo en ese momento de máximo interés la novela me ha sorprendido. Descubres de golpe que hay cosas aún peores que un desamor. Situaciones que no deberían pasar nunca....pero que suceden, que anulan completamente al individuo que las sufre. Y en comparación convierten el resto de acontecimientos que creíamos tan importantes en meras banalidades sin importancia. Hay situaciones que te replantean la vida.
Enlace: http://libritodelomoypapel.b..