Sin fecha de caducidad

Héctor está sometido a mucho estrés y tiene un problema complicado de resolver, de esos en los que las casualidades del destino te ponen a prueba y de qué forma. El agobio le hace echar mano de algo que tiene desde hace mucho tiempo, por escrito.

Alba se ha convertido en una escritora de best-sellers de fantasía, es famosa, tiene legiones de fans y una pequeña piedra en el zapato que se ha colado en su correo electrónico, un tal Romeo está obsesionado con ella y parece saber dónde y cuándo está en cada momento, lo que al principio solo era una cosa curiosa, se va convirtiendo en un problema que la está agobiando.

Héctor se presenta ante Alba a la que hace mucho que no ve y hace que se remuevan sus cimientos y su seguridad en sí misma, volviendo al pasado, ese que tanto daño le hizo, cuando fue víctima de bullying en el instituto. Se ve como era en aquel momento, lo mucho que se rieron de ella, lo mal que lo pasó, las ganas de terminar con todo…hasta que llegó Héctor y con su apoyo y compañía aprendió a hacer frente a aquellos que querían hacerle daño. Es algo que nunca podrá olvidar, al igual que la promesa que hizo.
A Carlota, su representante y amiga, la presencia de Héctor no le hace ninguna gracia, así que todo será cuestión de que no se encuentren.

El nivel de acoso de Romeo va subiendo en intensidad y Alba comienza a ser consciente de que se está volviendo peligroso, las cosas se comienzan a torcer y no es capaz de dejar de pensar en lo que tiene encima, y que se añade a los plazos editoriales de su nuevo libro. Con su mundo patas arriba tendrá que buscar soluciones y encontrará en Héctor un nuevo aliado y con él despertarán unos sentimientos que nunca estuvieron dormidos del todo.
El libro está narrado en tercera persona y cada vez se pone en la piel de cada uno de los protagonistas. Su ritmo es firme, da lugar a numerosos pensamientos acerca de la actualidad en la que vivimos y poco a poco va cogiendo velocidad hasta el punto que no puedes dejar de leer. No voy a decir que me lo he leído de una sentada, no, no he querido, sabía que la autora iba a dejar caer, como así ha sido, unas reflexiones perfectamente engarzadas en la trama que quería disfrutar plenamente. Porque Mayte escribe romántica con mucho trasfondo, con una elegancia que parece fácil, se lee fácil, pero eso es muy difícil, tiene mucho trabajo detrás y se nota, así que considero el premio que ha recibido es muy merecido.
La maternidad, paternidad, la amistad verdadera, el mundo editorial y sus entresijos, los plazos de entrega, las firmas, los actos publicitarios, el fenómeno de los best-sellers, la caducidad de los títulos en las librerías, los fans, el bullying, el ciberacoso van a ser los temas fundamentales de la novela, muy actuales y a veces bastante obviados. La impunidad del anonimato de los perfiles en las redes sociales y todo lo que ello trae consigo hace tengamos que pensar más en lo que se dice y cómo se dice. El hecho de que una persona sea famosa no implica que pueda ser diana de filias y fobias, y lo mismo que no vas diciéndole a la gente por la calle lo guapa o fea que es, lo bien o lo mal que te cae, tampoco debemos hacerlo en las redes, porque ellos también son personas y no sabemos hasta qué punto son capaces de gestionar las hordas de haters o seguidores.
Me ha gustado mucho y la recomiendo.
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Tres estrellas tirando a dos pero cuando estoy entre medias de dos puntuaciones prefiero siempre poner la más alta.

No ha estado mal sería la mejor descripción de esta novela. Era interesante el concepto, pero no me han terminado de cuajar los personajes. Me han parecido muy planos, sin ninguna evolución (aunque les ocurran cosas).

Ella me ha parecido un poco veleta que no termina de decidir qué tipo de personaje quiere ser y él se supone que es el típico maromo buenorro de novela romántica con tatuaje y tal, pero no convence.

A la mitad de la novela me daba un poco igual lo que les ocurriera.

Además ha dado la casualidad de que el giro final que se supone que nadie se esperaba me lo venía oliendo desde el principio del libro, no sé por qué motivo. Quizás me he metido demasiado en la piel de la autora o yo qué sé porque no es que se den muchas pistas al respecto pero lo adiviné y eso hizo que al desvelarse no me produjera ningún sentimiento más allá del típico "lo sabía".

Esperaba más de una novela que ha ganado el concurso de Harlequin y quizás eso ha sido lo que ha provocado que no me haya gustado tanto. Las expectativas son lo que tienen.

No obstante si buscas una novela contemporánea con un enigma esta puede gustarte.

Me ha gustado mucho este libro. Es de esas historias que, de tener tiempo, lo empiezas y cuando te quieres dar cuenta lo has terminado. Me ha acompañado unos cuantos días, pero cada vez que lo dejaba estaba deseando retomarlo.
Me han encantado tanto Alba como Héctor. Alba tiene pocos diálogos pero es entrañable y adorable.
No me extraña que sea el Premio Internacional HQN porque se lo merece, lo he disfrutado mucho. Los temas que toca, mas allá de la historia de amor de los protagonistas, son muy serios y los ha reflejado la autora muy bien.