El himen y el hiyab: Por qué el mundo árabe necesita una revolución sexual

Ya el prólogo de esta edición española está lleno de intenciones: es un breve texto en el que la lectora ya comienza a poder ver la necesidad que hay de leer más libros de esta índole. El prólogo de la traductora de esta edición es también de un interés enorme, ya que la traducción tiene un papel fundamental en cómo se comparten las ideas. Opino que ambos textos son fundamentales, no para la lectura del ensayo en sí, sino para cualquiera que tenga en sus manos este volumen. Si el título ya te ha llamado la atención y piensas que puede haber un libro interesante detrás, sus prólogos te resultará de mucha utilidad.

Mona Eltahawy no pide ayuda en este ensayo ni en ninguno de sus textos o discursos. No pide que nadie rescate y ayude a las mujeres de los países islámicos. Tan solo anima a que cada una hagamos lo que podamos en nuestra comunidad. Ella cree fervientemente que con este gesto ayudaremos a todas las mujeres del mundo. Porque el feminismo de todas partes hará que la sociedad tome conciencia de la situación de estas mujeres.

El libro habla de muchos temas acerca de todos los tipos de violencias ejercidas contra las mujeres, tanto por parte del Estado como de la sociedad, pero sobre todo nos habla de los pañuelos y la virginidad. La parte más dura para mí ha sido la de la Mutilación Genital Femenina. Cada vez que leo acerca de este tema, una mezcla de horror y miedo se mezcla en mi pecho y no me deja respirar. Eltahawy aporta muchos testimonios de mujeres, ya que ha trabajado en radio para la BBC, y los que relatan estas atrocidades son para mí los más difíciles de leer.

Ya sea a través de un velo o una operación quirúrgica sin autorización por parte de la víctima, la mujer, su mente y su cuerpo, pertenece al hombre, y de cierta manera al Estado. La autora da buena muestra de ello con numerosos datos y testimonios recopilados a lo largo de los últimos años por ella misma y por ONGs y otro tipo de organizaciones que se empeñan en mejorar la vida de las mujeres en estos países.

Un texto valiente y necesario, no solo para las feministas egipcias o de cualquier país islámico, sino para cualquiera de otros países del mundo, ya que anima y da fuerza a todas por igual.

Ser musulman implica ser mais machista? Fai un tempo que me fixeron esta pregunta a nivel persoal.
O machismo e as violencias non entenden de niveles ou de grados, tes actitudes machistas e violentas ou non as tes. Tampouco entende de clases sociais: aparece na dereita e na esquerda, na relixión e no laicismo.
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Todas as mulleres sufrimos violencias, porque a misoxínia é global, os sistemas de opresión poden ser diferentes pero a finalidade é a mesma, o dominio sobre nós e os nosos corpos.
"La violencia de género es una lacra global y evidentamente no es un problema exclusivo de Oriente Medio y el norte de África. Durante mucho tiempo, las mujeres de todo el mundo han sido golpeadas y asesinadas prácticamente con total impunidad. Pero, mientras muchos países han dado pasos de gigante para combatir la violencia de género, las mujeres continúan desprotegidas hasta límites insospechados en todo el mundo árabe debido a la misma combinación tóxica y conservadora de cultura, religión y política"
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Mona Eltahawy escribe El himen y el hiyab, unha verdadeira mina de información. Un libro ameno aínda que conta cunha cantidade inmensa de nomes propios, porcentaxes, datas... que me resultaron un pouco liosas, pero porque non son de memorizar basicamente. . 
Non obstante, estamos ante un ensaio feminista islámico con tintes autobiográficos. Eltahawy escribe sobre a mutilación xenital femenina, violacións, matrimonio infantil, crímenes de honor, hiyab e nicab, himen, virxinidade, dereitos e libertades das mulleres en Oriente medio (con rigurosodade e ben argumentado) ; xa que despois da Primavera Árabe, as mulleres tiveron que enfrontarse a dúas revolucións: unha xunto aos homes contra un réxime opresivo e outra contra un sistema político represivo para as mulleres. "Cada mañana, antes de salir de casa, me sujeto el pañuelo con alfileres. Esos alfileres son mis armas contra vuestras manos en el transporte público y en la calle" .
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Este libro para algunhas persoas pode ser unha xustificación da islamofobia dende un peligroso paternalismo occidental; pero non se trata de relixión, trátase de misoxinia.