El mundo constituía para él una serie de alegrías fugaces. Asía lo que podía y a continuación lo olvidaba inmediatamente ante el tumulto de otros placeres subsiguientes. Era precisamente esa despreocupación lo que más envidiaba y admiraba en él.
|
El mundo constituía para él una serie de alegrías fugaces. Asía lo que podía y a continuación lo olvidaba inmediatamente ante el tumulto de otros placeres subsiguientes. Era precisamente esa despreocupación lo que más envidiaba y admiraba en él.
|
(…) ¿acaso no merecemos que se preste cierta atención a nuestro sufrimiento, a nuestra humana inquietud, a nuestro pánico? ¿Es que el miedo ya no es noticia?
|
¿Acaso no nos hemos ganado el derecho a mostrar nuestro desprecio hacia sus preguntas estúpidas?
|
Entretanto, aquella máscara que hacía destacar sus ojos servía para dramatizar su sensibilidad en episodios de angustia y alarma. Parecía aproximarla a las verdaderas preocupaciones del mundo, afilarla con su soplo.
|
Su semblante redondeado y dormido podría haber sido una estructura diseñada únicamente para proteger los ojos, aquellos órganos grandiosos, inmensos y aprensivos, propensos a cambios de color y a ágiles miradas vigilantes, a la percepción del desconsuelo ajeno.
|
Resultaba admirable oírle hablar con tanta facilidad frente a una muchedumbre de extraños. ¿Acaso se estaba descubriendo a sí mismo, aprendiendo a determinar su propia valía a partir de las reacciones ajenas? ¿Era posible que la confusión y la tensión de aquel suceso terrible le sirvieran para hallar su camino en la vida?
|
Nuestro temor se manifestaba acompañado de una sensación de sobrecogimiento que rozaba lo religioso. Sin duda, resulta posible sentirse conturbado por aquello que amenaza tu vida, contemplarlo como una fuerza cósmica infinitamente mayor y más poderosa que tú, surgida de ritmos obstinados y elementales.
|
En una crisis, la verdad reside en lo que otras personas afirman. Nadie posee nunca unos datos menos certeros que los nuestros.
|
Continuó observándome recelosamente, escrutando mi rostro en busca de seguridad frente a un peligro real, una seguridad que inmediatamente habría rechazado como falsa. Era uno de sus trucos favoritos.
|
Podía percibir el apoyo que prestaba a mi modesta misión, incluso su esperanzada convicción de que sabría añadir a sus simples observaciones la gravedad equilibrada de un juicio maduro y considerado. Al fin y al cabo, era tarea de un padre.
|
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?