Las brujas de Tintagel

La víspera de Halloween el aquelarre Rutherford viaja a Salem por una antigua tradición, dejando a las tres jóvenes primas a cargo del negocio familiar. Erin, la mediana, comete un error al realizar un hechizo, permitiendo que escape del infierno nada más y nada menos que un asesino en serie. Pero ahí no acaban sus problemas. Y es que la noche del 31 de octubre Satán pasará lista de sus almas y como se dé cuenta de que falta una ni siquiera ellas son capaces de imaginar las consecuencias...

No os voy a engañar: leí esta novelette para cumplir con un reto literario. Pero no me ha gustado.

Me he encontrado con una historia mucho más juvenil de lo que pensaba cuando la compré. Si no fuera por determinadas partes hasta podría estar enfocada a un público más infantil.

La sensación final que me ha dejado es la de un libro que está a medias. La premisa me parece original, pero creo que la autora se ha quedado muy corta al desarrollarla. Podría haber sido una buena novela de fantasía y thriller ambientada en Halloween si se hubiese ahondando más en los personajes, en la Historia del aquelarre, en el velo que separa el mundo de los vivos del se los muertos...

Tampoco me ha gustado cómo escribe la autora. Otra vez me encuentro con una narración en la que las frases se separan por comas en lugar de puntos. van unas cuantas ya este año y es algo que me pone muy nerviosa. Además, siento que no tiene un estilo claro: tan pronto hay párrafos y diálogos desenfadados y una escritura más coloquial, como reflexiones profundas y palabras más complejas de cara a ese lector juvenil del que hablo. Es una mezcla rara.

Como puntos positivos quiero destacar dos cosas:
La primera, los capítulos cortos. de verdad que las autoras que escriben capítulos de veinticinco páginas no saben la agilidad que le da a una historia un capítulo corto. Ameniza un montón el libro y hace que se lea muy rápido.
La segunda son las breves pinceladas a cuentos, a mitología y a la Historia original de las brujas de Salem que se dejan caer. Esta es otra de esas cosas que merecían más desarrollo. Una pena.

Pese a que a mí no me haya gustado, he leído opiniones bastante buenas del libro. Así que si os queréis animar ahora que aún estamos en época otoñal y apetecen este tipo de libros, me parece una buena opción

Una novelette que transporta a las películas y series de los 90 sobre brujas adolescentes que ponen su vida patas arriba por culpa de un hechizo mal hecho.
La autora hace que puedas identificarte y empatizar con cada una de las tres primas de la misma que ocurría con los mencionados productos audiovisuales de fantasía urbana como Embrujadas, Prácticamente magia, las Witch o las Winx.

Erin Rutherford se está preparando para la noche de Halloween, así que decide abrir un pequeño portal al infiero, pero no le da tiempo a cerrarlo a tiempo y una de las almas se escapa. Además, para su mala suerte, resulta ser un asesino en serie que, a pesar de estar muerto, vuelve a actuar. Erin solo tiene dos días para devolverlo al infierno, antes de que Satán haga recuento y se percate de que falta una de sus almas. Por suerte, o desgracia, en la casa familiar de los Rutherford solo se encuentran sus dos primas, Arlette y Jerina, que la ayudarán a encontrar al fantasma y devolverlo del lugar de su procedencia.

Había leído a la autora antes en los relatos que tiene publicados en algunas antologías y siempre me han gustado, en algunas ocasiones hasta han sido de mis favoritos, pero nunca había leído a Andrea en algo más extenso y me ha encantado. Por la cubierta y el título, me esperaba el tipo de bruja que conocemos todos, de las que tienen un gato negro, una escoba para desplazarse y el pelo rizado y negro. ¡Y no me hubiera molestado, eh! A mí me encantan las brujas, pero Andrea D. Morales ha creado unas modernas y me encantan aún más.
Enlace: https://enunbosqueliterario...