Erin Rutherford se está preparando para la noche de Halloween, así que decide abrir un pequeño portal al infiero, pero no le da tiempo a cerrarlo a tiempo y una de las almas se escapa. Además, para su mala suerte, resulta ser un asesino en serie que, a pesar de estar muerto, vuelve a actuar. Erin solo tiene dos días para devolverlo al infierno, antes de que Satán haga recuento y se percate de que falta una de sus almas. Por suerte, o desgracia, en la casa familiar de los Rutherford solo se encuentran sus dos primas, Arlette y Jerina, que la ayudarán a encontrar al fantasma y devolverlo del lugar de su procedencia. Había leído a la autora antes en los relatos que tiene publicados en algunas antologías y siempre me han gustado, en algunas ocasiones hasta han sido de mis favoritos, pero nunca había leído a Andrea en algo más extenso y me ha encantado. Por la cubierta y el título, me esperaba el tipo de bruja que conocemos todos, de las que tienen un gato negro, una escoba para desplazarse y el pelo rizado y negro. ¡Y no me hubiera molestado, eh! A mí me encantan las brujas, pero Andrea D. Morales ha creado unas modernas y me encantan aún más. Enlace: https://enunbosqueliterario... |