Ready player one

Vi este libro en la biblioteca y me llevé una sorpresa. Me apetecía leer algo de fantasía y de ciencia ficción y después de El nombre del viento esta novela me vino genial. Había visto reseñas muy buenas sobre este libro y me parecía muy interesante la trama que se planteaba.

El punto fuerte de la novela es la ambientación, muy cuidada, con muchos detalles que permiten que te la creas, con un montón de referencias al cine, los videojuegos y la década de los 80, tan de moda últimamente, pero en un futuro nostálgico donde la vida no está nada bien y la gente se mete en un juego de realidad virtual para escapar de esa vida triste.

Wade es el gran protagonista y me ha gustado bastante, tanto él como sus amigos virtuales. Creo que está genial que se juegue con el hecho de que uno nunca sabe quien se esconde detrás de un avatar y que no haya modelos ideales de belleza. Sin embargo, aunque Wade es un personaje que está bastante bien, creo que no se profundiza mucho y que tanto lo que le sucede a él como a los demás no llega a afectarles tanto como sería lógico. Hay muertes, peligro de asesinato, pobreza, soledad, etc... y todo se queda bastante light. Eso hace que note un poco desnaturalizado todo este mundo de los personajes, no es que esté mal, pero por ese detalle no logró convencerme del todo.

Es una historia que también tiene mucha acción y el mundo virtual que presenta, lleno de mundos y posibilidades, es un gran abanico para representar de todo en él, por lo que el final tiene una batalla épica.

Ha sido una lectura que me ha gustado mucho, que creo que está muy currada pero no le doy la máxima puntuación porque no me ha emocionado como sí hacen otras lecturas, aunque se merece una nota alta por el trabajo que hay detrás y por lo bien planeada que está. Desde luego se puede pasar un buen rato con ella y engancha, es una novela que recomendaría sin problemas. Eso sí, supongo que si sois fans de los 80, su cine, su música y demás, y conocéis la mayoría de las referencias lo disfrutaréis mucho más.
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Ready Player One es un libro asombroso pero que me deja con un sabor agridulce tras un final que va muy cogidito de la mano. Olvidando el pequeño desastre, Ready Player One es un placer friki que no debéis perder la oportunidad de disfrutar.

-Reseña completa en el enlace-
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de principio a fin, Ready Player One es un homenaje a los años 80 y a la época dorada de los videojuegos clásicos, y a la vez, es ciencia ficción en estado puro desde la primera página a la última, creando un mundo fantástico que imita a la realidad, porque la realidad resulta ser demasiado deprimente para todo aquel que vive en ella.
Es muy triste, pero estamos en el futuro y nos hemos cargado prácticamente todo lo bonito, alegre y bueno que tenía el planeta, y para nuestra propia salud mental y evitar que nos queramos pegar un tiro, los humanos hemos desarrollado otra realidad mucho más agradable, en la que vivir enganchados gracias a unos artefactos de conexión virtual.
El creador de este mundo maravilloso llamado OASIS es James Halliday, que además antes de morir tuvo la estupenda idea de “esconder” entre la programación de su inmenso software un easter egg, o huevo de pascua, es decir, un multimilloranio premio para aquel que encuentre nadie sabe qué en su fantástico mundo irreal. Las únicas pistas con las que cuentas estos buscadores del Huevo de Halliday, llamados gunters, son la vida, las referencias y los gustos ochenteros de su creador, de modo que tienen que ser expertos en series, películas, música, videojuegos y todo tipo de guiños de los años de juventud de este magnate.

Para ello, Wade se pasa años encerrado en su refugio de chatarra, jugando a toda maquinita y videojuego arcade que cree que le pueda ser útil a la hora de pasar las pruebas que ha preparado Halliday en su particular gymkana. A través de su búsqueda se va desarrollando la trama, a medida que va avanzando el concurso y va superando pruebas y compitiendo con otros gunters. Pero para equilibrar la balanza, en el bando contrario a los honorables gunters tenemos a los sixers, trabajadores en cadena al servicio de IOI, una multinacional que lo único que busca es encontrar el Huevo de Halliday para controlar OASIS a modo de monopolio, algo que ni Wade ni los demás gunters están dispuestos a tolerar convirtiendo toda la historia en una carrera contrarreloj.
Puede parecer que os he contado demasiado pero en realidad todo lo anterior es sólo la premisa de Ready Player One, así que podéis imaginaros el potencial que tiene la historia y la originalidad de la idea de Ernest Cline.

Wade es un protagonista redondo, que cuando se convierte en su avatar Parzival, sencillamente se come el mundo (virtual) porque es inteligente, tenaz, valiente y tiene un sentido del honor que me encanta. El mejor momento llega con el primer encuentro con su némesis y líder de los sixers, Nolan Sorrento, porque a partir de ahí la narración se precipita para ver quién es el mejor de los dos, ya que mientras uno cuenta sólo con su fuerza de voluntad, sus amigos y sus principios, el otro tiene los recursos, el dinero y la falta de moral necesaria para hacer lo que haga falta por encontrar primero el Huevo de Halliday, y con ello convertir OASIS en todo lo que Wade odia del mundo real.
Sin embargo, aunque al principio prometía, quien no me ha gustado ha sido Art3mis. Después de ser el interés platónico de Parzival durante casi toda la primera parte del libro y mantener un poco el misterio sobre quién será esa famosa bloggera en realidad, el personaje pierde bastante conforme avanza la historia porque llega un punto en que simplemente pasa a ser “la chica”, sin que conozcamos mucho más ni sus sentimientos ni sus motivaciones. Es un miembro más del equipo que forman Wade y sus compañeros online, pero además tiene el papel de “chica”. Y poco más.
En cambio, sin duda el personaje más misterioso es Hache, el mejor amigo de Wade, y con intención, porque logra mantenernos con las ganas de saber más de él durante todo el libro, y que estemos intentando averiguar cada vez que habla quién será en realidad.
En general, los personajes secundarios pasan bastante desapercibidos y no hay mucho que decir de ellos, porque todo el peso de la narración cae sobre Wade y en ningún momento perdemos su punto de vista, pero es que además son más bien escasos: Art3mis, Hache, Daito y Shoto. Y de forma omnipresente siempre tenemos a Halliday (o su avatar Anorak), y su compañero de juventud, Ogden Morrow.

La verdad es que a pesar del boom que ha tenido este libro en USA, yo no había oído hablar de él hasta hace unos meses y nada más leer el argumento se convirtió en mi obsesión porque resulta que otra de mis grandes pasiones siempre han sido los videojuegos, desde muy pequeña. Así que si un libro trata sobre realidad virtual, pues tenía que leerlo, así de simple.
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Este libro me ha dejado unos sentimientos algo contradictorios, por lo que no sé bien que nota darle exactamente, si un 3,5 o un 4.
Lo que si tengo claro es que este es u libro perfecto para gamers.

Tiene momentos en los que me he llevado alguna que otra sorpresa, pero en general ha resultado bastante predecible.
Que se mencionen tantas obras diferentes (de juegos, películas, series, música...,) de los años 80 es un punto a su favor, todos aquellos a los que les guste lo referente a esa década también puede que les guste este libro, pero en mi opinión se excede al mencionar tantas obras y repetir tanto otras.
Ese romance que hay me ha parecido necesario solo a medias, como un modo de distracción y el final del romance me ha resultado algo... cursi.

Se trata de un libro que puede gustar a unos cuantos, pero no a todos.

Reseña completa en mi blog:
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