Incluso yo mismo-se dijo Hércules Poirot, en un arrebato de modestia, nada habitual en él-, incluso yo soy capaz de dejarme llevar por la vanidad.
|
Incluso yo mismo-se dijo Hércules Poirot, en un arrebato de modestia, nada habitual en él-, incluso yo soy capaz de dejarme llevar por la vanidad.
|
Después de todo, ¿por qué no había de intervenir en aquel problema que llevaba a medias con Poitrot? Poirot era muy dueño de tomar la decisión de sentarse en una silla, juntar las yemas de sus dedos y poner en actividad las células grises se su cerebro mientras hundía el cuerpo en cualquier sillón cómodo, encerado entre cuatro paredes.
|
¿Cuántas novelas policíacas publicó Agatha Christie?