Este es un libro lento, pero no por ello aburrido. No empezamos la historia con un asesinato ya cometido ni este se produce en las primeras páginas, como suele ser habitual en los libros de la autora. Es diferente, con menos acción e investigación, pero me ha gustado y siento que he llegado a conocer a los personajes muy bien. Está narrado en pasado por el protagonista, Jerry Burton, pero de vez en cuando aparecen frases en presente dichas por él como "en ese momento no sabía lo que iba a sentir al volver a oír esa frase" o "Visto ahora, parece...". Todo el libro está ambientando en un pueblecito pequeño, con el tipo de gente que suele vivir allí. En general, me han gustado mucho los habitantes de Lymstock, aunque yo le hubiera dado un poco más de protagonismo a alguno de ellos. El personaje de Megan, la más joven de todos, es un tipo de personaje que nunca creí que escribiría Agatha Christie, pero, además, en una "nota de la autora" explica que le tiene mucho cariño. Habiendo leído ya una docena de sus libros y conociendo su narrativa me ha extrañado mucho encontrar a un personaje así y poder identificarme con él. Debo reconocer que tuve miedo al darme cuenta de que Miss Marple aparecía en esta historia. Los anteriores libros que he leído donde salía ella no me gustaron. Pero he de decir que este ha sido la excepción. La anciana sale poco y más bien hacia el final, pero tiene un papel clave en la resolución del caso. Si todavía no conocéis a Agatha Christie no creo que este sea el mejor libro para hacerlo, pero si ya sois fans de sus historias, os recomiendo mucho este caso tan diferente al resto. + Leer más |