Harto familiares nos son los textos clásicos cuyas traducciones nos hablan en un lenguaje extraño y anticuado, reforzado a su vez por centurias de aclaraciones eruditas. Esta práctica, que podría ser disculpable en la prosa de los tratados científicos de la antigüedad, en Catulo se convierte poco menos que en atentado. El carácter ocasional y aparentemente espontáneo de gran parte de sus poemas y el vigor que en ellos imprime a sus pasiones pierden en nuestra lengua... >Voir plus
Catulo le dedica a su amada Lesbia varios poemas de amor, como el que aquí se presenta, es el número VII, y aunque no tan conocido, es también un poema amoroso.