El rojo representa al bando napoleónico, ligado a las heroicidades de las batallas militares en un mundo donde el poder se alza mediante los grandes hitos. El negro, por otro lado, nos recuerda al color de las sotanas de los clérigos, quienes pertenecían a la facción opuesta, donde los intereses económicos y los dogmas establecidos exigían un ánimo mucho más conservador que los primeros. Este es el mundo que nos presenta Stendhal. Un mundo donde los acontecimientos de la Revolución francesa están aún en las mentes más reaccionarias, dispuestas a volver a traer el antiguo orden. Stendhal (pseudónimo de Henri Bayle, el verdadero nombre del escritor) nos muestra una novela muy marcada por el desglose de detalles en cada una de sus páginas. No es casualidad que se le atribuya el logro de ser uno de los precursores del realismo francés. Ahora bien, los cambios son graduales y tampoco pueden pasar desapercibidos los toques verdaderamente románticos que aún quedan en el autor. Tanto es así que algunos prefieren hablar de “realismo romántico”. Sin embargo, otros también la califican como una novela psicológica (el propio Nietzsche consideraba a Stendhal como «el último de los grandes psicólogos franceses»), pues cualquiera que lea un poco de este libro - incluso aunque lo haga en diagonal - se sorprenderá por los análisis psíquicos de cada uno de los personajes. La obra empieza a ser escrita en 1829, hasta que en noviembre de 1930 se da por finalizada, momento en el que se publica. Estas fechas no son nada baladí para poder comprender este trabajo, pues la novela es contemporánea al momento en el que fue escrita (algunas ediciones incluyen el subtítulo de la edición original, donde ponía: “crónica de 1830”). Un momento incandescente, donde los choques internos en la Francia de aquella época eran realmente patentes: nobleza - burguesía, la capital y las provincias, los jansenistas y los jesuitas, etc. A este periodo se le denomina como La Restauración borbónica (1814 - 1830), que abarca desde la caída de Napoleón hasta la Revolución de Julio de 1830, durante el cual la Casa de Borbón volvió a ocupar el trono francés. Justamente es en esta tesitura donde se desenvuelve Julián Soler, nuestro protagonista. Hijo de un carpintero del pueblo de Verrières, este - su padre - lo envía con Monsieur de Rênal, quien para aquel entonces es el alcalde. Julián no destaca por fuerza física, ni siquiera por tener un carácter sólidamente forjado (algo que deberá ir cultivando a lo largo de la historia). Él, en cambio, es un personaje reflexivo, lector; destaca por sus cualidades intelectuales. Es capaz de recitar el Nuevo Testamento en latín, lo que le lleva a gozar de la protección del cura del pueblo, Chélan. Pero en el fondo guarda en su interior una fervorosa llama roja que dictamina sus actos. Una pasión, un secreto. Es con esto y mucho más con lo que Julián deberá enfrentarse a una serie de aventuras llenas de amores y desamores, donde las apariencias y el recelo se imponen frente al resto de valores. —--------------------------------------------- Habiendo hecho esta presentación, he de decir que he disfrutado mucho del libro 😄. Probablemente, podría hablar de él como una de las mejores lecturas del año. En parte, lo bonito de una novela es sentirte identificado con algunos aspectos del protagonista, algo que también llama mucho a la reflexión. Y he de decir que con esta novela he tenido claramente esa sensación. Julián me parece un personaje brillante y del que realmente podemos aprender mucho, tanto de lo deseable como de lo que no. Sé que la parte política - que hasta el mismo Stendhal sabía que era menos interesante para la gran mayoría de los lectores - se suele concebir como la más aburrida, pero lo cierto es que en mi caso he podido disfrutarla, evidentemente por mis gustos. Pero, aparte de eso, las tramas sobre el amor y el desamor, la clara crítica a la moral más conservadora, la claridad con la que expone la realidad de su tiempo… me parece espectacular. Todo esto me lleva a decir que realmente estoy deseoso de seguir leyendo a Stendhal y sobre todo de esta línea más realista, que está llena de libros sumamente interesantes. En este caso, a la obra de nuestro autor le pondría un: 9/10 🖤. ⭐⭐⭐⭐⭐ + Leer más |