Poesías:

El libro elegido hoy para la reseña, viene denominado sencillamente como Poesías y cuyo autor sobradamente conocido, decidió realizar un poemario sorprendente, muy novedoso y cuidadosamente elaborado.

Se trata de una aportación a la literatura poética de tan solo 116 poemas, que van dando en una diana que suena como un gong que sin alcanzar la estridencia, nos sitúa en lo diurno del pensamiento, nos alumbra el sentir y nos facilita la lucidez.

El sonido del gong, ese eco interminable de resonancias que se ven multiplicadas en un espacio vibracional, sonidos que van cubriendo oquedades.
Un sonar que nos mantiene, al mismo tiempo, atentos y expectantes pero también relajados para recibir sin cautelas el vibrante, el estimulante y el hermoso escribir de Catulo.

La poesía no es nunca una lectura de una sola vez, más bien todo lo contrario, la poesía nos llamará desde nuestra biblioteca para retomarla, para releerla, para aprenderla, para desentrañarla, para disfrutarla y finalmente entornar los ojos o cerrarlos, y dejar que ella resuene en nuestra cabeza y se haga inmensa en nuestro campo sentimental.

Así pues, con frecuencia vuelvo a ella y siempre, siempre encuentro una señal, un matiz que me resulta nuevo y que en momentos anteriores no percibí. Esa, además de muchísimas otras, es la grandeza no oculta, por cierto, aunque sí velada de la poesía.

Una propuesta interesantísima, la de volver a releer o leer, si no se han leído ya, los poemas de Catulo, en los que encontramos versos llenos de amor, que despiertan los deseos y sentimientos más profundos así como otros poemas que encierran feroces y devastadoras críticas hacia algunos de sus contemporáneos.

Las poesías de Catulo, con las famosas composiciones amorosas a Lesbia, marcan la esencia de una gran obra, cargada de pasión y sentimiento.

De los más conocidos y citados es el poema de los incontables besos, versos del poema número 5: "da mi basia mille, diente centum, dein mille altera, dein secunda centum..."(dame mil besos, luego cien, luego otros mil, después cien más…).

El poeta enamorado dirige a su amada Lesbia estos versos llenos de pasión y desbordamiento amoroso.
Toda la vida y toda la obra poética de Catulo gira en torno al amor de una mujer que quedó inmortalizada con el nombre de Lesbia. Parece que hubo pasión desenfrenada, rupturas, reconciliaciones, alabanzas y esto es lo que conforman sus poesías amorosas.

Y llega la pregunta, pero… ¿Quién era Lesbia?, pues según las fuentes, pertenecía a la sociedad aristocrática, que en Roma, frecuentaba Catulo, y sabemos por otros escritores de la Antigüedad, que el nombre de Lesbia era solo un seudónimo, en homenaje a la poeta Safo de Lesbos.

También nos dicen que su verdadero nombre era Clodia, estaba casada, era famosa por su belleza y también por su talento.

Las composiciones amorosas hacia Lesbia son las más importantes aunque además, escribió numerosas poesías dirigidas a sus amigos y también a sus enemigos, todas, llenas de sentimiento y de mordacidad.

Pues encontraremos hiperbólicas e incisivas críticas cargadas de intencionaldad y desvalorizando de un modo brutal, con calificaciones sumamente negativas hacia cualquier elemento destacado de la corporalidad de sus enemigos.

Como ejemplo tenemos el poema 97, entre otros, donde la burla hacia Emilio, es absolutamente despiadada cuando dice que su boca tiene unos dientes de pie y medio, unas encías como la de una vieja caja de carro …. MUY FUERTE. Pero si seguimos leyendo, hay mucho más y descarnados versos.

Con ello quiero significar que Catulo también acude a deslizar en buena parte de sus poemas , críticas feroces, sin enjuagues ni paliativos, naturalmente, hemos de añadir el sentido innegable de su humor que aprovecha para hacer resaltar los tintes satíricos que ocupan nuestra atención, reconociendo su ironía, ciertamente salvaje.

Y cuando Catulo es atacado de amoral, contesta con unos versos inteligentes que también nos incitan a su lectura, diciendo:
"un poeta piadoso ha de ser casto en su propia persona, pero no es preciso que lo sean sus versos, que justamente tienen sal y gracia si son licenciosos e inmorales…" y si continuamos leyendo nos volvemos a encontrar con su desmesura y crudeza.

Son versos y poemas increíbles que provocan la sonrisa cuando no la risa. También provocan la ambivalencia, siendo esta una cuestión a resaltar.

Catulo es un autor latino de los más conocidos y admirados. Conocemos por otros autores que su nombre completo era Cayo Valerio Catulo, que nació en Verona entre el 87 a. de C. y el año 54, son las fechas más certeras, y pertenecía a una familia acomodada. Se trasladó a Roma y allí se enamoró enloquecidamente.

Todos los poemas amorosos de Catulo transmiten ternura, amor, sentimiento, una delicia.

Y la parte de las críticas de otros muchos de sus poemas, ya sabemos que son altamente irónicos pero también recomendables.

Un libro al que si te acercas, sientes la necesidad de quedarte.
En mi opinión, siempre es buena la ocasión para volver a Catulo. Hoy yo he vuelto a él y sigo estimulada y sonriente.

Genial Catulo.