El cuco de cristal

Algunas personas somos así, siempre dispuestas a pensar en los demás, aunque ello implique aproximarte a algo que te puede destrozar.

No sirve de nada insuflar vida a un corazón sumergido en las aguas de un alma inerte.

Todo el mundo acepta que el amor puede germinar en cualquier momento, pero muchos ignoran que el odio crece en la misma tierra.

Hay siempre un vacío en el alma que se expande con tus miedos.

Quizá nos cuesta aceptar que lo que somos no es más que la sombra de lo que fuimos.

Tras romper el cascarón y ver la luz del día la cría de cuco, nacida entre huevos de otra especie, despoja a sus hermanos adoptivos de toda esperanza, arrojándolos a un vacío que engulle a mordiscos a todo ser vivo incapaz de pelear por su vida.

Amar es cuidar sin esperar ser cuidado y sin miedo a ser herido

El amor rellena de luz las sombras de quienes tenemos cerca

No todo slos latidos de un corazón están marcados por el mismo sentimiento

Cuesta aceptar que somos resultado de nuestros traumas, porque marca más el camino que nuestros momentos felices

Nuestros traumas marcan más nuestro camino que nuestras alegrías.

Lo más importante de la vida es que cuando llegue el fin, tu corazón esté lleno de heridas.

Era en la calma donde los demonios emergían.