A La Sombra Del Arcoíris 

Estar aquí contigo es el mayor desafío de toda mi vida.

Yo lo quería todo de su hija.

Ella era el tipo de chica que brilla e ilumina una habitación al entrar, la que sin pretenderlo atrae la mirada de todos.

¿Quién en su sano juicio elige vivir pendiente de lo que dicen u opinan los demás de ti? La gente tiene el poder de encumbrarte con su admiración porque un día hayas conseguido algo especial, algo casi siempre es publico, por supuesto; pero tiene el mismo poder para tirarte al fango con un simple corrillo, sea cierto o no, Si vives pendiente de ese rumor, estas a su merced.

En todo caso, la vida no es un mar en calma: las mareas suben y bajan, las tormentas se desatan muchas veces sin previsión o con poco tiempo de antelación como para ponerte a salvo de ellas y, entonces, te quedas a merced de las olas y solo tienes dos opciones: aguantar sus embestidas o saltarlas.

Pues, si me hubiera abierto a el en ese momento, le habría dicho que, si tenia que esforzarse, seria porque realmente no estábamos destinados a estar juntos, porque, en teoría, no debería de costar trabajo hacer algo que te gusta, simplemente lo disfrutas porque funciona. El esfuerzo puede ser una medicina, pero no el origen de una relacion.

-No se si te comprendo
-Ser amigo de alguien es una responsabilidad, Bay. Lo que me pides es un compromiso. Yo no llamo amigo a cualquiera que pasa por mi vida, aunque se quede en ella durante un tiempo porque compartimos circunstancialmente algo. Para mi, un amigo es alguien con el que haces un lazo cuyo nudo es irrompible, pase lo que pase, ya sea el tiempo o la distancia. Es alguien en quien puedes confiar porque te conoce por completo, sobre todo tus defectos, tus errores y tus sombras y, a pesar de todo, esta ahí de forma incondicional.
-¿Eso que describes no es la familia?
-No, la familia es la sangre, viene impuesta. Los amigos son aun mas especiales, porque los eliges tu.

No existe el momento perfecto, ni la ocasión idónea, ni hay una única elección correcta. En la vida solo hay circunstancias y, frente a ellas, solo tenemos que reaccionar. Todo será tan grave como la forma en que lo afrontes, cielo.

Si se considera muerta a una persona cuando su corazón deja de bombear, se podría llegar a la conclusión de que, con el primer latido, comienza la vida. Yo creo que, tras la primera respiración, perteneces al mundo. Sin embargo, no hay nadie que recuerde ninguno de esos dos instantes trascendentales: el primer latido, la primera respiración. Los recuerdos comienzan a grabarse en la memoria, por lo general, a los tres años de vida, así que se podría decir que, si la vida es el conjunto de momentos vividos y recordados, uno empieza a vivir tras el primer momento, sensación o experiencia que se graba en nuestro hipocampo.

—¿Y si los recuerdos no vuelven?
—Pues fabricarás nuevos.