A La Sombra Del Arcoíris 

Cualquier persona que quiera llegar lejos debe empezar desde abajo.

Todo lo que tengo ahora es mi futuro.

Solo me queda su polvo de estrella en la palma de la mano y siento que se me escurre entre los dedos por culpa de la distancia. Tengo que lograr que vuelva a brillar, porque un mundo sin su luz es un lugar terriblemente oscuro, sin esperanza.

El hogar es donde están los que te quieren.

Ojalá vengas alguna vez a mí aunque sea en sueños.

Quizá porque la ofensa está en quién la siente, no en quien la lanza.

Eres como las fresas. Solas están buenísimas; con un poco de chocolate o champán suben a otro nivel.

Yo no esperaba nada de nadie.

Lo que me estaba resultando más complicado era conocerme a mi misma.

Las desgracias siempre son jugosas para los que no tienen vida propia.