La corona

El mejor libro sin contar con la trilogía principal. Me acordé de la selección de Maxon y me sentí un personaje más del libro.
El final me lo olía un poco, pero era lo que yo quería que pasara.
Cuando cuenta lo de Clarkson lo único que quieres es llorar.
Y al principio del libro también.
Amo a America, me daba miedo de que le pasara algo.
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La Corona, el final de un Saga que me ha encantado de principio a fin

Kiera Cass tiene una forma muy guay de escribir, La saga de la Selección, ha sido divertida, fresca, original, una lectura ligera y divertida, con momentos justos de romanticismo a pesar de ser un drama-comedia-romántica.

Aunque creo que sobre esta saga lo he dicho todo, debo decir que me ha dado mucha pena acabarla, ya que para mí ya… es una de mis sagas favoritas. Me ha encantado conocer a Eadlyn, seguir su evolución, y ver los cambios que el personaje enfrenta y vive. Ya que desde que la conocimos por primera vez en La Heredera…ha habido, y ha hecho muchos cambios.

Aunque forma parte de la Selección, esta historia ocurre años después de la coronación de América y Maxon. Y la que nos trae muchas más aventuras, y desventuras de la Familia Schreave, que nos ayuda a profundizar más en algunos personajes, y en la historia, para concluirla con un final acorde y de 10.

Sin duda es una historia muy recomendada, con la disfrutaras, sufrirás (un poquito), pero en la que no te faltaran risas. Si buscas libros cortitos que leer, entre medias de sagas grandes, sin duda, esta es la tuya.

La vida de Eadlyn da un giro inesperado cuando su madre corre peligro. Este hecho cambiará todos sus planes y la hará tomar responsabilidades que deberá combinar con el proceso de selección de algún miembro de la Élite, en quienes encuentra un apoyo incondicional y la harán darse cuenta de que no sabía lo que quería hasta que lo tuvo enfrente. Un desarrollo y final que no me esperaba pero que me dejaron una buena experiencia de lectura, aunque creo que pudo ser mejor, sin embargo es muy ágil y entretenida.

Tras el infarto sufrido por la reina America, su hija debe asumir más responsabilidades ejerciendo como reina de forma temporal hasta la recuperación de su madre. Esto hará que la Selección se tenga que acelerar.

Podemos ver cuáles son los miedos de Edlyn relacionados con su reinado y con su vida personal. La fachada que mostraba en la anterior novela de altanera y egoísta, va desapareciendo afortunadamente. Es más fácil conectar con el personaje ahora.

Ahora que quedan pocos pretendientes en palacio, podemos ver como Eadlyn empieza a tenerlos realmente en cuenta y a sentir aprecio por ellos. Aunque no ha surgido el amor, si que aparecen lazos de amistad. Dos de los participantes se han enamorado, algo que podría considerarse una traición.

Una de las cosas que más le preocupa es la imagen que sus súbditos tienen de ella. al saber que no es nada buena, se toma en serio escucharlos y llevar a cabo cambios para solucionar las quejas que tienen. Esto hace que proponga adelantar su coronación para que sus padres puedan disfrutar de una vida más tranquila y con menos estrés.

No todos están de acuerdo con que ella sea la reina y veremos cómo intentan engañarla para acceder al trono usando los medios de comunicación. Para intentar solucionarlo decide poner punto final a la Selección, comprometiéndose en directo con uno de sus candidatos. Aunque en el último momento nada sale cómo estaba planeado y decide hacer caso a su corazón.

El esperado desenlace de la saga de la selección (o bien el de la bilogía, según como se mire), como os conté en la reseña del libro anterior, el cuarto libro fue bastante introductorio y es aquí donde podremos ver el verdadero desarrollo de toda la historia.

Tras el infarto de America, todo en palacio está cambiando radicalmente. El rey no se separa del lado de su esposa y para ello nombra a Eadlyn reina regente. Dada la gran carga de trabajo y responsabilidad que acaba de caer sobre sus hombros, esta decide acelerar la selección y nombrar ya a la Élite, los seis elegidos en los que se centrará antes de elegir al hombre con el que casarse.



En cuanto a la Élite no hay demasiadas sorpresas pues son básicamente los más destacados del libro anterior (incluso algunos no llegaron a ser siquiera significativos en este): Kile, Henri, Hale, Ean, Fox y Gunner.

Así conoceremos un poco más a todos ellos y veremos su verdadera personalidad. Hay unos cuantos giros de la trama que me han resultado muy interesantes y que no me esperaba. No voy a contar mucho ya que esto es lo más destacado del libro.

En cuanto a la joven reina, destacar que, aunque sigue teniendo sus toques arrogantes y egoístas, cada vez es más consciente de su responsabilidad y de que sus actos tienen consecuencias. Veremos una Eadlyn mucho más sensata y trabajadora, preocupada por su familia y su país y dispuesta a sacrificarlo todo por el bienestar de los demás. Aún así, sigo sin haber empatizado demasiado con ella y no me parece una gran protagonista...



En cuanto al romance, en el libro nos encontramos con una Eadlyn muy indecisa pues, aunque poco a poco vemos de quién está enamorada realmente, hasta el final no sabemos quién será el elegido.
La historia de amor ha sido lo que más me ha gustado. El elegido era algo que ya intuía en el libro anterior aunque, personalmente, tenía miedo a que la autora no se atreviese a hacer este giro de la historia y se quedase en el "cuento de hadas tradicional" como ocurrió en el libro anterior. Así que ha sido una gran sorpresa encontrarme con esta versión más moderna e innovadora que nos habla de las cosas realmente importantes.

En definitiva, creo que La corona ha superado a su antecesor, pues ya nos encontramos con más trama y también ha mejorado un poco la personalidad de la protagonista (aunque sigue siendo egoísta y egocéntrica en más de la mitad de las ocasiones). Sin embargo, no creo que esté a la altura de los primeros libros de la selección y me parece una bilogía completamente prescindible.
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De esta última parte tengo poco que comentar, a parte de que he disfrutado mucho leyendo ciertas escenas de Edlyn con los pretendientes y ver como la protagonista se volvía más madura y empezaba a tomar el control de la situación. En cuanto a la elección del candidato he algo que en el fondo esperar desde La heredera y que si te paras a sopesar las opciones que le quedan no es muy difícil de adivinar por donde irán los tiros. En general es un libro que he disfrutado y me alegro de haber podido dar cierre por fin a esta saga.

En esta parte de la saga la narradora cambia, y aunque la narradora anterior me gustaba este cambio que se hace no me molesta, incluso la disfruto un poco más porque aquí las voces de América y Jossie me agradan más. La única pega que le saco y que no soportaba era la forma en la que se pronunciaba el nombre de Edlyn, pues de pasar de escucharlo tal cual se escribe a oírlo como "Aidlan" me sacaba mucho de la historia.

Este libro me ha gustado un poco más que el anterior. Continuo pensando que esta secuela de la Selección no era necesaria, pero una vez hecha, hay que decir que con este libro queda esta historia más cerrada si cabe, pues el volumen anterior era un" libro puente" completamente. Lo más destacable:
La manera como la princesa Eadlyn Schreave aprende a negociar con su pueblo y a compaginar vida laboral y personal.
Un villano que intentará arrebatarle la corona .
Unas gotas de sororidad intergeneracional y familiar.
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El romance más anecdótico que otra cosa y en mi opinión, con poca química. Pasa de puntillas por el tema LGTBI y no puedo despedirme de esta historia sin comentar que en este país, Ylléa que surgió después de la cuarta GM, la gente se casa muy pronto y se jubila sobre los 40 años, al menos a los que se hace mención en el libro. Me gustaría saber si esto es porque la esperanza de vida es menor en el futuro distópico que plantea La Selección.

La trilogía inicial no es que fuese de mis sagas favoritas, pero cumplía su cometido.
Estos dos libros añadidos sin motivo (sobre todo este último), no me han gustado nada.

Creo que el problema está en que, pese a alargar la historia, no profundiza ni explica correctamente prácticamente ninguna de las situaciones que se dan: lo que ocurre con el hermano, el romance (lo sentía más real en el anterior que en este, que es cuando ocurre todo), la maduración de la protagonista y cómo empieza a ser menos malcriada y más empática... No es que la trama esté mal, es que está muy mal contada, casi parece un resumen de lo que en realidad ocurría.

Si alguien me dijese que va a leer esta saga, le diría que la deje en el tercer libro.

Lo que me gustó mucho de este libro fue ver cómo Edlyn se preocupa por su pueblo y los trabajos que hace como princesa, futura Reyna. No me gustó que prácticamente haya dejado a sus pretendientes a un lado mucho tiempo, ya que como heredera sabe que se espera de ella.
Los elegidos finales me agrada mucho, hacen lo posible por atraer su atención y estar a la altura del cargo.
Hay sorpresas, cambios y giros inesperados.
Y así termina la saga de la selección, tanto padre e hija son felices o eso espero con la elección que hicieron y el pueblo estará contento con todo lo que provocó y pidió

Ha transcurrido un año desde la publicación de la Heredera y, en este tipo de libros, se nota muchísimo cuando pasa tanto tiempo entre una lectura y la siguiente porque al empezar La corona no recordaba cómo había terminado el anterior y tuve que leer los últimos capítulos para refrescar la memoria.

Se nota que la autora adora a la protagonista. Nos describe a Eadlyn como una chica joven, inexperta, divertida, valiente, luchadora... y hace cuanto puede para que sea la favorita del lector, pero en realidad es un personaje con el que cuesta empatizar y que pone a prueba nuestra paciencia con sus berrinches. El resto de personajes le doran la píldora, lo cual refuerza esa faceta egoísta y detestable de Eadlyn.
Por suerte, las cosas cambian y la vida da un fuerte bofetón a la princesita que la obligará a cambiar su actitud si quiere conservar la corona. Por fin la protagonista empieza a madurar y trata mejor a aquellos que la rodean. También somos testigos de varios momentos muy dulces entre Eadlyn y su "alma gemela" que me parecieron encantadores, aunque en lo referente al romance me gustó más el de la trilogía original.

Un libro muy rápido de leer. Aunque te lo tomes con calma lo terminas en pocos días. La autora siempre ha sido bastante predecible, pero me ha gustado comprobar que mis suposiciones no dieron en el blanco y Eadlyn, después de marear la perdiz con unos y otros, se queda con el chico que realmente ama. El pequeño giro en los acontecimientos me ha sorprendido de verdad.

Una de las cosas que más me ha chirriado es cómo se muestra a la monarquía. Se nota a la legua que la autora no tiene ni idea de qué es tener un rey o cuáles son sus funciones, y suelta temas políticos aleatorios cuando es evidente que no sabe de qué está hablando. Da la impresión de que su única investigación ha sido ver las películas de Princesa por sorpresa.

La Heredera y La Corona son una continuación algo accidentada, con muchos altibajos a lo largo de sus páginas, pero poco a poco la historia evoluciona a buen ritmo y concluye con un final que me gustó para la saga de la Selección. ¡Estoy segura de que echaré de menos los líos amorosos de America y Eadlyn!

Saludos ;)