Pan de limón con semillas de amapola

Me ha encantado este libro. Creo que lo he leído en el momento adecuado, además.

Es una novela que se lee muy bien, de muy amena lectura. Es de las que te encuentras con ganas de coger y en las que piensas durante el día cuando no puedes leer.

Me he emocionado mucho en algunos momentos, aunque la autora no se recrea en la tristeza.
Y el final, aunque esperado, para nada desentona.

Como curiosidad diré que cuando terminé el libro, volví a leer el primer capítulo, ya que la novela empieza y acaba en el mismo punto temporal, pero al final yo ya no recordaba bien lo que se contaba al principio y me gustó volver a leerlo.

"Salió como una bocanada el olor a pan cocido recién hecho, y ese olor acarició despacio el alma de nuestra protagonista. Cerró los ojos e inspiró lentamente el olor llenito de nostalgia. El olor de su infancia. El olor a su hogar".

'Pan de limón con semillas de amapola'
Cristina Campos
2016
Planeta
411 páginas

Anna y Marina son dos hermanas pertenecientes a una familia de la alta sociedad mallorquina. Mientras que Marina, la pequeña, se fue de adolescente a estudiar a Estados Unidos y ha vivido por todo el mundo ejerciendo de médico en proyectos de cooperación de Médicos sin Fronteras, Anna se ha quedado en Mallorca, llevando una vida acomodada, llena de lujos junto a un marido millonario. Ambas hace décadas que perdieron el contacto. Pero el destino las vuelve a reunir cuando reciben como herencia una panaderia y un molino harinero en el bellísimo pueblo mallorquín de Valldemosa. Descubrir quién y por qué les ha dejado esta herencia misteriosa y sus peripecias vitales y amorosas serán los hilos conductores de esta historia.

No me ha parecido una novela inolvidable, pero me ha gustado. En algunas páginas llega a tocarte el corazón. Pese a que la autora a veces tira demasiado de tópicos, cualquier enamorado de Mallorca y de Valldemossa como yo disfrutará paseando de la mano de Anna y Marina por la sierra de Tramuntana, asomándose al mirador de Sa Foradada y oliendo a salitre en el puerto de S'Estaca.

El estilo de la autora es sencillo y fresco, cosa que encaja muy bien con el aire amable de esta novela. Amable no por los temas que subyacen en ella (enfermedad, muerte, rechazo, miedos, desarraigo, abandono...) sino por la propia trama de la historia: Marina decide hacerse cargo de la panadería mientras intenta desentrañar el misterio, y para ello debe convivir en un pueblo donde los forasteros son mirados con recelo y donde la superficie visible esconde multitud de secretos. La narración de los días de Marina en Valldemossa me ha parecido una delicia.

Es una historia de segundas oportunidades. de la importancia de dársela a los demas y a nosotros mismos. Como decía, no creo que sea mi favorita del año pero sí me ha parecido una novela ágil de leer, con unos personajes muy bien construidos que evolucionan a lo largo de la historia y con unas tramas y subtramas interesantes.

«Pan de limón con semillas de amapola», obra de Cristina Campos, es una cautivadora novela publicada en 2016 que se desenvuelve en el encantador escenario de Valldemosa, Mallorca. Con 465 páginas, esta ficción literaria narra la emotiva historia de dos hermanas, Marina y Anna, cuyas vidas distantes se ven inesperadamente entrelazadas al heredar una panadería de una enigmática mujer.

El talento de Campos se revela en su prosa sencilla y ágil, que logra trasladar al lector a cada escena con una inmensa sonrisa en los labios. La profundidad de esta narrativa me conmovió profundamente, haciéndome vibrar en cada página mientras compartía momentos entrañables con cada personaje. Aunque la trama podría parecer en apariencia intrascendente, la forma mágica en que la autora enlaza los hilos de la historia es simplemente cautivadora. No es solo un relato, sino un libro lleno de valiosas lecciones de vida.

Recomiendo «Pan de limón con semillas de amapola» sin reservas a todos los amantes de la literatura. Su belleza radica en su simplicidad y en la habilidad de Cristina Campos para conmover el corazón del lector con una historia realmente preciosa. Una lectura que quedará impresa en la memoria y el alma de quienes se aventuren en sus páginas.

Buenas tardes chicos
Hoy os traigo "Pan de limón con semillas de amapola" de Cristina Campos.

Entre sus páginas conoceremos a Ana y Marina, nuestras dos protagonistas principales en este libro, que durante el invierno de 2010 se juntarán después de muchos años sin verse debido que han heredado una panadería en Mallorca de una misteriosa mujer.

Dos mujeres con vidas completamente diferentes, pero con un pasado en común, sus veranos en el llaüt de su padre.

Mientras intentan averiguar quien es la mujer que les ha dejado esa herencia y porqué, intentarán recuperar el tiempo perdido haciendo ese lazo que las unía en el pasado mucho mas fuerte.

Una historia muy bonita, donde veremos a sus protagonistas enfrentarse a sus situaciones personales, como el amor, el desamor, la maternidad, el trabajo, la salud.. situaciones que las hace tan humanas que es inevitable no empatizar con ellas.

Como se dice ahora por aquí, es una historia muy "cozy" .

A mi personalmente me ha gustado mucho . Pese a que no es mi género de lectura habitual de vez en cuando me gusta dejarme llevar por historias como esta y me doy cuenta que las disfruto igual que el thriller o la fantasía, y me pregunto el porqué no leeré más este tipo de libros.

Como curiosidad en 2021 hicieron la peli, y ahora que ya he leído el libro, próximamente la veré, a ver que tal es la adaptación.

En este libro la autora nos presenta a dos protagonistas mallorquinas, muy diferentes, las cuales por un conflicto acaban estando sin hablar muchos años. Sin embargo, alguien les deja en herencia una panadería, lo que hace que sus destinos vuelvan a unirse.

Me ha parecido maravilloso. Está escrito con delicadeza, elegancia e inteligencia. Trata temas importantes, como la labor de médicos sin fronteras o la maternidad. Casi sientes que puedes transportarte allí, a ese molino que huele a pan, y que estás viendo pasar por allí a los entrañables habitantes de Valldemosa que la autora nos presenta.

No sólo es un libro de " mujeres que hacen cosas", tranquilo y ameno. Es un libro que te remueve y te hace reflexionar, en el que pasan cosas constantemente.

Una novela cultivada en un presente con todos los senidos, bañada por la nostalgia de los recuerdos e impulsada por la aceptación de la incertidumbre de un futuro sin determinar. Cristina Campos sabe conmovernos en esta novela que ablanda necesariamente el corazón a la vez que llena de coraje con protagonistas fieles a la voz propia, incluso cuando ésta duda. Escrita en narradora omnisciente, testigo amplio de lo que acontece, dota de una auténtica vida a cada personaje con diálogos de búsqueda realista. Sabiendo que si vas a un pueblo mallorquín, siendo forastera, escucharás hablar mucho mallorquín . Aborda con una cabalidad ejemplar temas sociales que nos conciernen a todas, brindándoles un espacio dónde ser tratados con naturalidad, sin silenciarlos.

-Después de muchos años sin verse, Ana y Marina, dos hermanas mallorquinas, se reencuentran en la isla a causa de extraña herencia que han recibido. No saben quién es la mujer que les ha dejado una vieja panadería y tampoco saben el motivo.
-Marina comienza a buscar respuestas y eso la lleva a remover sus sentimientos del pasado, cosa que le hace tomar decisiones importantes.
-Anna debe luchar contra un matrimonio infeliz, y una hija que parece odiarla. La llegada de Marina supone un sople de aire para ella y hace que decida que es lo que quiere hacer con su vida.
-Este libro lo empecé a leer hace algunos meses, pero no lograba conectar con él en ese momento, así que decidí apartarlo. Esta vez he conectado desde la primera página, y me ha parecido una historia preciosa.
-El inicio del libro se me ha hecho un poco lento, pero después ya ha cogido algo de ritmo.
Lo que no me ha gustado son los capítulos tan largos. Soy de esas personas que tienen la manía de acabar siempre los capítulos, y con este libro me ha sido imposible no dejar las lecturas a medias.
-Es una historia que va sobre la familia, sobre la relación de dos hermanas. Que nos habla de la inseguridad, de los miedos y de las segundas oportunidades.
-El final me ha sorprendido mucho, después de ver como se estaba desarrollando la historia me ha parecido injusto que el libro terminara así.
-En resumen, una lectura conmovedora, ambientada en un precioso pueblo de Mallorca, y con unos personajes entrañables.

Por supuesto que la novela ha de gustar a quien la lea porque promueve los sentimientos más valiosos de la humanidad.
El amor entre hermanos, la entrega altruista a una profesión, el sentimiento de amistad, el amor considerado de una pareja, la reivindicación del trabajo manual y hacerle honor a lapalabra empeñada.
Qué bien nos ha mostrado la autora cómo, dar con la verdad de una herencia dejada por una desconocida puede cambiar o demostrar el por qué de algunas circunstancias de la vida.
Un libro que mueve fibras muy íntimas y que nos hace repensar en los verdaderos valores de la existencia, para modificarlos o para estimularlos.

Viajamos unos años atrás al invierno de 2010, y nos situamos en un pequeño pueblo del interior de Mallorca. Allí nos encontramos con Anna y Marina, dos hermanas que fueron separadas en su juventud y que ahora se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que ellas no recuerdan conocer.

Son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y tiene vida familiar y en cambio Marina viaja por el mundo trabajando como cooperante de una ONG.

Con el misterio de intentar descubrir el secreto que encierra su herencia, tendrán que hacer frente a los viejos conflictos familiares, a la vez que intentarán recuperar los años perdidos.

Una historia sobre la amistad, secretos guardados y recetas de pan olvidadas. Pero, sobre todo, es la historia de unas mujeres que aprenden a decidir, con libertad, sobre su futuro.

Una historia de secretos familiares, protagonizada por mujeres, dentro del enclave de la maravillosa Valldemosa en Mallorca.
Una historia familiar más de las muchas narradas en otros libros y con los mismos clichés, una herencia que transporta a las protagonistas, que son dos hermanas, a descubrir un pasado, pero al mismo tiempo, les ayuda a resolver sus propias relaciones familiares que se quedaron ancladas por situaciones no bien resueltas, mezclada con una historia de amor no resuelta en la juventud de una de ellas, etc, etc, etc.
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Una historia (para mi gusto) llena de melancolía, con personajes que no han sido felices nunca por diferentes situaciones y, cuando parece que están en camino de serlo, la enfermedad se mete por medio y más melancolía al asunto… (no hago spoiler porque ya lo hace el primer capítulo del libro).
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De vez en cuando hay que sacar el pañuelo.