Aguas oscuras

31/5/22
Tercera entrega,trama sobre un caso de hace unas cuantas décadas.Muy buena investigación y sublime documentación,en la linea de los anteriores,este autor sabe darle ese toque de misterio,y intriga,sobre él desenlace y los sospechosos,dejándote con la boca abierta al final sin dejar Ningún detalle sin aclarar.Magnifica saga👌Gracias.

Tercer libro de la serie de la detective Erika Foster, y su autor sigue sin defraudarme.
La novela mantiene en todo momento un ritmo muy ágil, casi trepidante; los acontecimientos se suceden de forma muy coherente, desarrollando una trama muy intrigante, con giros insispechados y un final muy conseguido y trabajado.
Tenemos una protagonista muy bien definida y, en mi opinión, muy carismática. Erika, de origen eslovaco que llego a Inglaterra para trabajar de au-pair, está totalmente integrada y desarrollando su labor como detective; en este libro, dentro del departamento de drogas.
Sigue teniendo problemas con la jerarquía, debido a que le gusta trabajar de forma independiente, dirigiendo a su equipo sin interferencias. Esto siempre choca con sus superiores inmediatos, que se lo permiten a regañadientes dado que siempre resuelve los casos.
Otros personajes destacados son los pertenecientes a su equipo de investigación, con los que tiene una relación muy cordial, salvo alguna excepción. Están lo suficientemente desarrollados, para mantener en todo momento una continuidad y coherencia dentro de la obra.
En este libro, Erika está investigando un caso de drogas; lo que la lleva a encontrar los restos de un niño en el fondo de un lago. Como ya es habitual en ella, prescinde de la autoridad inmediata y toca todos los hilos necesarios para que le asignen la investigación, aunque inicialmente no fuera de su jurisdicción. También consigue crear su propio equipo, con antiguos compañeros con los que tiene gran afinidad.
A lo largo del libro, van apareciendo diferentes sospechosos, se barajan diversas teorías y Erika está muy presionada, por sus superiores y por la dificultad que entraña investigar un caso con veintiséis años de antigüedad, para encontrar informes, posibles testigos, las declaraciones hechas en ese momento...
Cabe destacar el papel de la investigadora del caso inicial, como su incapacidad para resolver el caso, la llevó a un derrumbe a todos los niveles. Muestra lo que le puede pasar a un policía obsesionado con un caso que no llega a resolver.
Recomendable su lectura, pero mejor seguir la serie en orden, debido a la evolución personal de los protagonistas.

Lo contenta que se pone una cuando descubre que está a punto de publicarse la nueva entrega de una de las serie que sigue, porque las novelas anteriores cumplieron con las expectativas que me planteé antes de iniciar sus lecturas. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Aguas oscuras", el tercer volumen de la serie que tiene como protagonista a la inspectora jefe de la policía metropolitana de Londres, Erika Foster. Un thriller autoconclusivo que se puede leer independientemente del resto, aunque yo no os lo aconsejo porque os vais a perder ciertos matices en la relación entre sus personajes principales y la evolución de su protagonista.
"Aguas oscuras" abre su argumento con un inquietante prólogo fechado en 1990 que dejará al lector intrigado y casi sin aliento. Durante una fría noche de finales de otoño, un hombre de avanzada edad será testigo de un acontecimiento que marcará su vida para siempre. Poco más os puedo contar porque inmediatamente el autor nos situará en la actualidad, concretamente en una gélida tarde otoñal de 2016. La inspectora jefe Erika Foster está a la espera de que la unidad de submarinismo de la Policía Metropolitana termine de escanear las profundidades de un lago, que se ha formado con el tiempo, en una cantera abandonada. Han recibido, de manera confidencial, información de que allí abajo hay diez kilos de heroína metidos en un contenedor impermeable. Los buzos de la policía recuperan el alijo, pero también encuentran un fardo de pequeño tamaño envuelto en plástico y cargado de cadenas que contiene el esqueleto de un niño. Tras el pertinente análisis forense, se certifica la identidad de la víctima: Jessica Collins, una niña de tan solo siete años que desapareció hace algo más de dos décadas y media…
En este tercer volumen de la serie, Erika Foster ha cambiado de departamento policial. Hace tres meses que pidió voluntariamente el traslado a otra comisaría, concretamente al equipo de la Unidad del Crimen Organizado y Económico, que se encargan de los delitos relacionados con narcóticos y el tráfico de armas. Nuestra protagonista aún está intentando ubicarse y adaptarse a su destino, aunque echa de menos el trabajo en su antiguo equipo de Investigación Criminal y por eso persuadirá a su superior para que toque los hilos necesarios y la ponga al frente de este caso, a pesar de que está fuera de sus competencias. Un crimen mediático cometido veintiséis años atrás en el que se cometieron demasiados errores y que Erika piensa subsanar con la ayuda de dos de sus ex colegas de homicidios: Moss y Peterson.
En esta novela nos reencontramos con una Erika Foster que continúa afectada por la pérdida de su marido Mark, fallecido dos años y medio antes durante una redada contra el narcotráfico. La pena y la culpa la desgarran y se encuentran arraigadas en su interior, formando parte de ella, aunque está aprendiendo a convivir con ese dolor como si se tratase de un compañero fiel, y poco a poco seremos testigos de cómo con el tiempo el recuerdo de su marido se ha ido atenuando, aunque no llegara a desvanecerse del todo. Erika es una mujer brillante, decidida y tenaz, y parece que empieza a percibir algo de luz al final del túnel, aunque continúa aferrada a lo único que le hace estar viva y le impide caer en una espiral de autodestrucción: su trabajo, al que se entrega en cuerpo y alma. Estamos ante una protagonista algo más madura y tan brillantemente defectuosa que no podremos evitar empatizar con ella. En cuanto al resto de personajes secundarios, todos son en mayor o menor medida indispensables en el desarrollo de la trama y están escuetamente perfilados.
Su intensa trama cuenta con la intriga adecuada para este género literario y está narrada sin artificios con una prosa limpia y sencilla, abundancia de diálogos y predominio de un ritmo marcado que no dará tregua a lo largo de sus ochenta capítulos de corta extensión y con descripciones muy visuales. de la mano de un narrador omnisciente, que asume la voz del relato, nos adentraremos en una historia de llena de culpa en la que Robert Bryndza mantiene sus cartas ocultas e irá diseminando pistas aquí y allá, añadiendo una serie de giros argumentales, alguno más predecible que otros, que garantizan el suspense y que el lector sienta en propia piel la frustración y se vea inmerso en el fango, aferrado a la esperanza de que pueda haber justicia para la víctima.
Sintetizando: "Aguas oscuras" es el tercer volumen de una serie que comenzó con "Te veré bajo el hielo" y a la que siguió "Una sombra en la oscuridad". Está protagonizada por Erika Foster, una policía de origen eslovaco y de fuerte carácter que, por iniciativa propia, se pondrá al frente de la investigación de un caso complicado y ocurrido hace veintiséis años que sacara a la luz una serie de tortuosos temas y un oscuro secreto. Una novela de suspense e intriga, de narración fluida y entretenida lectura, con un ritmo constante que se precipita conforme nos acercamos al desenlace de la historia. Algo se está gestando a fuego lento y comenzará a salir a la luz de manera dosificada para acabar encajando con precisión como piezas del complejo rompecabezas, haciéndote anhelar la siguiente entrega de la serie.

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Hace ya dos años, creo recordar, que conocí a Erika Foster, una detective que me cautivó con Te veré bajo el hielo, y confirmó mi entusiasmo con Una sombra en la oscuridad. Este año ha salido al tercera parte y no he podido resistirme, Aguas oscuras.

Erika se ha trasladado a otra comisaría, ha dejado a sus compañeros por la unidad contra el Crimen Organizado. En una intervención descubre el cuerpo, o más bien los huesos, de una niña en un embalse de una cantera. Esta niña resulta ser Jessica Collins, una niña de siete años que desapareció una tarde de agosto en el año 1990. No encontraron ningún rastro de ella, y sólo pudieron encontrar a un sospechoso, un pederasta que tenía grabadas unas imágenes de la niña. Pero jamás encontraron nada con que imputarle y, además de quedar libre, resultó herido por culpa de la antigua detective del caso, Amanda Baker. Erika no puede mirar a otro lado, y quiere ese caso, y lo quiere con los suyos: a la inspectora Moss y al inspector Peterson, además de algunos compañeros nuevos de su comisaría.

Comienza así una investigación en contra de todo: el tiempo pasado, sin pistas ni rastro y un sospechoso, ahora millonario, fuera del país, o eso se cree. Foster se aferra a la ferviente idea de que estos son los casos que saca adelante, pero aquí no tiene apenas nada y le va a costar más de un quebradero de cabeza este caso tan intrincado. Comienza a investigar a la familia y ver qué pasó realmente esa fatídica tarde donde la niña se esfumó sin testigos, y ver qué indicios tenía Amanda Baker en el pasado y empezar a tirar de algún hilo todavía abierto. La investigación comienza con varios traspiés, pero Erika no se achanta y veremos como poco a poco descubrirá todo lo que se esconde tras la desaparición de Jessica.

¡Buah! Os puedo asegurar que tenía unas ganas tremendas de volver a leer a este autor. No sé explicaros cómo consigue atraparme tanto, pero en los tres casos ha conseguido que no duerma para terminar la historia y conocer la verdad. Creo firmemente que además de tener un estilo propio, contundente, y sólido, el autor consigue este enganche a sus libros gracias a la arrebatadora Erika Foster. Ya me gustaba antes, pero aquí descubrimos varias cosas nuevas de ella, más personales, que me han enternecido y conseguido que nuevamente me enamore, su forma de ser, tan apasionada por su trabajo, pero también ante una vida personal anodina, tan falta de cariño y donde no sabe ni puede convivir con la culpa de la tragedia pasada y el deseo de volver a vivir y a amar.

En esta ocasión la trama me ha conquistado porque como siempre digo, los protagonistas niños me pierden. Aquí tenemos a una niña perdida, que no se sabe nada, hasta veintiséis años después. Un pederasta sospechoso y que ha vuelto a Londres, una familia deshecha y muy desestructurada, una madre obsesionada con la religión y mentalmente desestabilizada ante el hallazgo del cuerpo y ante la familia que tiene, un asesino desconocido del cual seguiremos sus pasos y veremos que hará lo imposible para entorpecer la investigación y evitar que salga a la luz la verdad, y varias víctimas más, hacen sospechar que hay una trama muy complicada, a la par que sencilla, pero muy impactante por otro lado que culmina con un desenlace inesperado y que no esperamos.

La novela se hace corta a medida que vamos leyendo y leyendo. Es un thriller intenso donde la investigación y las tramas personales se unen para consolidar una historia fascinante, con varias muertes, sospechas e interrogantes varios. La trama personal de Erika me sigue encantando, y espero y deseo que haya más y que lo que en este libro ha empezado siga y comience una nueva fase en la vida de ella que realmente necesita para avanzar, y así conocer una nueva Erika.

Si todavía no habéis empezado con esta serie yo solo os puedo decir que tanto el autor, como el personaje merecen mucho la pena y que no dejéis pasar la oportunidad de pasar un rato estupendo con una serie muy trabajada, con un personaje psicológicamente especial, y en general porque los tres libros te atrapan desde el minuto uno, incluido este, y aunque hayamos leído muchas novelas policiacas y negras, este autor destila algo que me tiene totalmente hipnotizada. Un libro que te tiene enganchada horas y horas, te quita el sueño, y sigues queriendo más es por una razón fundamental: es un gran libro y contiene grandes dosis de intriga, acción, secretos familiares, una buena ambientación y una gran estructura: capítulos cortos, continuos cortes de escenas, cambios de escenarios, con un ritmo tremendamente ágil, ambivalencia de trama policial y personal y casos terriblemente adictivos y muy bien construidos. Por favor, leed la serie porque os va a encantar y encandilar como lo está haciendo conmigo.
Enlace: https://eltemplodelalectura...

Tercer libro de la serie Erika Foster, la jefa.
Hace años que leí los dos anteriores y, salvo por algún detalle, no me sentí perdida. Hay cosas que no recordaba de dónde venían, pero nada imprescindible para seguir la trama.
Erika es una investigadora de origen Eslovaco que hace años que se trasladó a Reino Unido, y comenzó a trabajar como policía, pero para los años que lleva trabajando parece que no está en el puesto que le debería corresponder.
Durante una investigación que está llevando a cabo en el departamento de narcóticos, descubren un esqueleto de una niña pequeña, desaparecida hace muchos años. Érika no se la puede quitar de la cabeza y hace todo lo posible por continuar con esa investigación.
Robert Bryndza escribe muy bien, con un lenguaje claro, con capítulos cortos y con unos giros que hacen que tengas que estar atenta a la trama en todo momento.

ilo barrio donde vivia la pequeña ,se descubre una casa de pedofilos ¿de acogida? que rabia me da cuando sale a la luz estos miserables que no merecen ni existir.

No esperaba que se tatrara este tema ,pensaba que tomaría otros derroteros y aunque he acertado desde el principio con la causa y muerte de la niña, creí que la investigación no escondería la existencia de ese punto crucial en el argumento.

Aun así he leído el libro con mucha curiosidad , salen elementos sobre la profesión que no esperaba ,con una inspectora dura ,cauta y sin miedo a hacer su trabajo lo más rápido posible. Me ha gustado su papel protagonista ,es una mujer dura de 40 años que ha pasado por un infierno ,con un amor profesional indiscutible ,así como una personalidad fuerte que no se deja llevar por ponerse medallas o subir de estatus social . Con un equipo magistral que me ha gustado mucho ,aunque su perfil es superficial en la narración,además añade un ligero toque de erótismo que he visto inecesario para la evolución de la indiscutible protagonista.

La pluma del autor es lineal , con una lenguaje actual ,dinamico y fluido , igual describe la escena del crimen como a la siguiente página la narrativa cambia de protagonista con algo al azar que va hilando el caso sin darnos cuenta. La ambientación es cerrada desde el otoño de 1990 hasta 2016 en el parque Hayes a las afueras del sur de Londres, donde la inspectora busca 10 kilos de heroína en la cantera y encuentra mas de lo que esperaba, un pequeño esqueleto que va a ser lo que ella quiere investigar,así podrá dar paz a la familia de esa pequeña niña.

En la comisaría de Bromley ,Erika podría ascender facilmente , sin embargo su trayectoria profesional no es recta , suele guiarse con el corazón y dejar los ascensos a los comisarios que ganan casos de renombre , ella prefiere otros éxictos profesionales. Sin descanso , Erika y su equipo de secundarios , Moss y Peterson ,la antigua inspectora Amanda ,así como varios personajes misteriosos , unen un entramado policial en hallar al responsable del asesinato de la pequeña.

Se me ha quedado algo plano en sensaciones finales, esperaba más de Erika ,tal vez algo menos evidente en la pluma y la resolución del caso ha sido la esperada ,sin altibajos emocionales ,todo muy correcto a la par que obvio.
Enlace: http://cazafantasia.blogspot..

Me ha gustado, aunque de los tres que me he leído este se me ha sido algo flojo, si bien me mantuvo siempre queriendo continuar porque esta protagonista me gusta y el empeño que pone en resolver sus casos, en este supe quién o quienes eran los culpables o al menos me lo imaginé y aunque al final la verdad es solo un poquito no lo que yo supuse acerté casi al cien. El libro en general es bueno y recomendable y yo estoy deseando leerme el que sigue porque si algo me gustó mucho de este libro es el avance en su vida personal de la inspectora, y la forma en que termina me tiene deseando leerme el libro 4 que ya ha salido en español

Hoy les traigo por aquí la última parte que he leído de la inspectora Foster. Como ya adelantaba, ha sido la que más me ha gustado hasta ahora, y es que, a parte de la evolución de los personajes principales a los que la mayoría ya conozco de los anteriores libros, la trama principal me ha parecido mucho más interesante que las otras dos.
En este caso vemos como la inspectora Foster se ha trasladado de comisaría y se encuentra en la unidad contra la droga, cuando por casualidad se encuentra un cadavér en las profundidades de una cantera. En ese momento será cuando un caso sin resolver de hace veintiséis años sobre la desaparición de una niña, la cual es la víctima encontrada, se reabra. Erika querrá hacerce cargo del caso y tendrá que ir recabando pruebas del pasado ajustándolas al presente.
Me ha gustado mucho la trama y el desenlace ha estado a la altura del libro.

Una vez más el autor Robert Bryndza ha logrado cautivarme en un thriller policíaco que se va cociendo a fuego lento, llenándote de intriga en cada capítulo hasta su sorpresivo final.

Aguas Oscuras, es el tercer libro de la serie Detective Erika Foster con una historia que se va descubriendo poco a poco, envuelta en un misterio verdaderamente adictivo.

En esta ocasión nuestra querida detective Erika Foster debe de descubrir el asesinato de un cuerpo encontrado en la cantera de Hayes. Erika queda un poco traumada al descubrir que es el cuerpo de una niña, es por eso que decide tomar las riendas de este caso para descubrir el misterio que envuelve la extraña muerte de Jessica Collins. La anterior inspectora jefe no logro dar con el culpable y se sumergió en una vida de alcohol y cigarrillos para sobrellevar su fracaso.

Erika siente que debe de darle un final justo, un culpable a Jessica y revelar la verdad de su muerte, es por eso que junto con sus compañeros los inspectores Moss y Peterson, se embarca en un caso que esta muy lejos de ser sencillo, de hecho, llega a dudar que pueda resolverlo y más ahora que se siente estancada, en un callejón sin salida, y con un solo culpable a la vista que murió hace veintiséis años.

Esta es la segunda historia en los casos de Erika Foster que notó se desarrollo de una forma lenta, pero para nada le quita el atractivo a la novela y el enganche que tiene. Una vez más conoceremos un poco de la vida y personalidad tan peculiar de Erika Foster y notaremos la evolución que ha tenido el personaje desde que la conocimos en Te veré bajo el hielo. Tendremos en esta tercera entrega de la serie una Erika vivaz para resolver casos pero a la vez un poco más sentimental por todo lo que ha tenido que pasar desde la muerte de Mark.

Lo que más me gustó de este libro fue la participación de personajes anteriores como Moss y Peterson, que se están volviendo unos personajes y amigos fundamentales para nuestra querida detective, así mismo como el comisario Marsh. Lo único que si noté un poco flojo fue el caso de Jessica Collins pero a la vez no, es decir, la trama tiene un muy buen desarrollo, los hilos de los acontecimientos son realmente llamativos para captarnos en toda la lectura pero sentí que le falto algo más, de igual modo disfruté muchísimo de esta lectura y quiero mucho más de esta serie y sus personajes.

Este libro esta narrado por dos voces, la principal es de Erika Foster, consta de ochenta capítulos y un Epílogo cortos que se van en un suspiro, lo que convierte a este libro en una lectura ágil y fresca.

Robert Bryndza ha logrado crea una serie excepcional y con unos personajes entrañables. Aguas Oscuras tiene una trama con un oscuro secreto que envuelto en la corrupción, delitos sexuales a menores, obsesión de una religión y un crimen brutal desencadena un lectura adictiva.

Quiero recomendarles a todos los lectores que le gusta el género de novelas policíacas este libro y los anteriores, sin duda son unas lecturas que vas a disfrutar y que te harán volverte fans de este autor y la detective Erika Foster.
Enlace: http://carosbookreviews.com/..

Hoy os traigo la reseña del tercer libro de la saga de la Detective Erika Foster, Aguas Oscuras, escrita por Robert Bryndza y publicada por Roca Editorial. Los dos primeros libros de esta saga me encantaron y fueron para mi todo un descubrimiento. Sigo muchas sagas de detectivas pero pocas protagonizadas por mujeres y Erika me conquistó desde el primer momento. Aquí van mis conclusiones.

En esta tercera parte, Erika se ha trasladado de comisaría y tiene un nuevo equipo. Han sido avisados de que en el fondo de un lago se encuentra hundida una importante mercancía de droga pero al bucear para sacar el alijo encuentran algo más: el esqueleto de una niña. Esta es la premisa principal de la novela, y a partir de aquí, Erika tendrá que resolver uno de los casos más difíciles de su carrera porque no tienen ninguna pista ni indicio sobre el asesino/a de esta pequeña, ocurrido veintiséis años atrás.

Lo que más me gusta de esta saga es la pluma del autor. Me encanta como escribe Robert, ya que no se anda por las ramas, no mete relleno innecesario y va directamente al meollo de la cuestión. Sus libros se beben como el agua , se devoran como el chocolate, y son igual de adictivos. El primero, Te veré bajo el hielo, me gustó pero me parece el más flojo de los tres. El segundo, Una sombra en la oscuridad, me encantó y este tercero se ha convertido en mi favorito de los tres, de momento. Los capítulos son cortos y la ambientación me parece magnífica, en una Londres donde nunca para de llover y esa humedad se te mete en los huesos y te ahoga.

Erika como protagonista me encanta. Es una mujer fuerte dura, fría. A primeras te puede parecer borde e insensible pero eso solo es su exterior. Me ha encantado la evolución de Erika en estos tres primeros libros y es que en Aguas Oscuras vemos cómo se va soltando cada vez más y como poco a poco va superando su trauma del pasado. Es una profesional impecable y hará lo que sea necesario para resolver el caso. También me han gustado mucho otros personajes como Moss y Peterson, dándole a la historia un toque fresco y divertido.

En cuanto al misterio, me ha convencido. Una niña desaparecida hace más de veinte años sin ningún testigo, su cadáver descubierto en la actualidad, una familia que parece normal pero que guarda muchos secretos...no es totalmente previsible pero tampoco es muy difícil de adivinar, aquí no te vas a llevar una sorpresa enorme, pero puede que no descubras hasta el final la verdad (yo lo sospechaba pero no estaba al 100% segura hasta el final). Se me ha hecho muy corto , lo he leído en apenas un día porque no podía parar y espero que Roca no tarde demasiado en publicar los siguientes se la saga (son 6) porque necesito saber que pasará en el siguiente caso de Erika.

En definitiva, Aguas Oscuras es una tercera parte a la altura, con una trama adictiva y envolvente. Se ha convertido en una de mis sagas favoritas de detectives y es que Erika es una protagonista que hay que conocer. Estoy deseando leer el tercero, ¡ojala no tarde mucho en salir!

Enlace: http://addicionaloslibros.bl..