Cumbres borrascosas

Emily Brontë escribió una única novela en su corta vida, Cumbres Borrascosas. Fue publicada en 1847, bajo un seudónimo masculino y ha sido considerada como una de las obras más importantes de la literatura universal.

Pese a ser un libro de principios del siglo XIX, Emily Brontë consigue un relato muy original si tenemos en cuenta el momento histórico en el que está escrita. Cumbres Borrascosas es un relato rompedor en la que la hermana Brontë se atreve a hablar con total libertad de violencia familiar, de alcoholismo, de abusos... Critica, llevando a todos sus personajes al límite, el amor romántico y las convenciones del matrimonio. No es una novela romántica. Es una novela de odio, venganza, de obsesión... el amor casi no se ve por ninguna parte.

La calidad de la obra es indiscutible, tanto por su valentía para romper los moldes de la época siendo mujer, como a nivel literario, ya que su narración es impecable. Destaca el cambio de voces narrativas (entre el Sr. Lookwood y Nelly Dean) y la complejidad para describir emocionalmente a personajes que han sufrido tanto.

He sentido angustia al leer Cumbres Borrascosas, pero es una obra que merece la pena leer para conocer la importancia de su escritora, conocer su historia y poder contextualizarla.

La premisa de esta inmensa novela es a la vez simple y tremendamente compleja: ¿Cuál es la frontera en entre el amor y el odio? ¿Puede el exceso de amor degenerar en brutalidad? ¿O tal vez puede el amor ser la única vía cuando la destrucción es ley? Emily Bronte nos lleva a un lugubre y remoto páramo para reflexionar sobre esta, la cara más oscura del ser humano. Através de un puñado de personajes difíciles de olvidar, nos invita a explorar los sentimientos más profundos y desfogados y sus consecuencias.

La ambientación es una absoluta maravilla que envuelve y nos transporta en todo momento a la vida victoriana de sus personajes. Su soledad en las frías mansiones de piedra, los duros inviernos de generosas nevadas, la vegetación cambiante que juega su papel en los ciclos de vida. Todo ello suma a crear una experiencia completamente inmersiva y que transporta.

El ritmo de la novela es rápido y nos encontramos queriendo saber más y más casi entre la necesidad y el terror a que “más” sea más violencia y más odio. Somos los morbosos expectadores de una locura que casi nos arrastra. ¿Acaso no llegará la luz a la vida de nuestros personajes? ¿Estaremos ante el villano más cruel que existe? Estas preguntas nos empujan hacia delante con un ritmo narrativo excelente que Emily Bronte controla a la perfección en todo momento.

Prefiriendo no entrar en detalles más concretos de la trama, diré que es una novela para leer a sorbitos o a atracones pero para digerir lentalmente y que deja poso. A mi me ha parecido original, arriesgada y brutal. En otras palabras: me ha fascinado.

Un dramón en toda regla. Me parece un acierto el modo en el que está narrada; a través de la visión del ama de llaves, Nelly Dean, a la que el Señor Lockwood, visitante casual, insiste para que le hable sobre las familias propietarias de Cumbres Borrascosas.
Algunos de los pasajes son muy cuquis, otros se leen con cierta pena; todo aderezado como es lógico, por la diferenciación de clases y los encorsetamientos a los que se sometían las personas en la sociedad inglesa del siglo XVIII.

El amor no correspondido es el hilo central de esta historia y se habla de muchas clases de amor (juvenil, adulto, de padre a hijo, de primos, familiar, incluso del amor propio).

Cumbres borrascosas nos desvela como puede llegar a afectar tanto el rechazo y el menosprecio exterior como para desviar tu carácter personal y la dirección de tu vida entera.

Menos mal que Emily Bronte tuvo a bien terminar la novela con un final agridulce porque si no, sería un 'sin vivir'...

La edición es perfecta, bien cuidada y con ilustraciones que tienen mucha fuerza.

Una de las primeras cosas que impactan de la novela es el tono tétrico. Destacan sobre todo las descripciones, tanto de los lugares como las de los personajes. Personajes que, curiosamente, resultan extremadamente desagradables. Pero, sin duda, Emily hace un gran trabajo y consigue que te intereses por todos y cada uno de ellos, haciendo la lectura de este pedazo de clásico muy adictiva.

Al principio, la lectura era pura confusión, no sabía quién era quién, pero conforme seguí leyendo fui poniendo a cada personaje en su lugar. También es cierto que la estructura del libro es también bastante original, ya que parte de la situación actual de Cumbres Borrascosas para luego remontarse hasta el pasado a través de la narración de Nelly, y por último volver al presente.

En definitiva, es una lectura muy entretenida, con unos personajes y una trama que no dejan indiferente a nadie. Si no habéis leído Cumbres Borrascosas, dadle una oportunidad, no os vais a arrepentir.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Este fue un libro que me gusto mucho, aunque no me di cuenta al terminarlo, sino después de haberlo analizado unos días. Se podría decir que es una novela romántica, aunque en este lo último que encuentras es un romance tierno. En esta historia hay amor, pero amor trágico, que junto con los personajes y el clima que acompaña la historia crean un entorno triste y sombrío.

La historia se desarrolla en dos propiedades cercanas, ubicadas en la localidad inglesa de Yorkshire, Cumbres Borrascosas y La Granja de los Tordos.

Comienza cuando el Lockwood llega a Cumbres Borrascosas una noche, buscando al casero para alquilar La Granja de los Tordos por una temporada, y a causa de una gran tormenta tiene que pasar ahí la noche.

Al día siguiente, después de una noche de pesadillas y aguantar al desagradable propietario, intrigado por todo los sucedido decide preguntarle a la señora Dean, la ama de llaves, cuál era la historia de ese lugar y sus habitantes. Y es ahí donde finalmente entramos a la verdadera historia de “Cumbres Borrascosas” narrada desde la infancia de Heathcliff y Catherine.

Personalmente creo que sobre la historia de estos personajes no hay mucho que decir, es una trama compleja pero sencilla a la vez (creo que ya enloquecí), y lo interesante es sorprenderse con todo por lo que tienen que pasar los protagonistas. A lo largo del libro, se pueden ver muchas emociones, como amor, odio, tristeza, envidia, rencor; y es muy fácil empanizar con los personajes (hago este paréntesis para decir que todos los personajes de esta historia están construidos de una forma alucinante, algo que admiro mucho de la autora, sin duda Heathcliff es uno de los mejores personajes que leí).

Para hablar un poco de la novela en sí. No me pareció para nada compleja de leer, a diferencia de otros clásicos. Es verdad que en ocasiones la forma de escribir de la autora me pareció un poco rebuscada y a veces la trama se tornaba un poco aburrida, pero aun así me gusto muchísimo y espero que si no la leyeron le den una oportunidad.

Llevo muchísimos años queriendo leer este clásico tan famoso, me he encontrado muchas opiniones que acaban mencionando el mismo aspecto relativo a la relación tóxica, también me habré comido algún spoiler mencionado en algunas otras lecturas, pero al final no sabía bien qué me esperaba en esta historia y he acabado sorprendida. Pero para bien.

Al inicio se me hizo un poco cuesta arriba, tanto por la forma de expresarse de los personajes, como por los párrafos enteros cargados de narración que realmente la historia no comienza hasta unos pocos capítulos más adelante y no sabía bien por dónde iban a ir los tiros de la trama ni los protagonistas. Una vez me vi de lleno en la historia la he disfrutado mucho, los personajes son terribles, pero enganchan, la trama es un drama andante cargado de salseos super interesantes y curiosos y la narradora principal de la historia me ha parecido un auténtico amor.

Es complicado hacerse a una pluma de hace varios siglos, basada en una cultura distinta, así que ha sido complicado hacerme a ella. Cada vez que veía cuánto me quedaba de un capítulo y veía páginas enteras de un solo párrafo pensaba en abandonar, porque ¡uff! Solo de verlo ya echaba a temblar, pero ha habido momentos en los que ni me he dado cuenta de que había tanta narración de tan enganchada que me encontraba en la historia. Así que, aunque ha sido densa en ocasiones, en salseo de los protagonistas me ha mantenido pegada a las páginas. Aunque quizás también tiene que ver que no me obligara a leer más de un capítulo diario porque necesitaba un respiro.

La trama y los personajes han sido un auténtico espectáculo. A pesar de que me esperaba unos protagonistas distintos, una vez se produce el cambio acabé un poco decepcionada, pero una vez avanza en la historia, todo se llena de entresijos, muchos dramas, un romance bastante tóxico y todos los personajes que lo rodean, que aportan sus más y sus menos a ese romance que se cuece y que está abocado al fracaso y al dolor. Pero, a pesar de ello, a pesar de que todos los personajes en algún momento son sumamente insoportables y que las relaciones en esta novela son toda una locura sinsentido, engancha, muchísimo. Obviamente es ver lo que avanza y darse cuenta de que todo está mal, pero es que es tan interesante saber cómo se va a seguir desenvolviendo la historia, cómo acabarán los personajes y en qué nuevos dramas acabarán metidos... Ais.

Ah, y me he olvidado de Ellen Dean, la narradora de esta estrambótica historia, es un encanto, aunque sea estricta y no les dé a los personajes siempre lo que desean. Es como la voz de la razón en esta locura de historia, aunque nadie le haga caso, pero ella siempre está ahí para cuidar de los suyos.

En resumen, no he disfrutado tanto como pensaba que haría después de ver tantas críticas distintas, pero me he encontrado otra cosa distinta de la que esperaba y, a pesar de que la lectura ha sido un poco como estar en una montaña rusa que subía y bajaba en densidad, no ha sido una mala incursión en los clásicos.

Cada que regreso a esos paramos me siento como en casa, sí yo sé que todos los personajes son mezquinos, resentidos, orgullosos y tal vez hasta malvados pero dan tal intensidad y pasión a la novela que la convierten en una de las mejores historias que yo he leído en mi vida y en definitiva en la que más amo.Nunca me canso de releer este clásico en cada edición que cae en mis manos y segura estoy qué lo seguiré haciendo, pues es el lugar al que me gusta volver cuando necesito una cara conocida.Hasta pronto mi querido amigo.

He tardado tres días en sentarme aquí a escribir una reseña acorde a este libro. ¿Qué puedo aportar yo que no se haya dicho ya de esta historia tan icónica? ¿Cómo puede uno plasmar la de sensaciones que va experimentado a lo largo del desarrollo de estos personajes, de su complejísima y rebuscada trama, de su martilleo constante de recelos verbalizados? Es imposible. Es uno de esos libros que se sienten a cada página. Una historia que será distinta para cada uno de los lectores que se acerque a ella y que, por mucho que esperes, volverá una y otra vez a golpearte.
Aquí lo sencillo sería centrarse en que nos encontramos con una historia de amor compleja, una de esas vertientes cortantes del tan poetizado sentimiento que opta por mostrarnos lo cruel que puede llegar a ser una relación mal enfocada. Podría alejarme de todo eso y alabar el preciso plan de venganza que traza nuestro gran protagonista de la historia. Podría incluso describir el como afecta la asfixiante y agotadora atmósfera que imprime Brontë a sus páramos a cada uno de los personajes, que se verán atrapados en ella hasta terminar por oscurecer sus caracteres. Pero nada de eso haría justicia a esta obra tan especial.
Y es que cuando lees cumbres borrascosas y te adentras en esa decrépita estancia quieres saber qué es lo que les pasa a esos seres podridos que la habitan. Cuando te adentras en una habitación abandonada en donde aparece el nombre de Catherine quieres saber quién es ella y por qué te atormenta un recuerdo del que no conoces nada más que sus iniciales. Cuando lees como cae la tormenta buscas también cobijo en medio de aquellos muros a pesar de que sientes el frío que se cuela por cada piedra. Cruzas esas puertas y ya estás condenado.
Te aviso. Esas sensaciones no son placenteras. Más bien todo lo contrario. No hay un resquicio de placer a lo largo de los capítulos de este libro. Vas perdiendo la esperanza conforme te adentras en la maldad inherente a unos corazones devastados por amor. Porque, al fin y al cabo, de eso trata esta historia, de amor. de ese amor que te enferma, que saca lo peor que llevas dentro, que contamina la belleza de un sentimiento hasta pudrirlo. Heathcliff y Catherine son los tormentas que chocan una y otra vez buscando su centro del huracán. Y a su alrededor, todo es devastación.
Cumbres borrascosas no es una lectura fácil. No encontrarás en ella esperanza ni lugares de confort. Cumbres es un paraje inhóspito y se encargará de que lo sientas en todo momento. Pero, cuando lo piensas con calma, los grandes amores son aquellos que no te puedes quitar de la cabeza.

Siguiendo mi tendencia a descubrir los grandes clásicos, elegí esta única obra de Emily Brönte para cumplir con varios retos literarios (Popsugar:mismo título que una canción , 52 week book club: autor de un sólo libro y personaje egoísta y #24retosdelectura: protagonista que no me gusta) y me animé además a leerla en una lectura conjunta organizada por @clubcazandoconpasion. Decir que es una lectura dramática se queda corto, tanto sufrí con las vicisitudes de los personajes que pasé a escucharla por audiolibro. En ocasiones el cambio de narrador me ha confundido, pero a pesar de la oscuridad que destila la novela, gracias a un giro hacia el desenlace he llegado a apreciar la maestría de su autora al narrar los hechos acaecidos en la finca de Cumbres borrascosas. Personajes sombríos, egoístas y sensibles, muy bien delineados en un gran ejemplo de la literatura romántica victoriana.

Me resulta increíble haber estado tantos años retrasando esta lectura. Por miedo, básicamente. Tenía tantas ideas preconcebidas sobre lo que me iba a encontrar con las Brönte, que no me atrevía. Hubo una época en la que pensaba, incluso, que Cumbres Borrascosas era una novela romántica. Maldita ignorancia.

Una de las primeras cosas que impactan de la novela es el tono tétrico. Las descripciones sobre Cumbres Borrascosas y su recorrido hasta la granja de los Tordos serán imposible de olvidar. al igual que sus personajes. Cosa curiosa porque la gran mayoría de sus personajes resultan extremadamente desagradables. Prácticamente todos. Pero aún así, consiguen que te intereses por cada uno de ellos y leas este libro sin parar. La lectura es adictiva y claustrofóbica a partes iguales. Ansioso estuve, incluso.

Creo que pocos personajes he visto tan crueles en la literatura como Heathcliff. Es curioso que cuando era peque su nombre me hacía identificarlo con galan de películas románticas. Catherine tampoco se queda atrás. No llega al nível de crueldad de é, pero eran tal para cual. No voy a entrar en detalles de la trama, porque no es necesario. Y para quien conozca poco de la historia, como era mi caso, le recomiendo que siga siendo así hasta que lo lea. Cuanto más a ciegas vaya, más se sorprenderá y más maravillado acabará.

Y si hay algo que sigue flipándome es pensar que Emily Brönte escribió esto. Una mujer, que por lo poco que sé, era extremadamente introvertida y vivía apartada de la sociedad al cobijo de sus hermanas y su hogar. Una mujer así fue capaz de escribir una historia con tanta profundidad y personajes tan ricos. Pareciera una mujer de 80 años que hubiera vivido una vida excitante.

En fin, solo me queda unirme a ese gran pesar de todas las personas que han caído en las redes de Emily Brönte. ¿Por qué la vida no le dejó escribir más novelas? Vida llévate las novelas de 50 sombras y las de After y traenos más historias de Emily.

Anne es tu turno :)