Para ser honesta, aunque este libro es muy corto, me ha resultado aburrido de leer, pero no sé qué es lo que me confundía. Cuando terminé de leer el libro, sentí y entendí el significado del libro, lo que me hizo pensar mucho. Otro problema que encontré con este libro es que está dividido en tres partes. No hay nada más, ni capítulos, ni otra forma de verlo. Son tres capítulos muy largos, a mi me gusta dejar de leer al final del capítulo y aquí no sabía donde hacerlo. Se puede decir que me gusta el futuro que vemos, porque también temo que algún día se llegue a este punto, incluso más aterrador que algunas distopías mencionadas en Los juegos del hambre y Divergente, porque ahí vemos un gobierno opresivo, el fin del mundo y enfermedades que acaban con la humanidad, aunque ligeramente diferente en la forma, finalmente se puede ver hoy en día.
En esta novela, no vemos eso. Incluso aquí, el gobierno oprime a la gente con total ignorancia. El autor crea un futuro en el que las personas ya no se hablan entre sí, viven a toda velocidad, su "familia" es una pantalla en la pared, padres e hijos ya no significan nada; hay violencia, la gente ya no piensa, ya no lee, no hay sentimiento real y creen que están viviendo una vida feliz, pero no lo hacen, y se sienten cada vez más vacíos. Honestamente, esto es terrible. Sin embargo, para mí, parece más aterrador para la sociedad actual ver que vamos directos a este estado, y ya hemos visto muchos síntomas del mundo futuro de Bradbury en esta era. Los resultados de este libro son demasiado abiertos, no me gusta este final, pero creo que el desarrollo de las cosas es bueno para todos. En cualquier caso, despues de leer este libro, comencé a comprender la información profunda que contiene. Los libros en si no son realmente importantes, pero si lo es todo lo que hay en su interior, que nos hacen pensar, cuestionar y reflexionar.
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